Diego Vasquez: "Quiero generar otro tipo de riqueza que no es quizás la económica sino la intelectual, académica y personal"
Conocí a Diego en una fiesta en el Hotel Los Delfines y fue su forma de vestir lo que llamó mi atención desde el inicio. De lejos se puede percibir que él no es como cualquier chico de su edad y hablar con él lo confirmó. Desde entonces no ha hecho más que sorprenderme con ideas innovadoras y arriesgadas sobre su (no tan) reciente pasión por la lectura, sus ganas de ser presidente o su gusto inconfundible por la música criolla.
Diego Vasquez tiene 24 años y se define de manera clara como una persona distinta, alguien que no apunta al sector corporativo al que van los jóvenes de su edad. Su fin es trascender, dejar un nombre, algo hecho por su país. Estudia en la UPC y está dando sus primeros pasos en política. Quiere generar otro tipo de riqueza que no es quizás la económica sino la intelectual, académica y personal. Estudia negocios internacionales, lo imagino como un buen embajador y sobre todo, un idealista.
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¿Siempre tuviste claro tu futuro académico?
No.
Y creo que es una de las mejores cosas que me pudo haber pasado, porque esa indecisión me llevó por un montón de caminos… me hizo enriquecer mucho más mi juventud. Uno no puede vivir una vida super parametrada, por lo menos no durante 5 años. Creo que “no saber” es algo incluso súper saludable. Yo empecé el colegio siendo no muy bueno en notas, entre joven a la universidad y no la tenía muy clara.
En ese momento empecé a hacer deporte, correr tabla, ver muchas películas y comencé a conversar mucho con mi abuelo. Él es la Beatriz de mi vida como diría Dante Alighieri, es lo que marcó.
La música criolla no me gustaba mucho incluso, pero como todos pueden ver (aunque la tendencia sea no seguirla) un día fui a la peña La Oficina y escuché una de las frases que mi abuelo (como buen criollo) tanto me había repetido. Luego de eso no hubo marcha atrás.
Claro…
Empecé a encontrar mucho en los libros, tomé las herramientas de mi papá y saqué los pernos de mi televisor. Compré un estante para libros y cada vez fue creciendo! Va ocupando el ancho de toda mi pared, haciendo un cuadro de la vida que me gusta. Y es que mes a mes compro muchos libros, por eso me gusta tanto Quilca y Amazonas.
¿Esos no son libros bamba?
No no, son originales pero antiguos.
¿Tu crees que te tomas la vida muy en serio?
Creo que tomármela así me traído a dónde estoy ahora.
Llevo una vida no muy seria para mi, es una vida espontánea. Muy de decisiones rápidas. Eso es una de las cosas que más me gusta de mi, en un momento quise aprender a toca piano, otro a montar caballo y son cosas que ahora hago.
Y ¿conoces a alguien que tomé decisiones tan rápido como tu?
No. No la verdad no.
¿Y alguna vez te ha tocado consecuencias desagradables de estas decisiones?
Por supuesto. Eso es lo más divertido. Todo suma. Las malas suman mucho, como dicen, “..al guerrero no se le mide por el brillo de su armadura sino por cómo se desempeña en la batalla”. Vas aprendiendo y como diría Julio Iglesias “…no puedes tropezar dos veces con la misma piedra”
Entiendo el tema de tus decisiones rápidas, de explorar la vida y entenderla a tu manera; pero ¿cómo conjugas todo eso con las expectativas académicas que tiene tu familia y la sociedad sobre ti? ¿Cuál es tu negocio?
Quiero postular a la academia diplomática y hay algo relacionado que vine haciendo con las Naciones Unidas el año pasado. Me di con la sorpresa de que era bueno, gané un par de premios y estuve en Harvard en febrero; tuve unos amigos súper buenos y reafirmé que estaba haciendo bien las cosas.
Me rodee de personas que me hicieron crecer. Un amigo me comentó que somos el promedio de las 6 personas que nos rodean
Si tu pudieras definir tu profesión, ¿cuál sería?
Un diplomático con tendencias políticas y un artista, porque yo lo quiero ser.
¿La carreta diplomática tiene un techo para ganar dinero verdad?
La riqueza que uno mismo busca es distinta a la económica, pero hay cosas que solo puedes interpretar si las vives. Cosas así las aprendí de un profesor de filosofía que me enseñó a leer de verdad, un genio.
¿Qué piensa tu familia del perfil que tienes?
Creo que tengo suficiente apoyo porque creen que estoy haciendo las cosas bien.
¿Cómo así no te asusta decir libremente tus sueños más ambiciosos?
Según Marco Corleone, el Padrino, “uno nunca debe decir lo que piensa” pero yo no pienso eso. La vida es un conjunto de metas pequeñas y uno tiene que auto realizarse en cada etapa para poder seguir a la siguiente. Así con metas pequeñas uno puede seguir a la siguiente.
Como decía este proverbio chino “Si quieres ser feliz un día lee un libro, si quieres ser feliz una semana cásate, pero si quieres se feliz toda tu vida se jardinero”. Mantén las cosas y mejóralas para las personas que te rodean a diario.
¿Qué cosas haces para relajarte? ¿cuándo tienes esos momentos?
Me gusta divertirme mucho. ¡Soy una persona que no se desapega de la vida social! Por así decirlo, también me ves despeinado y relajado. Me gusta mucho ir a la playa, correr tabla solo… la soledad es a veces la mejor compañía.
¿Qué cosa le dirías a las personas que aún no hacen lo que en verdad quieren?
Les recomendaría la primera página del prólogo del Manual de Carreño que dice que uno tiene que cultivar la nobleza; que no reside en el nacimiento ni en los modales ni en las virtudes; sino en el alma. Si uno puede dormir bien en las noches y puede decir que esta contento con lo que hace, entonces está bien, para adelante.
¿Te consideras un idealista?
Si.
¡Definitivamente!