Carlos Marchena: "Me aburro muy fácilmente"
Conocí a Carlos en la Tiendecita Blanca de Miraflores el pasado mes de diciembre. Nos juntamos de una manera extraña a tomar café por sugerencia de un amigo en común que nos envió un mail con el afán de conectarnos; ese día tuvimos una conversación amena que me permitió entender que su perfil era un caso interesante para quien no había tenido una ruta universitaria típica. Lo que me llamó la atención fue que parecía saber bien hacia dónde dirigir sus esfuerzos y por eso, meses después, decidí entrevistarlo en las oficinas de la agencia de comunicaciones que hoy dirige.
Carlos Marchena es un publicista que se define como alguien algo workaholic. Indica que efectivamente gran parte de su vida está definida por el trabajo y que a los 26 años aprovecha de relajar cuando hace viajes, incluso si estos son por negocios. Estudió publicidad en el IPP y luego hizo una especialización en “Communication Planning” en la escuela Miami Ad School (Miami). A los 23 creó junto a sus socios la empresa de comunicaciones que hoy dirige, trabajando proyectos comerciales y políticos que lo llevan a visitar Lima casi que “de paso” mientras se abre espacio en otras ciudades del mundo.
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Creo que como ha ido avanzando mi vida, me he enfocado mucho en desarrollarme en la parte laboral.
¿Qué es lo que acelera tu desarrollo en lo laboral?
Soy una persona que se aburre muy fácilmente y eso ha hecho que constantemente quiera más.
Cuando me pasa eso tiendo a aprender algo nuevo o a buscar algo distinto; tuve la ventaja de ascender rápido en distintos trabajos en los que he estado. Al final me convertí en una persona independiente, en realidad diría que es algo complicado trabajar conmigo entonces es aún más complicado que trabaje para alguien. Eso hace que comience a buscar opciones más personales y en concreto, lo que hago ahora es dirigir la empresa que mis socios me proponen.
Allí al estar encargado, sentía que podía llevar la empresa a dónde quería, cuando lo quería.
¿Podríamos decir que te cuesta tener un jefe?
Si.
Pero no me incomoda porque de mis jefes anteriores he aprendido mucho.
Tu crees que a los 26 años, por la ruta que vas ya no vas a tener un jefe. ¿has considerado la oportunidad de buscar un mentor?
Y sí, considero que los tengo. Considero que tengo a los socios que me propusieron crear la agencia, son en parte mentores míos, porque tienen más del doble de mi edad y probablemente en su día a día son muy distintos a mi. Estamos hablando de personas de más de 60 años cada una con su propia empresa, eso hace que yo vaya formando mi estilo, viendo qué rescatar de cada uno.
Aprendes de las lecciones de otros…
Efectivamente a menudo hay cosas nuevas.
Yo no tengo un background ni estudios ni de cómo gerenciar una empresa. Entonces ellos hacen las veces de consultores: voy a la oficina, abro la puerta, me siento y converso. Ellos me dan feeedback, que es información, porque al final la decisión la tomo yo. Eso si, para poder hacerlo necesito tener la mayor cantidad de información.
Claro
Ellos tiene más información que yo, y es en base a esa información y mis experiencias que uso mi criterio para tomar desiciones.
¿Te consideras un emprendedor?
Si.
De hecho existe la tendencia mundial de que los jóvenes emprendan. Por ejemplo yo hice una especialización en Estados Unidos y de las 12 personas del curso por lo menos el 40% tiene ahora un negocio propio (alrededor del mundo). ¡No era un curso de negocios!
Y entonces tu línea académica es:
Soy publicista del IPP, un instituto, es un título técnico. No soy bachiller.
Luego me voy a Estados Unidos a tomar un curso en Miami Ad School que se llama “Communication Planning” y ojo que tampoco es una universidad, es un instituto.
Y así terminas siendo este emprendedor que a los 26 años crea..
¡A los 23! La empresa tiene 3 años.
¿Digamos que probablemente esta especie de ruta atípica en lo académico te hace explorar horizontes nuevos? ¿te da menos miedo, tienes más seguridad?
No tanto seguridad pero creo que la gente que va a la universidad sigue un camino que es el de estudiar unos 6 ciclos, buscar prácticas, buscar unas segundas prácticas y en donde te gusta quedarte como analista. Eso pasa normalmente en empresas grandes y entonces no te detienes a pensar si puedes hacer o si quieres hacer algo tuyo.
Al haber estudiado en un instituto siento que no existe un camino a seguir predeterminado.
Ni siquiera puedes entrar a una empresa grande porque te pide universidad y entonces no tienes ninguna línea de carrera que buscar ahí; muchos de asustan y tratan de buscar una convalidación universitaria…
Yo tuve la oportunidad de hacerlo en NY, Buenos Aires y Australia con el IPP. En este caso analicé todas las opciones y fue ahí que encontré Miami Ad School (que es como de las mejores escuelas de publicidad en el mundo, por decirlo así).
Uno de los requisitos era el título universitario pero llamé y me dijeron que enviara mis papeles (que contenía un portafolio, hoja de vida, etc). Me dijeron “…si lo que mandas es tan interesante como el de uno que tiene título universitario, no vas a entrar; tienes que demostrar que tu vida es más interesante que la de ellos”.
¿Qué te pide Miami Ad School al postular?
Un video explicando porque quieres estar ahí, un CV (no es un CV típico) y lo que en realidad buscan es entender cómo es que tu vida es creativa. Es una escuela de creatividad.
Creo que lo que me hizo distinto (entre otras cosas) fue que yo había trabajado una campaña presidencial política, tenía una mezcla de marketing digital y marketing político (mi fuerte fue la parte digital de PPKuy). Eso les llamó mucho la atención, y me lo dijeron.
¿Esa fue la última vez que sentiste que no tener título universitario fue un impedimento?
Sí. Después nunca más me importó.
¡Ah no!
Si claro, cuando estudiaba allá una gran agencia de publicidad me ofreció trabajo en Portland para trabajar Nike a nivel mundial (yo había ganado el premio TOPDOG al alumno más destacado) pero para tener la VISA de trabajo, necesitas un título universitario (o 4 años de experiencia por cada año de universidad; es decir 16 años de experiencia de trabajo). Ahí si sentí que perdí una oportunidad muy buena.
¿Qué crees que habrías aprendido en la universidad que te sirviera?
Ni siquiera lo que pude haber aprendido en el IPP es algo que aplico día a día en el trabajo, creo que nada de lo que uno estudia al final lo lleva a tomar una decisión correcta, es todo un tema de criterio con la información que uno tiene a la mano en cada momento.
¿Se aprende a ser creativo?
Yo creo que hay formas y técnicas, pero al final como todo es práctica.
Cuando armo la empresa al final ya no me toca tanto el trabajo de creativo, porque me decido más al negocio que al core.
Tu empresa.
La empresa de llama Millennial y tenemos dos enfoques de trabajo, el comercial (que hace comunicación en general) y político (que tiene clientes en campaña o alguna institución social). Comenzó siendo una empresa de Marketing Digital y al año se convirtió en una empresa de comunicaciones, porque la relación con clientes fue buena y quisieron llevar el resto de sus acciones con nosotros. Incluso a veces entramos a tallar por dónde puede ir su negocio, preferimos trabajar la comunicación de cosas que nos convencen en tanto el cliente lo permita.
¿Ya puedes escoger cuáles son tus clientes?
Sí.
Al final cualquier cliente te puede traer un buen negocio, pero si después de un tiempo no simpatizas con la marca es mejor cortar.
Se que viajas un montón. ¿tu grupo cercano de gente también lo hace (business or pleasure)?
Conozco gente que viaja un mucho porque están de vacaciones y otros que viajan por trabajo porque los mandan a algo específico; en mi caso nos buscan clientes de distintos lugares y eso hace que nos movamos hacia ellos. Nos enfocamos al mercado hispano en Estados Unidos, tenemos experiencia en eso.
¡Casi que no vives en lima!
¡Mis socios dicen que “vengo de visita a Lima” por lo mucho que viajo! (risas)
Me encanta viajar. Es por eso que busco que mi negocio me haga viajar, pero eso sí, no hago un viaje que no me vaya a generar un retorno para el negocio.
¿Qué hace que no te hayas aburrido de esta empresa?
Estoy en un momento en el que ya tengo otras cosas en mente, pero no me van a desenfocar de este negocio. Mi base es esto, porque siempre se necesita comunicar las cosas o los negocios.
En esta suerte de “¡qué suerte tu vida!” ¿cuál es la parte menos favorita de tu día?
¡Despertarme! (risas)
¡Es que venir a la oficina es casi una reunión de amigos! Muchos aquí nos conocemos como hace más de 5 años.