Fiorella Fuentes Nazra "El tiempo no existe, es subjetivo"
Conocí a Fiorella en una clase de ciencias políticas en la universidad. Me atrevería a decir que cuando la veía pensaba que era de esas chicas que tenía claro lo que quería en la vida y que estaba dispuesta a esforzarse por ello. Su perfil era corporativo, tenía las respuestas correctas sobre la vida, las prácticas, los exámenes, el trabajo y otros. En redes sociales fui viendo su transformación hacia un estilo de vida igual de energético pero marcado por otra guía, la del yoga y los viajes a lugares exóticos el mundo. Decidí entrevistarla para saber cómo es que hace esto viable y en lo que duró nuestra conversación descubrí una mujer que vive el presente con calma y cordura. La felicidad está en un abrir y cerrar de ojos, y Fiorella lo sabe explicar muy bien.
Fiorella Fuentes Nazra se define como una persona que está abierta a infinitas posibilidades. No se cansa de soñar y cree mucho en la energía; al punto de creer que es energía andante. No hace ninguna mención a su bachiller en Administración ni a su experiencia laboral en grandes firmas del sector corporativo cuando le pido que me cuente sobre ella; y es que a sus solo 24 años, ya ha tomado la decisión de dedicarse a la práctica del yoga. Está concentrada en el yoga terapeutico y en sesiones de yoga pre y post natal que aprendió en su viaje a la India. ¡Lea!
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Estamos demasiado identificados con realidades materiales. Estamos pasando por esta vida y de alguna forma tenemos una identidad, una nación o una profesión pero eso no nos hace quienes somos. “Quienes somos” es una esencia que va más allá y por eso creo que todos tenemos esa cosa mágica que trasciende cualquier identidad y uno debería empezar a verse así.
¿Tu crees que todas estas etiquetas que la gente se pone pueden ser una suerte de inseguridad a no saber definirse de otro modo?
Yo creo que sí.
Definitivamente puedes ver muchos profesionales exitosos que tienen muchas inseguridades pero no ves nada de inseguridad en ellos; entonces claro, tiene más que ver con ese querer tener (a como de lugar) una identidad definida porque eso nos aterriza más e esta vida, en este plano físico. Sin ello nos sentimos un poco perdidos.
De hecho en mi Instagram me describo diciendo earthling “soy un ser de este planeta, justo como tu”.
Incluso no dejo que el yoga me defina, no me gusta definirme como profesora de yoga.
Si extrapolamos eso a otro campo, como el tema de genero, ¿tu crees que la sociedad está diseñada para que la gente se tenga que definir como mujer o varón?
Sí, yo creo que de todas maneras.
Estamos forzados a elegir lo que debemos ser, incluso más allá de género. Definirte como varón o mujer, como musulmán o católico, como una persona de negocios o no, como rico o pobre.
Exacto
La sociedad nos enseña que las cosas deben seguir su ritmo y que si siguen su ritmo entonces vas a ser feliz; pero sino no. Nadie te dice que la felicidad está en ti mismo, que es realmente como es. La puedes encontrar en un abrir y cerrar de ojos.
Es verdad…
Todos te dicen que vas al colegio, a la universidad, tienes una maestría, (una vez que estés estable economicamente) te casas, tienes hijos y luego te aseguras de repetir el ciclo. Y así tienes 100 años y nunca encontraste la felicidad.
Claro, es el modelo que dicta la sociedad para construir expectativas
Sí, exactamente.
¡Te diseño bien las expectativas pero qué pasa si la sociedad no te da lo luego lo que te promete!
Eso pasa, eso exactamente pasa.
Y entonces tu estabas en esa línea; luego de la universidad pasaste a trabajar a Ernst&Young y luego en El Dorado investment; hasta que haces un corte con un profesorado de yoga y te pasas a la orilla de los emprendedores. ¡Cuéntame de eso!
Todo mi estilo de vida cambió y ha resultado excelente.
Fue un cambio radical pero no fue solo un cambio de profesión sino de mentalidad. Fue irme un poco fuera de lo que dice la sociedad, un poco irme de compararme con mis amigos. (uno inconscientemente vive comparándose con las personas que tiene alrededor; quien ya hizo la maestría, quien tiene un mejor trabajo y quien está ganando el mejor sueldo).
Yo sabía que había tenido siempre un sueldo competitivo de acuerdo al estándar entonces me sentía bien; pero en realidad era solo mi ego. Cuando hago ese cambio radical de vida dejé de pensar en los demás; dejé de pensar quien estaba ganando más que yo etc. Me di cuenta que eso no me iba a hacer feliz, yo he venido a esta vida para hacer lo que amo hacer y eso implicó comenzar a entender diferentes cosas.
Dejé de interesarme por muchas cosas que me interesaban antes, de un día para el otro dejé de tomar y nunca más tomé alcohol; simplemente ocurrió el desinterés de un día para el otro.
Wow.. ¡ok!
¡Sí!
Y ocurrió el interés por empezar a alimentarme mejor, cuidar mi cuerpo, ampliar mi visión en el mundo y hacer que cada día sea lo más cómodo posible. Usar la ropa que quiera usar (no usar tacos por ejemplo a menos que sea necesario).
Y todo eso en realidad repercutió en lo que soy ahora. Ese compromiso de estar mitad en el yoga y mitad en oficina duró solo un mes, porque no se puede. Además me di cuenta que me daba miedo perder la seguridad económica del sueldo, algo que a mucha gente le pasa.
Al final quise emprender y lograr algo por mi misma.
¿Y qué pensaba la sociedad al verte salir del prototipo ideal de alguien de tu edad?
Creo que use al yoga como herramienta para estar en calma y tener más seguridad en mi misma. De hecho fue mi enamorado quien hizo que me aviente a todo sin más miedos, pero claro… al inicio la sociedad gritó; al inicio ni mi familia me creía plenamente (ahora lo hacen).
Sobre todo porque parecía que tenía una carrera muy buena, ese era el temor, de estar tirando todo al agua.
¿Crees que tu pareja tomó un rol decisivo en este proceso?
De un modo saludable sí, porque no era algo que yo no quería hacer; sino que quería hacer pero no tenía las agallas para lanzarme a la piscina. Entonces en ese sentido sí.
Él se dio cuenta que si yo hacía lo que quería, iba a dejar de sentir el peso de “ugh tengo que ir a trabajar”. Solo trajo amor a mi vida…
¿Tu crees que lo que haces ahora es algo que podrían haber experimentado tus papás?
La mamá del mejor amigo de mi enamorado acaba de dejar de ser la típica adicta al trabajo para vender su casa y comprar una casa en una isla paradisiaca. Ahora es terriblemente feliz. Nos perdemos las mejores cosas de la vida por una idea errada de la felicidad.
Eso no quita que como emprendedora yo también tenga metas, pero trato de desconectarme y vivir.
¿Qué es estar en el presente?
Es ese momento en el que tus pensamientos se han suspendido completamente y no existe ninguna preocupación por el pasado; ni ansiedad por el futuro. Cuando tu mente se suspende y está en blanco qué te queda; el momento presente.
¿Qué tan difícil es hacer eso?
A veces, y para algunos, es muy difícil…
¿Cómo podemos incorporar la sabiduría de Oriente a nuestra dinámica de vida Occidental? Una ha sido el yoga, pero quizás hay otras maneras…
Se puede incorporar en la vida diaria. Hace falta entender al yoga, porque es más que posturas.
Es necesario aprender a conectarnos con nuestro cuerpo, saber más de nuestro cuerpo y aprender a conectarnos con él.
Eckart Tolle en su libro The Power of Now cuenta como paso un año de su vida sin hacer nada porque su cuerpo se lo pedía.
Vivimos muy pendientes de hacer la mayor cantidad de cosas porque no hay tiempo; cuando al final el tiempo es subjetivo, el tiempo no existe.
¿Cómo crees que se gestiona esto de escucharnos más?
A través de nuestro cuerpo. A veces nuestro cuerpo nos está pidiendo a gritos que descansemos y no lo escuchamos; porque no hemos desarrollado esa sensibilidad.
Es verdad. Yo conozco gente que “vive cansada”, lo repiten todo el tiempo…
¿En qué te enfocas más ahora?
En este momento el proyecto que me tiene más ilusionada y al que estoy avocada es a un 200hrs. Hatha Yoga Teacher Training que estoy organizando en el Valle Sagrado junto con Beyond Time Yoga. Es el experimento de traer toda la experiencia de vivir como en un Ashrham en la India, pero en nuestro místico Perú. Mi mayor vocación está en compartir el yoga no solo a través de clases convencionales, sino a través de cursos y retiros en el Perú y el resto del mundo.
Fio, te felicito. Me alegra ver lo conectada que vas con tu vida; muchas gracias.