Anais Freitas: "Le tengo fe a las cosas que hago"
Conocí a Anais una mañana en un café, nos presentó una amiga en común. Cuando le dijeron, “Ella es Pamela” me dijo: “Sí, yo se quien eres, eres Pamela Romero Wilson”. Es imposible que algo así no me cause por lo menos un mínimo de curiosidad. Fue así que me junté con Anais a conversar sobre su proyecto digital, Myopia. La chica que hoy entrevisto para este blog es ella y es Millenial desde que nació. Llena de vibra y ganas; ha emprendido lo suyo en Perú luego de estudiar en Parsons School of Design en NY. Detrás de la mujer ambiciosa y determinada que es, se halla la personalidad de tu mejor amiga, tu hermana, tu pata, cómplice, socia o cualquier otro derivado de personas que llegan a tu vida para quedarse. Anais es la persona con la que te quieres juntar los lunes en la mañana cuando necesitas un shot de espresso “de buena onda”.
Anais Freitas tiene 24 años. Se define como diseñadora y escritora basada en Lima, “con la mente en internet y el cuerpo donde entre”. Pueden conocer más entrando a www.myopia.media
¿Cuál es la mejor forma de abordar la vida? ¿Existe alguna?
“Tienes que saber las reglas antes de romperlas.” No sé quién dijo eso pero es básico. Te diría que la mejor manera de abordar la vida es simplemente tirándose a la piscina pero te estaría mintiendo. Creo que antes de ese chapuzón siempre es necesaria la estructura, ¿no? Así sabes contra qué te rebelas. Eso es importante.
¿Qué estudiaste y qué haces ahora? ¿Crees que los estudios son determinantes para el éxito laboral de una persona?
Estudié un programa dual que se llama BA/BFA. Tengo un Bachiller en Artes en Diseño de Comunicación de Parsons School of Design y un Bachiller en Letras en Literatura con especialización en redacción creativa de Eugene Lang College of Liberal Arts, ambas facultades parte de The New School en Nueva York.
Hoy en día hay mil maneras de aprender. Google ya sabe todo, búscalo. Ahí va a estar. Sin embargo, todavía le tengo fe a los estudios porque por un lado, tienes el rol clave del mentor que te ayuda a filtrar toda la información que recibes y además, el ecosistema ideal para solidificar tu autoestima creativo. La universidad no la cambiaría por nada porque es el espacio perfecto para convivir con gente que tiene los mismos intereses, sueños y pesadillas que tú. Es lo máximo.
Creaste Myopia. ¿Qué significa hoy y qué era cuando solo tenías una vaga idea?¿Hay Mucha diferencia?
La idea de crear una plataforma cultural global y bilingüe que logre priorizar el contenido Latinoamericano me mueve desde hace años–lograr un “algo” que tienda puentes entre ideas, gente y disciplinas. Conectar, generar debate y pensamiento crítico. En mi segundo año de universidad, me junté con Frankie, quien luego se volvió mi roommate, a crear una galería de arte en realidad virtual. Teníamos base de datos y wireframes y todo pero no llegamos a mucho más que eso. Nos hicimos mejores amigas y nos ganó la vida. Sin embargo, la “esencia” detrás se mantuvo. Hoy ella colabora con el proyecto desde México.
La diferencia entre “eso” y Myopía es que Myopía está viva. ¡Es tangible! Puedes entrar a la web y verla llenarse de contenido día a día. También están los eventos físicos que destellan esta “esencia” de la que te hablo. Hace poco lanzamos en Punta Hermosa, en La Curva de los Food Trucks y le pusimos “El Chapuzón” al evento porque fue eso: tirarse a la piscina “de una,” como dicen los colombianos. Logramos traspasar un “feeling” digital a la realidad, ver el contenido en vitrina pero seguir sintiéndose íntimo, familiarón.
Otra locura es que Myopía la lee gente que no conocemos, de edades que no esperábamos. Hace poco los programadores con los que estoy trabajando la segunda fase de la web me rogaron que no diga que es una plataforma “Millenial” por más que así fue concebida inicialmente. ¡Ellos tienen 35 y les bacila! Además, nos queda claro que “Millenial” es una palabra demasiado básica para describir a mi generación. Finalmente, la mejor parte es que al estar viva, recibimos textos. Ya se entiende a lo que vamos y cómo ser parte de nuestra comunidad. La plataforma está en vitrina para que no solo todo el mundo la critique, si no que colabore.
¿Cómo definirías Myopía ahora, entonces?
En simple y sencillo: es una publicación digital. En complicado, es un colectivo artístico internacional que entra y sale cuando le da la gana y pública tema relacionados a cultura, actualidad, viajes, diseño, y todo lo del medio. El equipo está dividido entre Lima, Bogotá y Nueva York y combinamos disciplinas desde la arquitectura hasta la fotografía, pasando por economía, el surf y la educación. La página web está abierta a quien le interesa colaborar sea con un texto, una foto o un video. Además de eso, estamos desarrollando eventos que anhelan ser híbridos entre fiestas y exposiciones de arte.
¿Qué es lo que más ha cambiado en tu vida en los últimos 10 años?
Aprendí a aceptar el divorcio de mis papás, no sufro demasiado con el cambio climático. Ya sé por qué existen las películas estúpidas y no compro ropa. ¿Lo peor? La resaca me pega duro. Más que todo, creo que soy adicta al feedback. De niña era una mandona tenaz. Ahora pido opiniones externas todo el tiempo, es mi manera de trabajar. Me gusta crear en grupo.
¿Te consideras perfeccionista?
Máxima. Pero los fines de semana soy vibrasas, te prometo.
¿Qué haces día a día desde que volviste a Lima?
Separo mi tiempo entre Myopía y mi trabajo como estratega de comunicación y branding. He tenido suerte de conseguir clientes freelance, oportunidades de colaborar con otras revistas y también tomar extensos cafés con gente espectacular alrededor de la ciudad. También paso mucho tiempo en llamadas de Whatsapp con mis amigos y colaboradores internacionales. Vivo mitad “en el internet” y mitad “en la tierra.”
¿Te consideras experta en Marketing? Si trabajaras en una empresa, ¿en qué área estarías?
Por definición, el marketing crea una necesidad mientras que el diseño resuelve un problema. Por alguna razón, la gente los confunde. Para mi son polos opuestos. Yo soy diseñadora de profesión, tengo una vena marketera porque soy histriónica y le tengo fe a las cosas que hago. Pero eso no significa que me sepa la teoría ni me guste aplicarla. En una empresa trabajaría en el área de innovación, aunque innovar dentro de grandes compañías es más complicado de lo que parece.
¿Cuántas veces piensas en el futuro al día? ¿Te preocupa?
Mi futuro personal no me preocupa, de eso se encargan otras fuerzas. Me preocupa el futuro de Myopía, si llegará a todos los usuarios que queremos tocar, si lograremos mejorar cada día, si hablemos francés y portugués en dos años. ¡No sé! Hace poco alguien me preguntó si recibíamos textos en francés y me provocó incorporarlo. Después me di cuenta que no iba a poder editarlos porque no lo hablo. ¡Ahí vamos viendo!
¿Qué es lo que más te cuesta día a día?
Enfoque y concentración. Desconectarme de mi celular de vez en cuando. Es difícil producir cuando tienes que prestarle atención a la realidad y la ficción a la misma vez. Observas, creas, observas de nuevo. Me pierdo bastante en ese flow. Me gustaría tener más tiempo para leer sola.
¿Qué le pedirías a Lima?
Que no se queje tanto, que no sea tan alcahueta, que deje la actitud colonial y las ganas de imitar a Miami. Que no se sorprenda con lo fácil sino que exija más, que las radios dejen de quemar canciones, que los bares y los museos tengan bebés.
Cuéntame de tu estilo de vida, dónde comes, qué haces los fines de semana, dime si haces deporte o etc cuál es tu mejor plan para relajar…
Este 2017 me ha recibido con unas ganas rarísimas de nadar. En esas ando, nadando. Hago yoga y los fines de semana me puedes encontrar de postre en postre en el Sur Chico. Lo que más me sirve para relajarme es conversar con amigos y familia. Entiendo que la parte física es importante pero a mí dame un buen tema de conversación y con eso vamos regio.