Gabriela Pinto: "Creo que la única forma de llegar a lo que te gusta es probando"

A Gabriela la conocí porque me tomó fotos de sociales un par de veces. La primera cosa que me llamó la atención fue su vibra, su seguridad para hacer las fotos en eventos de día o de noche y sobre todo, la naturalidad con la que se manejaba. Además de compartir conversaciones con quién creía era una fotógrafa solo de sociales, empecé a escuchar historias de sus viajes y también de sus proyectos personales (lo que me dejó pensando que sin duda era un mundo de ideas en constante florecimiento). La entrevisté una tarde de febrero en la panadería Pan de la Chola de Miraflores y aprendí cosas que jamás nadie me había contado sobre Lima.

Gabriela Pinto piensa que es muy mala para describirse, de hecho mientras afirma que no sabe cómo hacerlo brevemente, confiesa que el hilo conductor en ella es la constancia en las cosas que ha hecho. Ella cree que la perseverancia hace que las cosas ocurran. Trabaja como fotógrafa de sociales, fue voluntaria en Techo para mi país durante años y alista su primera individual de arte.

¿Qué planes tienes para el fin de semana?

Este fin de semana me voy a divertir, salgo a la playa a una exposición de arte el sábado y el viernes tengo una reunión de cumpleaños con amigos. Creo que va a ser el primer fin de semana completo para mi, en el que a diferencia de los siete veranos pasados, no voy a estar trabajando.

¿Siempre tienes que trabajar los fines de semana? 

Sí. Casi siempre.

¿En qué trabajas?

Soy fotógrafa de sociales.

¿Has expuesto alguna vez?

Sí. En noche de arte, Kusimayo, Noche de arte del BBVA (fueron dos las veces que seleccionaron mis piezas de colección personal ahí, ya voy participando 4 años) y la última bienal de fotografía (4 Salón Nacional de Fotografía ICPNA 2014 ) donde fui semifinalista.

¡Te felicito! ¡No tenía idea!

Gracias. En un momento me mantuve en perfil bajo, pero creo que es momento de dejar eso también por mi personalidad me gusta mantenerme activa todo el tiempo, ya sea, trabajando en emprendimientos como fotógrafa, explotando mi lado creativo, colaborando con proyectos de otros artistas o en temas de ayuda social. Siempre he sido perfil bajo pero pienso que hay que ser y parecer para lograr objetivos.

¿Qué piensas de exponerte?

Es algo muy complejo. De hecho creo que el año pasado ha servido para pensar muchas cosas pero sin ejecutarlas aún. Este año, este ciclo, es distinto… . Así lo siento, siento que es algo muy complejo, estoy acostumbrada a reconocer los logros de otras personas y es difícil para mi decir “miren, yo hice esto”. El año pasado me ha servido para pensar mucho en mis proyectos personales, en los que ya vengo trabajado para ponerlos “en valor”.

¿Qué cosas has hecho sin mostrar?

Muchas. Y quizás muchas que no encajan en la idea de una “fotógrafa de sociales”. Creo que es algo de lo que me va a costar despegarme en el tiempo, pero no imposible. Creo de hecho que es el único lado que se ha visto de mi, por mi trabajo… es un reto cambiar la idea que tienen las personas sobre mi; pero no imposible en la medida que vaya materializando mis proyectos.

Sin duda. Hoy por hoy la gente no se queda haciendo lo mismo muchos años. Estoy segura que incluso tu has cambiado de actividad más de 2 veces….

Claro, un montón de veces. Hice bodas, publicidad, editorial, retratos, paisajes, foto-reportajes, ayuda social y más. Hago muchas cosas en paralelo lo cual hace que cada día sea distinto y no me estanque.

¿Cual el síntoma de que ya tenías que cambiar?

En realidad el cambio siempre estaba. Mantenía cosas que me daban dinero pero luego tenía que experimentar, tenía que probar otras cosas. Así llegué al arte.

Siempre tengo las ganas de experimentar cosas nuevas y creo que la única forma de llegar a lo que te gusta es probando.

¿Te sientes en ventaja o en desventaja de la gente que opta por una carrera netamente académica?

Quizás en algún momento sentí desventaja, pero desde que estudié fotografía en el Centro de la Imagen y en IPAD supe que tenía todo a mi favor porque era lo que me gustaba, a pesar de que fue duro estudiar y trabajar en paralelo…

¡No sabía!

¡Claro! Yo he pagado sola mi carrera, no tenía equipos al inicio y me tenía que prestar de otros para hacer las tareas. No ha sido fácil así que estoy contenta de haberlo logrado.

¿Cuál es el momento en el que dejarías las fotos se sociales por el arte?

Creo que tengo que empezar a concluir cosas, cerrar etapas y concretar lo que he idealizado el año pasado.  Estoy convencida de que todo cambio es progresivo y, si bien una cosa no excluye a la otra, este año el primer paso es mi individual.

Claro, has expuesto antes pero no sola…

Exacto. Ya estuve en colectivos, pero siento que exponer sola es otro nivel; implica mayor responsabilidad, mayor esfuerzo y con ello de seguro se alcanza crecimiento profesional.

¿Qué cosas has aprendido al hacer fotos de sociales?

Aunque ese que es algo de lo que no quiero vivir toa la vida, estoy agradecida con lo que aprendí y sigo aprendiendo, siento que me ha enseñado mucho sobre las personas y sus comportamientos en diferentes ámbitos. El aspecto sociológico detrás es muy fuerte. La gente se quiere ver bien salir bien, se quiere sentir bien, etc. El trabajo del fotógrafo de sociales es hacerlos sentir bien, incluso darles ese aporte emocional de “importancia” que algunos necesitan.

¿Si?

Claro. La gente que se expone mucho es porque necesita algo ya sea profesional o personal, entonces creo que el tema de la fotografía social es el complemento o medio perfecto para muchos de ellos.

Entiendo…

Al final es bonito, la gente te toma cariño. He hecho muchas amistades a través de esto.

Es que cuando uno sale a menudo, frecuenta tanto tiempo al mismo tipo de gente que se crea una sensación familiar.

Definitivamente. Estoy de acuerdo.

¿Cuál crees que es el rol de los sociales en las publicaciones hoy por hoy?

Fuera de los egos y las apariencias, es un bonito registro del proceso de crecimiento generacional de las ciudades. ¡He fotografiado chicos de 13 años que hoy tienen 19! Imagínate tener el archivo fotográfico de todos.

Te entiendo y nunca lo había visto de ese modo. ¿Qué tan complicado es ejecutar algo para ti?

El tema de la individual si me viene costando. Es un tema de: ¿Por dónde empiezo?

Claro. ¿Qué fue eso que vi de unas postales?

Hace unas semanas he creado Postales para Crecer con un  amigo mío. Lo creamos con un fin de empezar a volver a traer al mundo el hecho de escribirle a alguien algo bonito y pasárselo físicamente.

Fuera de ser postales tienen una parte para llenar, indicando el avance de siete símbolos: amor, trabajo, salud, familia, desarrollo personal, etc.

¿Cómo las vendes?

Me subí a combis a venderlas. Hice una pancarta con los 10 modelos y le dije a Bruno mi socio para ir. La gente nos compraba, eso era lo interesante, es una experiencia distinta enfrentarse a un público que no conoces y que no sabes si volverás a ver, pero que sabes que se llevarán algo tuyo.

¿Porqué lo hiciste?

Quería ver a un público distinto. Gente del día a día, que va a trabajar a o a estudiar. Les decíamos que íbamos a usar eso para viajar, y la gente de SE emocionaba. Además, para muchos de nosotros recibir una postal era emocionante y sentía que se ha perdido la idea de las postales…

La idea es buscar auspiciadores y que se genere a lo largo un trasfondo social. Fui voluntaria en Un Techo para mi País que desde el 2009 cambió de nombre a Techo. Creo que generar ayuda a través de arte sería increíble. ¡Arte para ayudar!

¿Cómo es tu estilo de vida en Lima?

Trato de salir a correr todas las mañanas si no es diario, inter diario. Adopté una perrita hace 9 meses, se llama Amira y ella es la que me acompaña siempre a las caminatas matutinas cuando no salgo a correr. Tomo café a diario y admito que me encanta La Tostaduría Bisseti.

Me gusta pasar tiempo con mis amigos, muchos de ellos fueron voluntarios siempre que se puede nos juntamos. Somos una gran familia que siempre está en constante crecimiento.

Gabi. Muchas gracias, un placer.