Claudia Eslava: "Hoy no puedo verme a futuro sin todo el equipo que hemos formado"
A diferencia de muchos millennials que van en búsqueda del trabajo ideal, Claudia Eslava ya tenía un trabajo que le gustaba cuando decidió abandonarlo por un sueño mayor. Crear Protein Food junto a su novio fue el emprendimiento personal más avezado de ambos luego de mucho tiempo de ahorro. Hoy con cuatro locales, Claudia reflexiona sobre sus inicios y sobre las desiciones que la llevaron a intentar este proyecto “hasta el final”. Lo curioso, es que con el éxito que tiene, es extraño verle un final a estos locales de comida saludable a base de proteínas en Lima. ¡Lea!
¿Qué significa poder manejar sus propios tiempos?
Creo que a pesar de haber trabajado antes para empresas y tener un horario definido, el tener un negocio, no ha significado manejar mis propios tiempos. Es algo que he aprendido en el camino, creo que la empresa logró por un tiempo manejar mis tiempos pues en el crecimiento uno entrega todo, trabaja horas corridas sin darse cuenta. Al final no lo ves como trabajo, es como cuidar algo que amas. Creo que ahora, luego de estar 2 años con Protein Food puedo decir que he logrado organizarme mejor y manejar mis horarios, es extraño aprender a delegar u organizarte cada día con pendientes distintos, es retador como todo, pero no lo cambiaría por nada.
¿Cómo nace la idea de Protein Food?
La idea original fue de mi novio, cuando lo conocí hace unos años ya vendía nuestras barras y galletas de proteína.
Después de unos meses de estar juntos sabíamos que queríamos invertir en algo, tener un negocio pues veníamos ahorrando. Ideamos la idea de un espacio 100% fitness, no solo de los snacks de proteína, sino de un concepto completo donde puedas encontrar desde ensaladas hasta helados y postres a base de proteína, sin azúcares ni grasas saturadas.
¿Costó mucho lograr su primera tienda?
Nos costó mucho. Nuestro primer local con el formato completo fue en Miraflores, fue una apuesta muy arriesgada, era un formato nuevo en Lima, no teníamos idea de la gran aceptación que íbamos a tener, no sabíamos si las personas iban a entender nuestro concepto de postres y comidas a base de proteínas. Fue difícil también porque a pesar de que el local se instaló en Miraflores, se encontraba en un centro comercial con muy poca rotación. Muchos nos dijeron que no iba a haber ventas, que la gente no iría, y al final, fue todo lo contrario. Las personas llegaron, nos buscaban desde muchos distritos. Fue algo increíblemente inexplicable.
¿Cuál fue su costo de oportunidad con este emprendimiento?
Mientras emprendíamos, mi novio y Martin (un gran amigo mío que se unió a nosotros poco después de iniciada la empresa) se encargaban del negocio por el día mientras yo trabajaba en un banco. Estuvimos así bastantes meses, yo llegaba del trabajo y veía toda la parte financiera de la empresa.
Llegó un momento en qué tuve que tomar una decisión importante, estábamos por abrir nuestro segundo local y yo ya no podía seguir trabajando a medio tiempo. Fue una decisión muy difícil y arriesgada, me gustaba mucho mi trabajo pero tenía que dejarlo y entregar todo. En ese momento, creo que el costo de oportunidad fue muy alto porque me gustaba lo que hacia.
¿Siente que sigue siendo una apuesta arriesgada trabajar en su propio negocio? ¿Alguna vez dejará de serlo?
Creo que la vida es una apuesta arriesgada. A veces, cuando trabajas para alguien sientes que tener tu propia empresa debe ser más sencillo, sin tantos problemas o exigencias. Y luego, cuando tienes tu negocio te das cuenta que es todo lo contrario, que diariamente proteges lo que has formado como si fuera un hijo.
Todo en la vida tiene un riesgo, no hay momento donde no existan, si no quieres una vida con riesgos lo más seguro es que termines dejando de vivirla. Trabajar en mi propio negocio es una apuesta arriesgada, no va a dejar de serlo, y desde hace mucho que estoy dispuesta a afrontarla.
¿Cuál considera un factor clave de éxito en tu negocio?
Nada nos ha parecido imposible. Recuerdo que antes de empezar con esto, creía mucho en la idea y les contaba a muchos amigos lo rápido que creceríamos y que antes del segundo año seguro ya tendríamos hasta dos tiendas. Muchos, me decían que sí, que seguro sería así, otros se reían y no entendían ni de qué se trataba. Pero, fue tal cual lo dije y fue simplemente porque nos lo creímos desde el inicio, con miedo, claro que sí, pero no hemos dejado ni un solo minuto de luchar.
Nunca me voy a olvidar de la frase de mi novio. Cuando recién empezamos me dijo: “Está bien, lo vamos hacer, pero si lo hacemos será hasta el final”. Hoy por hoy, no quiero que haya un final, pero sé exactamente a lo que se refería, a qué teníamos que dejarlo todo y luchar por nuestros sueños.
¿Cree que el consumo de alimentos saludables es algo que estaba en su vida desde siempre?
No, todo lo contrario. Hasta aproximadamente los 20 años yo comía muy mal. Me encantaba comer una buena hamburguesa o una pizza sin remordimientos. Llegó el momento en que el peso y el colesterol alto me pasaron la factura, tenía que empezar a cuidarme sí o sí. En esa época yo bailaba marinera e ingresé a un gimnasio.
Ahí mi vida dio un giro total, empecé a darme cuenta de lo importante que era llevar un estilo de vida saludable, me enamore de las pesas y de comer sano. Hasta ahora mantengo esa forma de vida, para mi comer sano no es hacer dieta, es mi día a día, me gusta y lo disfruto siempre.
¿Cómo se ve en 5 años?
Hace un tiempo esta pregunta hubiera sido más sencilla, quizás más individualista. Hoy no puedo verme a futuro sin todo el equipo que hemos formado. Me veo con una empresa mucho más consolidada, ya con más de las 4 tiendas que tenemos ahora. Estamos trabajando para tener una estructura organizacional bien definida este año, tener una marca posicionada y crecer con raíces fuertes.
Si hoy somos casi 30 personas, creo que en 5 años seremos más de 100 y la responsabilidad será muy grande. Habré aprendido mucho más y el equipo habrá avanzado junto a nosotros como lo viene haciendo.
¿Le gusta vivir en Lima?
Me encanta. He vivido varios años en provincia (Trujillo y Cajamarca), tengo un poco de cada una, y me encanta volver siempre. Pero Lima es distinto, es mi casa, a pesar de que mucha gente me dice que preferirían vivir en otro Lugar, yo no lo cambiaría por nada. Cuando he estado fuera del país he admirado muchas cosas, muchos paisajes y estilos de vida pero Lima tiene una mixtura de culturas perfecta, es caótica a veces, lo sé, pero para mí eso es parte de todo, acá encuentro todo, me siento cómoda. Es mi hogar.
¿Cómo disfruta Lima, qué hábitos tiene para comer, pasear, ver arte, quizás teatro?
En los últimos años he tenido muy poco tiempo libre, la empresa es un trabajo 24X7, pero cada que puedo vamos al cine, nos gusta comer fuera los domingos, visitamos diferentes restaurantes y disfrutamos de las nuevas propuestas culturales. Siempre hay cosas novedosas.