¿Son los aparatos tecnológicos actuales más obsoletos?
Últimamente nos quejamos de cómo nuestros aparatos tecnológicos ya no son tan compactos, duraderos y resistentes como antes. Las buenas épocas, como solemos decir. Sea el televisor en la sala, el celular en sus manos o el vehículo que maneja a diario, existe una percepción generalizada de que los bienes son fabricados para durar menos, sin embargo, el tema ha recobrado importancia desde que este año Apple perdiera una demanda por 500 millones de dólares por intencionalmente hacer sus antiguas versiones de iPhone más lentas a través de las actualizaciones, y pronto obsoletas, al momento de lanzar nuevos modelos de su celular icónico para incentivar al consumidor a comprar el nuevo modelo. Por tanto, ¿estamos frente a una realidad o un mito en la decadencia de los productos?
De acuerdo a investigaciones empíricas de la Universidad de Bonn en el 2016, el número de electrodomésticos que son obsoletos después de 5 años se ha duplicado desde el 2004. Estos resultados implican que lo que compramos en tiendas, ya se línea blanca o dispositivos portátiles, entre otros, está siendo construido para ser obsoleto pronto, con materiales perecederos, en lugar de más duraderos, como esperábamos. Sin embargo, para los consumidores que adquirimos estos productos, debería ser fácil poder reemplazar piezas de nuestros aparatos y no ser un derecho exclusivo de la tienda quien se reserva la reparación garantizada de tus dispositivos. Al contrario, los productos se están volviendo casi irreparables cuando se descomponen. Es por esta misma razón que ahora nos encontramos con tantas tiendas autorizadas o certificadas en los malls, que son las únicas autorizadas por la marca para reparar tu celular, según ellos para garantizar la seguridad de tu información personal y la de tu dispositivo. Sin embargo, está claro que si el dispositivo es más difícil de reparar, o el servicio que brindan estas tiendas es más caro, tendremos mayores incentivos para comprar uno nuevo y evitar los problemas asociados. Pero al mismo tiempo, esto incentiva el consumismo y el impacto ambiental en tanto las compañías se benefician de mayores ventas.
Ante esto, una ley estadounidense, el derecho a reparar, se ha convertido en un movimiento de estas elecciones, que obligaría a las empresas a hacer los repuestos de productos de fácil acceso para comprar y autorizar a cualquier persona a reparar los dispositivos. Frente a este movimiento, las ventas y beneficios que gozan las empresas que fabrican estos dispositivos se verían afectadas, pero ayudaría a todas las demás partes interesadas como consumidores, proveedores e inclusive al medio ambiente, pues evitaríamos que se desechen tantos productos que terminarían incrementando las emisiones de gas invernadero. De acuerdo al New York Times, si nuestros smartphones tuvieran un año más de vida gracias a esta ley, sería el equivalente a retirar 650,000 automóviles de las calles. Solo imaginemos, ¿no sería mejor saber que nuestros dispositivos durarán un año más antes de terminar en un vertedero que empeore nuestra lucha contra el cambio climático?
Percy Marquina
Director General CENTRUM PUCP
Miembro L+1