Transparencia, la clave para el desarrollo sostenible
Cuando hablamos de transparencia y la asociamos con el concepto de sostenibilidad, se le entiende como la capacidad de una organización para crear valor y entregar información relevante para sus grupos de interés; es decir, adoptar la cualidad óptica de un objeto transparente para permitir ver a través de ella y demostrar que no oculta nada. Es por ello que se afirma que, reportando con transparencia, el desarrollo sostenible está garantizado.
La transparencia hoy en día es una exigencia social y las empresas al asumirla reducen la incertidumbre sobre sus acciones, crean una imagen positiva, pero sobre todo contribuyen a la construcción de una ciudadanía informada, consciente y responsable en la toma de decisiones, que sepa qué comprar y por qué comprar, dónde invertir y dónde no hacerlo; inclusive, que elija con mayor convicción su centro laboral, y es que necesitamos una comunidad activa, que esté siempre vigilante y se preocupe mucho más por temas como la corrupción, la lucha contra la evasión de impuestos, y por estar a favor del consumo responsable.
En el Perú cada vez hay más empresas que reportan sus impactos en la sociedad y el medioambiente, pero el porcentaje es mucho menor en comparación a las más de 2 millones de empresas que hay en el país. Sin embargo, es un avance importante en la búsqueda de que las organizaciones comuniquen de manera transparente su actuación. Pero, ¿cómo abordar el rompecabezas de la sostenibilidad en una organización? ¿Cómo se puede medir? y finalmente, ¿Cómo la podemos comunicar?
Existen múltiples estándares de medición y guías para reportar información de sostenibilidad que sirven para garantizar la comparabilidad, calidad y pertinencia de información en los reportes. No obstante, el más usado y actualizado son los Estándares del Global Reporting Initiative – GRI, el cual propone un marco común y global para la transparencia corporativa y, a su vez, ayuda a las compañías a elaborar sus informes de sostenibilidad con un manejo integral de sus impactos. Bajo este tipo de estándares las empresas pueden comunicar su gestión, proponer metas y dar seguimiento a las mismas.
Las empresas tienen la responsabilidad y el compromiso de gestionar procesos clave. Por un lado, deben brindar oportunamente canales de acceso a información clara y transparente, que absuelva las dudas e inquietudes de sus grupos de interés, para así tomar decisiones sobre qué hacer y qué no hacer. Por otra parte, deben de facilitar canales de denuncia de situaciones que intenten socavar la transparencia corporativa, tomando acciones en concreto sobre estas fallas, ya que lo más importante no es lo que la compañía hizo o está haciendo mal, por el contrario, sino cómo lo solucionó o cómo se planea mejorar a futuro. El reto entonces para las compañías es dar un paso atrás, analizar su modelo de negocio, sus riesgos y oportunidades en materia social, ambiental y económica; así mismo, comunicar de manera proactiva y transparente su gestión en dichos temas.
Dejemos que los reportes sean la herramienta que le ofrezca a nuestro país una mejor relación entre las organizaciones y la comunidad, para que compartan la responsabilidad en la búsqueda de un Perú sostenible.