Hacia una Lima Sostenible
Este miércoles 18 de enero, la ciudad de Lima cumple 488 años, y nos hace preguntarnos cómo hemos evolucionado como ciudad, y hacia dónde vamos. En un mundo con un foco cada vez más importante en sostenibilidad, se me hace difícil pensar por dónde comenzar para promover una Lima más sostenible.
Si consideramos los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), el #11 se refiere a comunidades y ciudades sostenibles. Este ODS hace referencia al acceso de la población a vivienda y servicios básicos; transporte seguro y asequible; gestión de recursos naturales y reducción del impacto ambiental; espacios públicos seguros e inclusivos y un urbanismo y arquitectura que mejore las condiciones de vida de las personas, en particular en barrios marginales.
Todo esto suena muy bien, pero ¿por dónde comenzar? Y… ¿qué puedo hacer yo desde mi lugar en la sociedad, o en mi día a día, para impulsar que nuestra Lima sea más sostenible? Todos podemos hacer algo desde nuestra posición, ya sea como jefe de familia o integrante de la misma. O en nuestra organización o trabajo, ya sea como líder de un pequeño equipo o de un gran grupo económico. Tenemos que poner de nuestra parte de forma consciente.
La empresa en que trabajo opera 20 centros comerciales en el país, la mitad de ellos en la ciudad de Lima. Vemos nuestro rol como un punto de encuentro, cultura y entretenimiento, y como principal punto de salida del comercio formal. Es en ese sentido que identificamos oportunidades para aportar a las comunidades que servimos, con el propósito de crear espacios que contribuyan a mejorar la vida de las personas. Con orgullo puedo compartir algunas de las cosas que hacemos para buscar potenciar el impacto positivo de nuestra actividad empresarial y hacernos cargo del impacto negativo, buscando un equilibrio entre el crecimiento económico, el cuidado el medio ambiente y el bienestar social.
En nuestros activos, por ejemplo, segregamos y reciclamos la basura: la nuestra y promovemos que lo hagan nuestros locatarios (los comercios que nos rentan locales). En algunos malls como Outlet Arauco Lurín hacemos compostaje y donamos el compost a comunidades que lo usan para siembra. También buscamos reducir el consumo de agua y energía, y buscamos fuentes renovables de energía para abastecernos. Por citar algunos ejemplos, hemos instalado paneles solares en Parque Lambramani – Arequipa y baterías en El Quinde Ica; contamos con plantas de tratamiento de aguas residuales en El Quinde Ica y Outlet Arauco Lurín.
¿Qué podemos hacer por el transporte? Instalamos cargadores gratuitos para vehículos eléctricos en asociación con marcas de autos y empresas de energía, para promover el transporte sin emisiones. Instalamos estacionamientos de bicicletas techados, seguros, con herramientas, puntos gratuitos de carga de energía y agua potable.
Como mecanismo para contribuir a mejorar las condiciones de vida de las personas, impulsamos el emprendimiento y comercio formal brindando espacios a más de 185 emprendedores locales, y brindándoles más de 700 horas de capacitación al año.
Cuando construimos un nuevo centro comercial, donde es factible, desarrollamos arquitecturas abiertas que no requieren uso intensivo de climatización e iluminación. Priorizamos la utilización de materiales abastecidos por proveedores locales o ubicados en las cercanías de nuestros proyectos, y privilegiamos el uso de elementos elaborados con contenidos reciclados. Un ejemplo es Outlet Arauco Lurín, un mall abierto que tiene certificación Leed Silver.
Todo esto suena a buen marketing con un fuerte gasto, con lo que uno se preguntará ¿cómo es “sostenible”? Todas estas medidas tienen un retorno económico, como el ahorro de agua y energía. La consistencia de estas acciones nos ha llevado a formar parte del Dow Jones Sustainability Index y otras certificaciones y reconocimientos que nos permiten reducir nuestros costos de financiamiento. Nuestras acciones nos generan un fuerte orgullo como equipo, sabiendo que tenemos un impacto en las cosas que hacemos en el día a día, lo que impulsa nuestro compromiso y promueve nuestra marca empleadora.
Optamos por comunicar estas acciones a la comunidad, con ánimos de contagiar las ganas de impulsar ciudades y comunidades más sostenibles, y que otros lo repliquen. O por lo menos se pregunten: desde lo que hago en mi día a día, ¿cómo puedo aportar para que mi ciudad sea más sostenible?