Lograr la igualdad de género… ¿objetivo o ilusión?
Uno de los retos actuales más importantes es lograr la igualdad de género y de acuerdo con la Agenda de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, el plazo para conseguirlo se cumple en el 2030. Sin embargo, debido a las constantes crisis mundiales, solo se muestran retrocesos en cuanto a ingresos, seguridad, educación y salud de las mujeres y niñas en todo el mundo. Por este motivo lograr la igualdad de género nos podría llevar 286 años más.
Según el estudio Índice del Desarrollo Social de la Mujer y el Hombre en los Países de América Latina 2023 de Centrum PUCP, la brecha de género promedio en América Latina es del 7% en favor de los hombres y llega a ampliarse por encima del 10% para el caso de Perú. En el Perú, aunque cada vez hay más representatividad de mujeres en todos los ámbitos, aún no es la que nos gustaría. Si bien las brechas son menores en dimensiones como Salud y Educación, favorecen en definitiva a los hombres en Autonomía y Oportunidades.
Según el informe “Mujeres en los Consejos de Administración: Una perspectiva global” de Deloitte, en el Perú, 1 de cada 10 cargos de liderazgo es ocupado por una mujer, y su tiempo de permanencia es menos de la mitad que sus pares hombres. La brecha de género representa un gran reto económico, ya que aproximadamente la mitad de la población en edad laboral son mujeres que no logran desarrollarse por completo por falta de oportunidades.
La igualdad de género pareciera a veces ser una lucha que solo beneficia a las mujeres; pero es mucho más que eso, es una oportunidad de crecimiento para todos, como personas, como organizaciones, como sociedad. Según el Instituto Global de McKinsey, si se avanzara en la igualdad de género, se podrían agregar 12 billones de dólares al PBI mundial para 2025.
¿Cómo podemos reducir esta brecha? La educación será nuestra herramienta más potente. Según las Naciones Unidas, cada año de educación adicional para una niña, puede aumentar las ganancias que tendrá cuando sea adulta en hasta un 20%. Acceso a una educación de calidad parece ser la clave para que todas las mujeres puedan construir la vida que desean.
¿Y qué puedes hacer tú para reducir esta brecha? Asegúrate que cuando una mujer hable, pueda presentar sus ideas sin ser interrumpida, que reciba crédito cuando lo merezca. Reconoce sus habilidades de liderazgo, y que a veces algunos rasgos percibidos como “agresividad” son en realidad “fuerza y confianza”. Celebra sus logros para que no pasen desapercibidos y motívalas a tomar riesgos que las lleven a cumplir sus sueños.
Si eres mujer, busca oportunidades para impulsar a otras mujeres y para inspirarte con su éxito: cuando estamos juntas somos más poderosas.