EL AUMENTO DE LA REMUNERACIÓN MÍNIMA EN DEBATE
La semana que pasó estuvo movida en materia laboral debido a las declaraciones del Ministro de Trabajo quien sostuvo en los medios de prensa que en los próximos meses, específicamente durante el segundo semestre, se evaluará la posibilidad de incrementar la Remuneración Mínima Vital (RMV), la cual como sabemos, fue incrementada a S/ 850 a partir del 1 de mayo de 2016.
Felizmente no se planteó el aumento con ocasión del próximo Día del Trabajo (1 de mayo) pues hubiera sido una medida poco oportuna en razón al contexto que estamos atravesando como país.
Si revisamos las declaraciones del Ministro de Trabajo, podremos advertir que el alto funcionario indicada que “se evaluará” el incremento pero no asegura que ello vaya a ocurrir.
Creemos que este año no es propicio para un aumento pues, como el propio Ministro lo señaló el año pasado, el alza debe ocurrir en “el momento en que se logre un mayor crecimiento de la economía nacional”, hecho que no viene ocurriendo el 2017 y que además, según las proyecciones de crecimiento del PBI tampoco sucederá.
En efecto, el FMI en su estudio denominado “Perspectivas Económicas Globales” proyecta que el Perú crecerá en 3.5% este año, cifra inferior en 4 décimas al crecimiento ocurrido el 2016 (3.9%). Entonces, si no hay mayor crecimiento este 2017, no existiría el escenario para el incremento de la Remuneración Mínima Vital.
Aún estamos afrontando una recesión económica mundial, aunado al desastre natural recientemente ocurrido en la costa peruana, por lo que no es acertado pensar en un incremento. Es más, se han emitido normas que prorrogan plazos para el pago de impuestos en las zonas del norte del país declaradas en emergencia, por lo que sería un mensaje contradictorio subir la valla remunerativa mínima. Hay empresas que piden plazo adicional para depositar la CTS! Por ello disponer un aumento por ahora no es viable.
Por otro lado, debemos repensar la validez del incremento de la RMV en un mercado de trabajo absolutamente informal (70%). ¿No deberíamos poner la mira en reformas laborales estructurales? Sin duda, y ello es una tarea pendiente de este gobierno.
Adicionalmente, el Ministro también sostuvo el año pasado que el Consejo Nacional de Trabajo (CNT) revisaría la fórmula de determinación de la RMV. Esto nos parece saludable porque creemos que el mínimo debe fijarse de manera diferenciada. La pregunta es, ¿ha avanzado algo el CNT? Sería bueno saberlo.
Para fijar la RMV debe tomarse en cuenta variables como el tamaño de empresa y/o zona geográfica y no fijar un aumento general. No es lo mismo incrementar S/ 100 para una gran o mediana empresa que hacerlo para una mype, tampoco genera el mismo impacto si la empresa opera en Huancavelica, Ayacucho o en la Selva peruana.
Todo aumento debería ser debatido acordado por el CNT. Sin embargo, como viene ocurriendo en los últimos incrementos es probable que no se llegue a consenso alguno y el Poder Ejecutivo termine emitiendo el Decreto Supremo correspondiente. Esto no nos parece mal si no hay acuerdo pero, insistimos, no resulta oportuno debido a la difícil coyuntura económica por la que atraviesa el país.