Vamos avanzando en equidad de género

El último Global Gender Gap 2023 muestra un avance del Perú en tres posiciones del análisis global. Es decir, el Perú se sitúa en el ranking en el puesto 37 del total de países, respecto al 34 que ocupaba en el 2022. En materia de participación económica, las mujeres peruanas vienen avanzando, situando al Perú en el puesto 87 respecto del 79 al 2022. En educación, el avance es leve pasando del puesto 111 (2022) al 112; en acceso a salud tiene un avance de tres posiciones, pasando del puesto 117 (2022) al 120 y en participación política con un avance de 4 puntos, posicionándose en el puesto 27 a nivel mundial respecto al 22 que ocupaba el 2022. En el ranking a nivel de la Región (ALC) nos mantenemos en el puesto 7. Son, sin duda, buenas noticias, pero aún insuficientes.

Y es que no se trata de quejas o victimización. Es tan solo preguntarnos, ¿si existe igual preparación, experiencia y ganas de crecer, que hace que aún subsistan perspectivas individualistas – subjetivas que cuestionan la capacidad de las mujeres en las ligas mayores de la dirección de empresas?  La evidencia que lo dicho es una realidad será abordado el 27 de junio, cuando WOMENCEO Perú, CENTRUM PUCP y PWC presentemos el II Estudio de Mujeres en Directorio de las empresas del Mercado de Valores. 10 años de análisis sobre el avance de la perspectiva de la Diversidad de Género en Directorios, del cual solo puedo decir que las brechas persisten. Si bien existen organizaciones que lo van superando, existe aún una fuerte reticencia a considerar a mujeres en cuerpos directivos bajo argumentos tales como: “nadie la conoce”, “carece de experiencia” o “no tiene los skills suficientes.

Este estudio, además de la interesante data, traerá evidencia contundente sobre las ventajas que representa para la organizaciones contar con mujeres en posiciones directivas, abordará la diversidad de género desde la perspectiva de la inclusión (sin inclusión, no existe diversidad de género), a efectos de confrontar la idea que tienen algunas organizaciones de contratar a una mujer (en un directorio de 11) para “cumplir la política de género” y no necesariamente por su aporte. Asimismo, haremos un análisis sobre cómo el indicador del 30% (que comenzamos a impulsar el 2019 con ocasión de los resultados del I Estudio) ha venido respondiendo en el tiempo. El II Estudio estará a disposición de todas y todos a partir del mismo 27 desde nuestra página web. Llamaremos al compromiso de más organizaciones por hacer que no menos del 30% de mujeres sean consideradas en todo espacio de toma de decisiones (comités de gerencia, grupo de trabajo, consejerías, etc.) y no porque sean mujeres o simple cuota. Es porque nos conviene a TODOS.

Y por ello, la publicación del Global Gender Gap 2023 resulta propicia para dar a conocer esta realidad, porque cuando hablamos de brechas, no es hablar de números o rankings, es hablar de que nos lleva a que ellas existan y podría sintetizarlo en un factor elemental: ESTEREOTIPOS que subsisten en TODAS y TODOS en mayor o menor media, porque son aquellas ideas, cualidades o expectativas que tiene una persona sobre lo que es y corresponde hacer a una mujer respecto al hombre. Algunos lo conceptúan como “representaciones simbólicas” de lo que mujeres y hombres deberían ser o sentir y, en suma, es toda idea, percepción o concepto que atribuimos a las mujeres en sociedad, sea en la familia, en el empleo, en lo profesional y en todo ámbito en el que coexista con los hombres.

La equidad de género, no es la lucha de las unas frente a los otros. A título individual, es cómo quebramos estos estereotipos formativos y mantenidos en el tiempo, que nos limita. Porque una persona con estereotipos de género, puede llegar a ser discriminadora y por ende injusta y afectar la dignidad de una persona (mujer) que tiene el derecho de ser tratada por lo que es y quiere ser.

Como humanista basada en el liberalismo, me resulta difícil entender qué lleva a una persona para imponer su no subjetivo frente al destino de una mujer. Así como me resulta difícil comprender cómo aceptar con condescendencia, reglas socio – culturales que menoscaben las oportunidades de las mujeres.

El II Estudio que mostraremos el 27 cuenta con una serie de mensajes brindados por reconocidos profesionales (mujeres y hombres) del mundo directivo que se pronuncian sobre el aporte de las mujeres en directorios. Porque está claro que el acceso al empleo es casi paritario en el país. El reto está en cómo ir eliminado esos peldaños rotos sustentados en los perversos estereotipos y, en suma, como mirarnos como personas en igualdad de condiciones y oportunidades, con nuestra riqueza propia libre de molde alguno.

El 27 de junio es una fecha clave que nos pondrá en evidencia cómo el liderazgo de las mujeres es aún un reto y que nos invita a todas y todos a mirarnos desde nuestra propia perspectiva y ver, de superar ideas limitantes, transciendo y ganando en el proceso.

Mi saludo especial al equipo de WomenCeo Perú con quienes trabajamos el Estudio. Que grato es encontrar una comunidad de profesionales y personas tan comprometidas en trabajar por allanar el camino de más mujeres al logro de sus plenas y legítimas expectativas personales.