Alternativas para sortear la crisis y diversificar la economía: La consolidación de un clúster minero en el sur
Pasada la crisis sanitaria producida por el COVID-19 el país deberá encontrar alternativas para asegurar una rápida recuperación económica. Una de ellas es apostar por diversificar la base productiva y ampliar la canasta exportadora del Perú. Precisamente, cuando se ponen en debate las opciones existentes, los expertos suelen coincidir en la opción de establecer “clústeres” a partir de encadenamientos entre distintos sectores económicos y en múltiples niveles.
En el sur del país la concentración geográfica de empresas e instituciones en torno a la minería representan una oportunidad para el desarrollo de un clúster a través de políticas que fomenten procesos de innovación y mejoramiento de ventajas competitivas a lo largo de la cadena productiva en este sector. En un país en el que la producción minera es muy importante y tiene potencial de crecimiento a futuro, como lo es el Perú, ¿existen condiciones para fomentar el desarrollo y consolidación un clúster minero? ¿podemos apostar por esta alternativa para sortear la crisis?
Para contribuir a responder a estas preguntas, en el Grupo Propuesta Ciudadana publicamos recientemente el estudio “Clúster minero en el sur peruano. Perspectivas en relación con el desarrollo regional”, en el cual se evalúa las condiciones potenciales que posee la macrorregión, las experiencias en curso y políticas que serían necesarias para su consolidación. Concentra su atención en Arequipa, región llamada a liderar esta iniciativa y establecerse como un nodo para el fortalecimiento del sector metalmecánico, debido a su ubicación estratégica respecto de las principales operaciones mineras del Sur y por su conexión con una red de carreteras y sistema portuario.
El estudio muestra que existen oportunidades para el desarrollo de bienes y servicios de no muy alta sofisticación tecnológica; como bolas de acero para molinos, estructuras metalmecánicas e insumos químicos. Además, las circunstancias existentes han alentado la instalación de talleres de fabricación, reparación y pilotaje de proveedores internacionales que valoran la ubicación de Arequipa para un trato más continuo con sus clientes en Perú y en el norte chileno.
No obstante, si bien es posible identificar iniciativas positivas que buscan apoyar la consolidación de un clúster minero, el estudio pone en relevancia la necesidad de poner en marcha políticas regionales que garanticen su continuidad. Una activa conducción del proceso desde el Gobierno Regional de Arequipa permitiría enmarcar una política regional para la consolidación del clúster minero dentro una visión de desarrollo territorial, potenciando las actividades económicas conexas.
El estudio también aporta información sobre la medida en que las iniciativas y experiencias existentes para la formación de un clúster minero revelan distintas nociones vinculadas con el desarrollo regional y las expectativas de cada actor. Encontramos distintas visiones sobre los objetivos a los que debe apuntar un clúster con miras a su institucionalización. En específico, discrepancias en torno al grado de participación que debe tener el Estado y su orientación hacia el fortalecimiento de la articulación a la cadena de valor de pequeños empresarios, la innovación y la exportación. Asimismo, la revisión de las experiencias de conformación de clústeres a nivel regional, pero sobretodo en Chile, resalta la importancia de articular las propuestas de clúster con políticas de desarrollo territorial que impulsen proyectos más allá de un sector.
Consideramos que este estudio sirve como un buen punto de partida para diseñar las intervenciones en un escenario de recuperación de la pandemia global. Por ejemplo, pensar la dotación de infraestructura pública en función a distintos sectores, con especial atención en potenciar sectores con potencial competitivo como el agropecuario y el turístico, y un apoyo sostenido a los centros de innovación tecnológica que operan en la región, en lugar de únicamente orientarla a responder las demandas del mercado. Es decir, el desarrollo de un clúster minero tendría que estar articulado al desarrollo de otras dinámicas productivas en el territorio que, en conjunto, aportan a un desarrollo sostenible e inclusivo.
Una vez atravesada la crisis sanitaria, un clúster podría ser la alternativa para reimpulsar el desarrollo de la macrorregión sur.