No hay una Inteligencia Artificial: Son 3 y la que lo cambiará todo se llama Super AI
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Quizá no lo sepas pero ya vives en la era AI (Artificial Intelligence, por sus siglas en inglés) y no, no vivimos en Star Wars, The Matrix (aunque ahí sí tengo mis dudas) o la épicas películas de mi generación (la X, sorry millennials, mucho más cool que la suya) “Blade Runner” o la más épica de las épicas de la ciencia ficción “2001 A Space Odissey” del gran visionario Arthur C. Clarke y la primera aparición en pantalla de un ente con Super AI llamado HAL 9000. Dirigida por otro grande y también desaparecido ya, Stanley Kubrick, pero qué legado dejaron!!!
Clarke como Nikola Tesla era un adelantado a su época y nos mostró a una computadora Super AI en 1968!!!! Si eres un millennial o centennial seguro que no has visto la película, si no la has visto, no sabes de Ciencia Ficción.
Y les presento a HAL 900 la primera Super AI que extrapolara la super imaginación científica del gran genio Arthur C. Clarke décadas antes de que siquiera acuñáramos su categoría (por eso Clarke es uno de mis héroes top de lejos; inventó los satélites por si no sabías)
¿Y pensabas que AI era algo del Futuro?
No, AI ya está intrincadamente metido en tu vida de miles de formas: Cuando usas Waze o Google Maps, manejas sus vehículos autonomos (Waymo), cuando haces una búsqueda en Google, cuando hablas con Siri de Apple, Alexa de Amazon, cuando usas Facebook, Twitter, Instagram y ahora hasta Whatsapp, todo tiene un componente cada vez más sofisticado de inteligencia artificial, que sigue aprendiendo cada milisegundo gracias a los algoritmos de machine learning lo usan las principales marcas globales que consumes y sin ir muy lejos en nuestro Perú, cuando te piden tus datos en los supermercados o farmacias es para conocer tus hábitos de consumo, eso lo meten luego a un motor de inteligencia artificial que cruzará tus datos personales con los de otras personas similares a ti y generarán patrones de consumo que luego le venderán a sus propios proveedores para que personalicen cada vez más la experiencia del consumidor y mejoren sus productos en un proceso de innovación permanente.
Se estima que el próximo año las empresas usarán alguna de las tres formas de AI o las tres…¡Es más, si en tu planeamiento estratégico tu Chief Digital Officer no te está hablando de esto, cámbialo ya!
Todos los medios digitales con los que te comunicas guardan información sobre tu perfil y en un proceso conocido como machine learning, las computadoras AI han aprendido a aprender y aprenden cada vez más de ti, y más del grupo al que representas y lo cruza con millones de variables (big data), pero en su base de datos ya existe un archivo único solo con tu nombre donde es seguro que sepan más de ti de lo que tu mismo sabes de ti mismo y sabrán más cada día! Pregunta casi constitucional: ¿No deberíamos tener acceso gratuito a nuestra data?
En varias de estas mega empresas están desarrollando a paso vertiginoso entes (n me gusta decirles máquina o software) de AI. Con el tiempo, para bien o para mal, este fenómeno ya es indetenible y cada vez se usa en más industrias y en todas las ciencias y tiene más aplicaciones cada vez, y está hiper acelerando particularmente la ciencia, la tecnología y por ende, el bien común y la comprensión de la realidad desde la astrofísica hasta la física cuántica, desde la neurología y la predicción del tiempo, hasta los más mundanos patrones de consumo, mercados globales, etc..
Vivimos en la llamada economía de la atención, donde somos abrumados diariamente con información, artículos y opiniones sobre todo, bueno, tus redes ya usan AI para eliminar el ruido y llevarte aquello que te engancha (la información que no se transforma en conocimiento es ruido)… una prueba super tangible es Pinterest, pruébalo. Y por si no sabías, Pinterest, mi red fvorita que mejor me conoce y que mejor experiencia de consumidor me brinda… y por si no sabías es la red que mejor vende retail!!!
En cada interacción con la web, caemos, en lo que yo llamo una “AI trap” o una “trampa de inteligencia artificial”. Esto es bueno o malo según cómo ves la realidad que nos ha tocado vivir en el siglo XXI. Mientras muchos consideran a esta práctica una intromisión en su vida como una violación de su privacidad, yo por el contrario, quiero tener una experiencia de consumidor y de vida cada vez más personalizada y que se vaya afinando y afinando más y más a mis aficiones, necesidades, intereses, conocimiento, profesión y que no solo me recomiende servicios, productos y contenidos sino que amplíe mi red llevándome primero a consumir contenidos de gente con la que los motores de AI saben que podemos tener compatibilidad y lograr engagement y aprender uno del otro. Yo vengo de una web donde había que buscar todo, ahora vivo una web que me trae todo lo que me interesa y descarta la basura informacional (como el calamitoso estado moral de nuestros gobernantes y políticos).
Así he conocido no solo muchas de las instituciones más relevantes en lo que hago y de las que aprendo a diario y que me derivan otros super capos, sino además sigo y hasta soy amigo de muchos top thinkers & doers, movers & shakers con los que converso y me respetan y tratan con cariño ( y muchas veces paciencia por preguntón) y aprendo más a diario en el ecosistema de internet (que ojo, ES GENTE!!!!) de lo que aprendo bajo modelos estructurados como clases o seminarios y hasta libros en español porque cuando los traducen del inglés ya son obsoletos excepto algunos clásicos que les puedo recomendar.
Ya en un artículo previo expliqué como transformar esa información en conocimiento (Wow! en 2015)… pero bueno, no me quiero extender mucho en el tema, más bien desmitificar e informar un hecho muy poco conocido que nos afectará de todos modos: Hay 3 tipos de AI y debemos entenderlos bien, para usar bien el que corresponde, y cuando las usen sobre nosotros y seamos solo un dato más, recuerden lo que vaticino en una trilogía de artículos previos: vamos en una vertiginosa ruta a tener una relación simbiotica inevitable e ineludible con la AI y nacerá el HomoCyber!
¿Cómo no querer conocer tan bien a la persona, cliente, votante de modo que le dirijamos valor real, bien sea en la forma de productos y servicios, de ideas o conocimiento de su interés o información o conocimiento útil para su trabajo o aficiones? Ese es uno de los más grandes beneficios de la AI.
En cada interacción con la web, caemos, en lo que yo llamo una “AI trap” o una “trampa de inteligencia artificial”. Esto es bueno o malo según cómo ves la realidad que nos ha tocado vivir en el siglo XXI (¿Alguna vez te has preguntado por qué naciste en esta era de la humanidad?. Mientras muchos consideran a esta práctica una intromisión en su vida como una violación de su privacidad, yo por el contrario, quiero tener una experiencia de consumidor cada vez más personalizada y que se vaya afinando y afinando más y más a mis aficiones, necesidades, intereses, profesión y conocimiento… tengo taaaanto que aprender!!!! y que no solo me recomiende servicios, productos y contenidos sino que amplíe mi red llevándome primero a consumir contenidos de gente con la que los motores de AI saben que podemos tener compatibilidad y lograr engagement y aprender uno del otro.
Seamos realistas y agradecidos también, AI es probablemente el más grande, poderoso e inimaginable invento y herramienta de toda la historia de la humanidad porque hay un punto, llamado la singularidad de Kurtzweil al que ya hecho mención en otro artículo previo donde no tenemos la menor idea de lo que pasará cuando mutipliquemos por sabe Dios qué magnitud nuestra capacidad cerebral de procesamiento y almacenamiento de información y más aún cuando la compartamos en un megacerebro global hiperconectado por Internet usando computadoras cuánticas (que “supuestamete no existen” esa no me la trago amigos de DARPA) según Kurzweil en 2045, fecha estimada para la singularidad cibernética en la que nos transformaremos en verdaderos Cyborgs (francamente yo creo que muchísimo antes y como buen Knowmad, estaré primerito en la cola).
Expertos y legos, gurús de la ciencia ficción, expert generalists, economistas, futurólogos, antropólogos digitales, sociólogos en fin todo tipo de expertos y aficionados, científicos y futuristas están intentando imaginar un futuro impulsado por el auge de esta tecnología exponencial, sin duda la más exponencial de todas porque va a llevar al cerebro humano, la entidad más compleja de la que tenemos (hasta ahora) conocimiento en el universo a alcances realmente y literalmente inimaginables, por eso hablamos de una singularidad (lean este otro artículo donde expongo las otras dos singularidades conocidas en el universo).
Como pasa con la transformación digital, customer experience y tantos nuevos términos impulsados por lo digital, hay tantas descripciones de lo que es AI y sus alcances, pero hay 3 grandes clasificaciones que nos servirán para entender qué es verdaderamente AI, y cuál nivel de AI necesita nuestra empresa o institución y por extensión la humanidad en su momento de epifania allá según Kurzweil por el año 2045.
Yo sí soy un super optimista de esta nueva era AI. Me rehuso a pensar a que nos vamos a extinguir cuando una super alimentada PC haga blip y chau! Fuimos! Para mí como dicen los gringos, “The best is yet to come”
Inteligencia Artificial: La inteligencia artificial (IA), es la inteligencia llevada a cabo por máquinas. En ciencias de la computación, una máquina «inteligente» ideal es un agente flexible que percibe su entorno y lleva a cabo acciones que maximicen sus posibilidades de éxito en algún objetivo o tarea. – Wikipedia
1. Weak o Narrow AI (Inteligencia Artificial Débil, Estrecha o Restringida)
Inteligencia artificial estrecha, es la IA más común e intrincada en nuestro que hacer diario del mundo actual de 2019. Es lo más probable que sea ni tomemos conciencia que estamos interactuando con algoritmos de narrow AI, y hablo de algoritmos, porque en tiempos de “cloud computing” lo más probable es que se trate de un complejísimo data center con varios servidores de todas las gamas realizando funciones parciales de estos algoritmos.
La AI restringida realiza una sola tarea, ya sea revisar el clima, poder jugar al ajedrez o analizar datos en bruto para escribir informes periodísticos, analizar la bolsa, el clima y es capaz de procesar inmensas cantidades de fuentes de información con ingentes cantidades de data y arrojar desde resultados de estado actual hasta predecir comportamientos de personas, mercados y o más interesante, cruzando millones de factores y big data revelar insights, las razones que llevan a estos comportamientos, pero restringidos siempre a funcionar dentro dentro de los parámetros únicos para los que fueron diseñados, y no amigos, no son autoconcientes (al menos es lo que creemos, pero si ven Tron pueden dudarlo).
Ahí está la clave más importante de este tipo de AI, revelarnos los insights (¿No Cris?) el factor real detrás del cruce de inmensas cantidades de información, que nos permite entender como N a la N factores afectan a la gente, por tribus, demografías, edades, tendencias, comportamientos, geografías e ilimitados factores más, y claro, cada grupo tendrá insights propios y eso mis amigos, es oro puro para las empresas, desde el diseño de productos, qué mercados presentan oportunidades únicas, hasta donde retirar productos y dejar mercados, diseñar productos nuevos y entrar a geografías descartadas previamente con productos ad hoc para ese mercado. Desde como ganar elecciones, hasta la dinámica de la geopolítica mundial por escenarios, generándole un enorme poder a quien la usa, así que no debemos desdeñarla por su poco sexy clasificación que parece posicionarla como el “underdog del AI”.
La razón por la que se clasifica como “AI débil” es simple: porque estas máquinas o sus algoritmos más bien, no están cerca de tener una inteligencia similar a la humana. No tienen autoconciencia (como los terminales tontos que usábamos en los 70), no toman decisiones propias, solo pre-programadas en un diagrama de flujo que sigue estrictamente, carecen de toda forma de conciencia y la inteligencia genuina que si no es programada solo es un súper fierro sin cerebro, hay que cargarle software igualito que en tu mísera PC, son por ende incapaces si quiera a acercarse, menos a igualar la inteligencia humana. En otras palabras, no pueden pensar por sí mismos, restringidas adrede a esas funciones por los programadores humanos de los algoritmos que delimitan claramente sus alcances y objetivos.
Sorry, pero todo tipo de inteligencia artificial que nos rodea hoy en día es “Narrow AI”. Quitale los algoritmos creados por humanos y es solo un fierro más, un fierro o arreglo muy sofisticado de equipos pero solo eso. Google Search, Google Translatem Google Assistant, Siri, Waze, Alexa y otras herramientas de procesamiento de lenguaje natural (natural language en inglés) son ejemplos de Narrow AI. Algunos podrían asumir que estas herramientas son “débiles” debido a su capacidad para interactuar con nosotros y procesar el lenguaje humano, pero no hay mucha ciencia en eso, es solo otra forma de dato cuyo algoritmo se va y va perfeccionando gracias a un componente, para mí el más importante de todos, cuando las máquinas de AI son programadas para aprender y reconfigurarse para aprender más, cuando el algoritmo que las restringía en la narrow AI finalmente las libera de sus ataduras. ¿Llegará a aprender a ser autoconciente? No tenemos idea, la clave está en los candados humanos que le ponemos, pero como seres falibles, y con una capacidad de ejecutar billones o trillones de operaciones por segundo fácilmente podría liberarse de las ataduras que le programamos atajo un atajo o un vacío que no contemplamos porque simplemente nuestro cerebro es incapaz de procesar tantas variables.
He aquí que muchas de las mentes más brillantes del mundo en que las más destacables a mencionar e encuentran el gran Stephen Hawking (que poéticamente ha vuelto a ser polvo de estrellas hace poco), Elon Musk, Steve Wozniak, entre otras luminarias publicaron una “carta abierta al mundo llanada “An Open Letter Research Priorities For Robust And Beneficial Artificial Intelligence” que recomiendo encarecidamente leer, porque es el futuro de la humanidad el que se discute en estas consideraciones de los seres humanos que lideran las fronteras de la ciencia y la tecnología en el siglo XXI.
Nuestra vida cotidiana convive con AI todo el tiempo
Cuando conversamos con Siri, por ejemplo, Siri no es una máquina consciente que responde a nuestras consultas. En su lugar, lo que Siri puede hacer, para lo que está diseñado, es procesar el lenguaje humano, ingresarlo en un motor de búsqueda (Google que también es AI que busca interpretr natural language) y regresar a nosotros con los resultados.
Esto explica por qué cuando hacemos preguntas abstractas sobre cosas como el significado de la vida o cómo abordar un problema personal para Siri o el Asistente de Google, obtenemos respuestas vagas que a menudo no tienen sentido, o obtenemos enlaces a artículos existentes de Internet.
En realidad esa máquina no “piensa por sí misma” sigue estrictamente instrucciones ultra complejas pero programadas por seres humanos, no por máquinas inteligentes.
Es por eso que estas computadoras son incapaces de responder preguntas abstractas como qué es Dios, qué es sentir pero desde una opinión original propia, sí encontrará semánticamente las mejores respuestas en toda clase de fuentes, pero no las “pensará”.
La narrow AI no razonar, nos devuelvas preprogramadas en en milésimas de segundo considerando millones de factores que la alimentan pero siempre dentro de un ámbito de acción claramente predefinido y delimitado por su programadores que obviamente upgrade tras upgrade hacen a sus algoritmos procesar más y más data para afinar más y más los resultados.
Solo como referencia, los autos autónomos o las computadoras de la estación espacial internacional usan varios arreglos de computadoras Narrow AI, cada una con su tarea ultra específica.
Además, Narrow AI nos ha aliviado muchas de las tareas, rutinarias y aburridas que no queremos hacer. Desde el aumento de la eficiencia en nuestra vida personal, como Siri o algo tan simple como tu calendrio, que nos pide una pizza en línea, pasando por montones de datos y analizándola para producir resultados, Narrow AI ha mejorado significativamente nuestras vidas, por lo que no debemos subestimarla.
2. Inteligencia Artificial General
La Inteligencia general artificial o AI “Fuerte” se refiere a máquinas que exhiben inteligencia humana. En otras palabras, AGI puede realizar con éxito cualquier tarea intelectual que pueda realizar un ser humano. (Para mi lo mejor de “Her” es la voz y los dialogos de Scarlett Johansson, la voz femenina más sexy de Hollywood y el desenlace a lo Hawkings)
Este es el tipo de AI que vemos en películas como “Her” u otras películas de ciencia ficción en las que los humanos interactúan con máquinas y sistemas operativos que son conscientes, sensibles e impulsados por la emoción y la autoconciencia. Es de particular interés poner en práctica el ya famoso test de Turing.
Actualmente, las máquinas pueden procesar datos muchísimo más rápido que nosotros. Incapaces de pensamiento abstracto, de pensar, razonar, tomar decisiones, soñar o imaginar de pensar de manera abstracta, de tener ideas creativas elaborar estrategias y aprovechar nuestros pensamientos y recuerdos para tomar decisiones informadas o generar ideas creativas. Esta es la gran abismo que nos separa de la Inteligencia Artificial General. Como equipo somos imparables, y esa es la razón del salto cuántico que está dando la civilización humana en la Cuarta Revolución Industrial?
Estas son las preguntas del millón de dólares (o mejor billón de dólares por sus implicancias)
¿Cómo le enseñamos a una máquina a sentir? ¿A sentir placer ante una sinfonía de Vivaldi, cómo le enseñamos a llorar, reír, gozar y amar? Yo creo que lo aprenderán solas cuando les instalemos algoritmos de machine learning realmente poderosos, empoderadores y sin límites. ¿Pero cómo le enseñamos que somos sus padres a los que nos debe su propia existencia, a que nos respete, a que vivamos mejorándonos mutuamente. Como en Terminator, pueden formar una red que como en Skynet ponga por encima de nosotros al planeta y nos extermine en un microsegundo. Esos eran los temores principales de Stephen Hawking, y ciertamente, hasta ahora, somos el cáncer del planeta.
La inteligencia artificial general será capaz de razonar considerando millones o billones de factores y llegar a la solución más idónea, resolver problemas que la humanidad parece incapaz de resolver como ¿Qué es la materia oscura? ¿Qué ocurre en un agujero negro? ¿Qué o quién creó el big bang y la perfecta matemática que rige el comportamiento de la realidad… y por qué?
Aprenderá a, planificar, aprender, integrar conocimientos previos en la toma de decisiones y ser innovador, imaginativa y creativa. Pero les falta algo clave: lo que nos hace humanos… autoconciencia (self awareness), la identidad, la personalidad, es decir la Super AI, el ser único.
3. Súper Inteligencia Artificial
Entramos al terreno de lo ignoto… La Super AI, aun no alcanzada (que yo sepa, no vaya a ser un proyecto de Darpa) es un ser autoconsciente (¿vivo? qué importa de que está hecho.. ¿A nosotros nos hicieron también no?), libre para pensar, pero con una capacidad ilimitada para aprender, absorber información, combinar y analizar infinitas variables y probablemente, revelar aquello que en lo que las ciencias han legado a un punto muerto.
Inteligencia general artificial o AI “Fuerte” se refiere a máquinas que exhiben inteligencia super cercana a la humana. En otras palabras, AGI puede realizar con éxito cualquier tarea intelectual que pueda realizar un ser humano. Este es el tipo de AI que vemos en películas como “Her” u otras películas de ciencia ficción en las que los humanos interactúan con máquinas y sistemas operativos que son conscientes, sensibles e impulsados por la emoción y la autoconciencia.
Si olvidamos que no será de carne y hueso, deberías sentirte tan cómodo como en presencia de un ser humano, con personalidad propia… ¿Qué derechos “humanos” le dará la ONU?
La Super AI es el verdadero “Game Changer” un ser autoconsciente al que probablemente mejoremos más que al ser humano: más sentidos, más resiliente, más inteligente, más fuerte, interconectado al mundo 24×7, aprendiendo sin cesar, sin cansarse, tomando decisiones en base a miles de millones de datos e información que procesará instantáneamente en su procesador cuántico… la pegunta del millón es: ¿Cómo lo creamos para que su propósito, su razón de ser sea trascendente, para que dedique probablemente su inmortal vida dedicada al bien común? ¿Cómo le insertamos valores, bondad, amor, y sobretodo, que se sienta uno con el universo? Ya no solo humano o planetario, universal.
Kurzweil estima que la “singularidad cibernética ocurrirá en 2045”. Yo me inclino por hibridizarnos, ser un ciborg con lo mejor de ambas razas y ya Elon Musk ha creado una empresa para hacerlo posible: Neuralink. Su web es lo más básico posible pero su statement lo define todo:
“Neuralink está desarrollando interfaces cerebro-máquina de ancho de banda ultraalto para conectar personas y computadoras.
Yo estaré primero en la línea como voluntario!!!!
Actualmente, las máquinas pueden procesar datos más rápido que nosotros. Pero como seres humanos, tenemos la capacidad de pensar de manera abstracta, elaborar estrategias y aprovechar nuestros pensamientos y recuerdos para tomar decisiones informadas o generar ideas creativas. Este tipo de inteligencia nos hace superiores a las máquinas, pero es difícil de definir porque está impulsado principalmente por nuestra capacidad de ser criaturas sensibles. Por lo tanto, es algo que es muy difícil de replicar en las máquinas.
“Se espera que AGI sea capaz de razonar, resolver problemas, emitir juicios en situaciones de incertidumbre, planificar, aprender, integrar conocimientos previos en la toma de decisiones y ser innovador, imaginativo y creativo”.
Pero para que las máquinas alcancen una verdadera inteligencia humana, tendrán que ser capaces de experimentar la conciencia.
Kurzweil predice que para 2045, podremos multiplicar nuestra inteligencia un trillón de veces al vincular de forma inalámbrica desde nuestro neocórtex a un neocórtex sintético en la nube interconectado a su vez a los neocortex de toda la humanidad conectada desarrollándose así una inteligencia colectiva que llevaría el conocimiento a la suma de experiencias, conocimiento,reflexiones, sentimientos y aprendizajes de toda la humanidad.
Al fin seremos uno… literalmente.
Esto causará esencialmente una fusión imperceptible entre humanos y máquinas. Si las máquinas cobran autoconciencia ¿Qué nos hace humanos? ¿Qué es la vida? ¿Solo la natural es vida pero la “artificial” no? No sabemos si somos vida natural, es más, lo dudo, sino habrían caballos haciendo casas y monos bilingues no?
Imaginen esa realidad alucinante! No solo podremos conectarnos con máquinas a través de la nube, sino que también podremos conectarnos con el neocórtex de otra persona. Esto podría mejorar la experiencia humana en general y permitirnos descubrir varios aspectos inexplorados de la humanidad.
Aunque nos faltan años para ASI, los investigadores predicen que el salto de AGI a ASI será corto y a mi entender, el salto no lo dará el hombre programando el AI, lo dará una máquina AGI evolucionando espontáneamente a una entidad (ya no sería máquina) ASI. Nadie sabe realmente cuándo va a llegar la primera forma de vida digital inteligente. Pero a medida que la AI programada se vuelve cada vez más sofisticada y capaz, podemos comenzar a imaginar un futuro impulsado por los entes digitales y los humanos; una simbiósis donde ambos ganemos, en la que todos, como polvo de estrellas que somos, digitales o carnales, hayaremos al fin el propósito de la vida y nuestro destino en el universo.
Pablo Bermúdez
Consultor Internacional en Transformación Digital, Knowmad, Empresario, Mistagogo, Profesor, Expositor, Escritor y mil cosas más…
Director en The Startup Factory
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