Sin una estrategia de Gestión del Conocimiento (Knowledge Management) tu estrategia de Transformación Digital está condenada al fracaso
Muchas empresas son reacias a emprender iniciativas de gestión del conocimiento debido a su falsa creencia, de que implica una gran dificultad establecer un caso de negocio sólido que le de beneficios tangibles y verificables a la empresa
En la era de la Información, la Ignorancia es una Elección
Como consultor en Transformación Digital, constato con sorpresa cómo las empresas invierten muchísimo dinero en sistemas de todo tipo para procesamiento de información: ERPs, CRMs, GRPs, Intranets, biometría, extranets, drones, 3D Printing, AI, Cloud, sistemas de e-commerce… y todos los demás que se pueden imaginar.
Y sin embargo, no veo empresas que adquieran o implementen sistemas de gestión del conocimiento (Knowledge Management) por eso, lo primero que debemos cambiar es nuestro mindset.
Cambio de Mindset, el mayor inhibidor al proceso de Transformación Digital
“Primero debo estar dispuesto a renunciar quien soy para convertirme en el que debo ser”
Albert Einstein
“La gestión del conocimiento es el proceso mediante el cual una empresa recopila, organiza, comparte y analiza su conocimiento de una manera que sea fácilmente accesible para los empleados. Este conocimiento incluye recursos técnicos, preguntas frecuentes, documentos de capacitación y habilidades de las personas”. Y yo agregaría, mecanismos que permitan que ese conocimiento se enriquezca de forma permanente, que se construya una cultura de aprendizaje y enseñanza constante y que se enfoque en trabajar tanto las habilidades blandas como las habilidades duras pero que sobretodo se enfoque en trabajar los valores, creencias y actitudes de las personas para que sean las mejores versiones de sí mismos que puedan ser.
No hay mayor valor intangible para cualquier institución que el conocimiento corporativo. El problema es que en casi el 100% de los casos no es conocimiento estructurado (Archivable, indexable y colabroativamente mejorable), es implícito (yo sé que tú debes saber de esto por tu cargo o porque tu job description te lo ha asignado como responsabilidad). Estamos hablando de aprendizaje colaborativo.
Nunca olvidaré algo que aprendí de un alto ejecutivo en mi paso por Microsoft. Cuando hablábamos de cómo se innovaba en la que en ese momento era la empresa número 1 de software (Antes de la disrupción de Apple), me respondió: “mi experiencia me ha enseñado que las más exitosas innovaciones ocurren en los pasillos, en la cafetería, en Starbucks, en chats…. En todas partes menos en los comités de innovación”.
Si algo nos ha enseñado la nueva normalidad Post-Covid es que TODOS somos “Knowledge Workers” y hoy más que nunca, trabajando desde modelos híbridos (presencial + remoto) somos “power users” de herramientas colaborativas digitales.
Reflexionemos por favor por unos minutos y entendámoslo de una buena vez todos, el mayor activo intangible de una empresa es el ¡CONOCIMIENTO INDIVIDUAL Y COLECTIVO DE SU PERSONAL PERO ESTA RESIDE EN LOS CEREBROS DE NUESTRA GENTE!. Y todos tarde o temprano dejaremos la empresa, y todo ese conocimiento de décadas, y que debería ser propiedad de la empresa, la abandona libremente, mientras que la empresa le demuestra el mayor desinterés y la mayor irrelevancia al que en la era de la Información es SU ACTIVO MÁS VALIOSO!
Toda la demás información que intercambiamos, solo cumple un rol de soporte al conocimiento individual de nuestros colaboradores (empleados), para transmitir la información, para almacenarla, para consultarla, para actualizarla, e incluso para mejorarla.
Pero este último componente no está institucionalizado formalmente como un proceso de la más alta prioridad soportado por la mejor tecnología de punta y sobretodo, no está diseñado para sostenerse y mejorar permanentemente en el tiempo, no aplica las mejores prácticas de innovación y metodologías ágiles, no está formalizado, no cuenta con mecanismo intuitivos de (UX) User Eperiencie y (UI) User Interface que lo hagan sencillo en intuitivo, el personal no es permanentemente entrenado, empoderado y motivado para mejorar/innovar y utilizar esta plataforma de forma obligatoria y prioritaria y además mejorarla de forma continua, y peor aún, en esta era ultra digital, no se aplican tecnologías de punta en el proceso de creación de conocimiento como la aplicación de NLP (Natural Language Processing, AI y Machine Learning) a las Redes Sociales Corporativas y lo peor, la alta dirección, el CEO y los gerentes ni siquiera lo tienen mapeado en su lista de prioridades porque el desconocimiento del tema, casi en todos los casos es absoluto.
Solo piensen cuánto tiempo y dinero ha invertido su empresa en capacitar, entrenar, asimilar su cultura corporativa y toda la innovación y mejoras con que dicho profesional le ha dado valor a su empresa, la experiencia que se lleva de los proyectos en que ha participado, todo lo que ha aprendido y enseñado, los problemas que ha resuelto, las crisis por las que ha pasado y todo lo que estas enseñan, todo lo que sabe, en fin…es una enciclopedia ambulante llena de conocimiento corporativo, sí, conocimiento que debería ser recogido y quedarse en la empresa para realmente entrar de lleno a un proceso de Transformación Digital por todo lo alto (Transformación del Negocio transformando la gente y la cultura corporativa habilitada por lo digital). ¿Y como se transforma la gente? Aprendiendo y enseñando.
“Nadie aprende más que aquél que el que enseña” Lucio Anneo Séneca a
(Córdoba, 4 A. C.- Roma, 65 D.C.)
Este mismo conocimiento corporativo, multiplicado por todos los colaboradores que trabajan en tu empresa se transforma en, sin duda alguna, en el activo intangible para una transformación exponencial del negocio más valioso de tu empresa y de lejos!!!!
Pero sí y solo sí, se viene cuenta con todo el aporte intelectual, estratégico, financiero, de reingeniería de procesos, capacitación, procesos, protocolos, cultura corporativa y por supuesto, tecnología. Y todo esto, permanentemente medido con analítica avanzada, y siento reajustado y mejorado a lo largo de toda su vida útil.
En esta segunda década del siglo XXI, un mundo absolutamente convulso, inestable e impredecible, el factor más importante para las empresas es la resiliencia. Y esta no se construye de la noche a la mañana.
¿No te convencí? Prepárate, pronto serás víctima de la mayor amenaza que enfrentan las empresas en el siglo XXI, el “Darwinismo Digital…