¡LA CORRUPCIÓN MATA!
Hay personas que creen que es exagerado decir que la corrupción mata.
Se hace más digerible pensar que la corrupción petardea la institucionalidad, deteriora la democracia, da lugar a la permanente violación de derechos humanos y genera pobreza extrema. ¿Pero matar? ¿No es un poco exagerado?
Pues déjame decirte que los hechos demuestran precisamente que la corrupción nos mata y que nadie está exento.
Aquí te sirvo un shot súper cargado con todo lo que necesitas saber. ¡A la vena!
Para poder entender que la corrupción mata basta ver lo que sucede en casos de desastres naturales, como el reciente terremoto en Turquía: edificios completamente destruidos como si hubieran sido hechos de naipes y, en consecuencia, millones de personas muertas y gravemente heridas que lo perdieron todo.
Y sin ir muy lejos, las graves inundaciones y huaicos en nuestro país que -año a año- dejan a miles de peruanxs sin vida o -en el “mejor de los casos”- sin hogares y en situaciones de enorme vulnerabilidad.
Es curioso que Turquía y Perú compartan puntaje (36/100) y puesto (101/180) en el Índice de Percepción de Corrupción 2022 de Transparencia Internacional. Es muy curioso que sus niveles de corrupción se mantengan así de críticos por años.
Teniendo esto en cuenta: ¿Es creíble la teoría de que las muertes se deben a desastres naturales frente a los que no podemos hacer nada? ¿Acaso es razonable pensar que se trata de actos de Dios?
¡Claro que no! ¡Es la prueba pura de que la corrupción es mortal!
Si el presupuesto para construir edificios, viviendas, carreteras, puentes, etc., se desvía en actos de corrupción, toda esta infraestructura es construida con total falta de idoneidad e irresponsabilidad y -claro- se “desploma” ante desastres naturales.
Según el estudio realizado por Nicholas Ambraseys y Roger Bilham -publicado con ocasión del aniversario del terremoto de Haití-, se calcula que el 83% de todas las muertes por derrumbes de edificios en terremotos, durante los últimos 30 años, ocurrieron en países que son extremadamente corruptos, tales como Indonesia, China e Irán.
Ante terremotos de magnitud superior a 7 grados, los edificios construidos con materiales pobres, con presupuestos mermados por sobornos, sin la menor observancia de normas de infraestructura y seguridad y en zonas inapropiadas, se caen, originando muerte y destrucción.
¡Los números hablan por sí solos!
Lo terrible de este caso particular es que estos números son mucho más que eso: se refieren a seres humanos muertxs o gravemente heridxs, familias destruidas, personas obligadas a trabajar en lugares inseguros y un largo etc. de pobreza, dolor y sufrimiento.
Sin duda, un shot muy fuerte y a la vez muy necesario de procesar e interiorizar.
Nota: He elaborado este contenido en base a artículos publicados por Transparencia Internacional, de revisión absolutamente recomendada.
En particular: https://seffaflik.medium.com/corruption-kills-turkey-earthquake-7884640db389#_ftn1