¿SABES QUÉ ES EL DUE DILIGENCE DE TERCEROS? UN MUST PARA LA GESTIÓN DE RIESGOS.
Es un término un tanto rimbombante que -a primera vista- podría sonar complicado. Pero aquí te preparo un Shot con el que lo entenderás de manera súper sencilla.
Estoy segura que después de disfrutar este Shot coincidirás en que el Due Diligence de Terceros es una práctica de gran importancia y querrás implementarla en tu organización.
Primero que nada, recordemos que, de conformidad con lo establecido en la Ley Nº 30424 -Ley de Responsabilidad “Administrativa” de Personas Jurídicas- una organización podría ser responsabilizada por actos de corrupción cometidos por terceros con los que mantiene relaciones comerciales.
Entonces, las preguntas que caen de maduras son:
- ¿Qué debe hacer una organización para evitar que se le responsabilice por actos de corrupción cometidos por terceros?
- ¿Cómo impedir que estos terceros incurran en corrupción durante su relación con la organización?
Pero ¿cómo hacerlo?
¡Tranquilidad! No es cuestión de magia ni de tener una bola de cristal en tu organización. Se trata de Gestión de Riesgos, uno de los elementos mínimos con los que debe contar todo Sistema de Prevención de Corrupción, tal como lo adelanté en el primer Shot de Integridad que te serví.
Recordemos que la Gestión de Riesgos es un procedimiento que ayuda a la organización a enfocar sus esfuerzos en aquellas actividades cuya realización implique una alta probabilidad de comisión de actos de corrupción. En este caso concreto, me referiré a actividades a cargo de terceros relacionados comercialmente con la organización.
Entonces, ¿qué hacer como parte de la Gestión de Riesgos? Las organizaciones deberán implemetar y llevar a cabo procedimientos de Due Diligence o Debida Diligencia a los terceros con los que se realacione comercialmente. ¿Para qué? Para conocerlos, indagar sobre sus antecedentes y saber de antemano frente a quiénes están, cuánto riesgo supone relacionarse con ellos y, de ser el caso, si dicho riesgo puede ser mitigado de alguna forma.
Y ¿de qué terceros estamos hablando? Sin duda, el universo de terceros es muy grande, incluyendo -entre otros- proveedores, clientes, socios estratégicos y grupos de interés.
Podríamos pasar horas analizando las características de la relación de las organizaciones con cada uno de dichos terceros y los due diligence que deberían implementar a tal efecto.
Pero en este Shot de Integridad quiero centrarme en los terceros que suelen representar un mayor riesgo de comisión de actos de corrupción para las organizaciones: los proveedores.
¿Por qué los proveedores? Porque son quienes realizan encargos, tareas y demás gestiones, muchas veces de cara a la Administración Pública, en nombre o por cuenta de las organizaciones, ya sea en su beneficio directo o indirecto. Es precisamente durante el desarrollo de dichas tareas que los proveedores están más tentados a incurrir en actos de corrupción; con mayor razón teniendo en cuenta que del éxito de sus tareas depende su contraprestación, la renovación de su contrato y/o el cobro de algún honorario por éxito o bono.
Es por ello que las organizaciones deben realizar un due diligence de sus proveedores, con la finalidad de indagar sus antecedentes, si han incurrido anteriormente en actos de corrupción (presuntos o comprobados), cuáles son los controles que han implementado para mitigar riesgos de corrupción, entre otra información.
Déjame que este Shot lo cargue bien fuerte con algunas recomendaciones para tu organización:
Implementa un procedimiento de Due Diligence General, aplicable a todo tipo de proveedores, a fin de realizar tus indagaciones de manera preliminar.
En caso de un proveedor especialmente riesgoso o de un servicio que, por sus características, represente un mayor nivel de exposición de riesgo, te recomiendo implementar procedimientos de Due Diligence Reforzados; es decir, más exhaustivos.
Un ejemplo de servicios más expuestos a actos de corrupción son aquellos que implican que el proveedor interactúe con la Administración Pública para obtener licencias, permisos o autorizaciones para la organización.
Es importante que tengas claro lo siguiente: sobre la base de los resultados del procedimiento de Debida Diligencia, la organización se encontrará en capacidad de tomar decisiones informadas, aplicando controles adecuados para mitigar los riesgos de sus proveedores.
Y es que de eso se trata la Gestión de Riesgos, de mapear los tuyos y los de los demás con los que tu organización se relacione, a fin de agotar tu labor de diligencia para prevenir y mitigar al máximo riesgos de corrupción que pudieran implicarla.
Como ya es costumbre, te he preparado un Shot súper potente con lo que sí o sí debes saber sobre el Due Diligence de Terceros; en este caso con especial toque en los proveedores.
¡Comparte el Shot y atrévete a implementar las recomendaciones en tu organización!