“RED FLAGS” A TENER EN CUENTA EN TODA RELACIÓN
Toda relación comercial o societaria debe basarse en la buena fe. Si no existiera confianza y seguridad en nuestra contraparte, los costos de transacción serían altísimos y es probable que termináramos por no relacionarnos de manera funcional con nadie.
Pero… ¿te has puesto a pensar cuánto tiempo y esfuerzo dedicas a conocer a esa persona antes de cerrar un negocio o crear una sociedad juntos? ¿Cuánto sabes de él/ ella y de su organización?
Las relaciones comerciales tienen en común con las relaciones personales que -si quieres crear un vínculo funcional y sostenible- debes tener primeras y siguientes salidas, indagar sobre esa persona, hacerle preguntas “incómodas” y estar seguro/a de que realmente encaja en lo que estás buscando. Si te saltas los pasos previos, el riesgo de vincularte con alguien que no es lo que estabas buscando se incrementa exponencialmente.
Algo muy parecido pasa cuando pensamos en vincularnos con alguien en algún negocio o sociedad. Debemos estudiarlo/a antes, evaluar una serie de factores y -sobre todo- estar atentos a las “Red Flags”.
En este Shot te mezclo las principales “Red Flags” que deberás tener en cuenta antes de vincularte comercial o societariamente con alguien, -al menos- desde el enfoque de integridad. ¡Así que bébelo despacio para que puedas interiorizar cada una de las banderitas!
PRIMERA “RED FLAG”: La palabra “integridad” no forma parte de su vocabulario. Le preguntas sobre los esfuerzos que ha realizado desde su organización para construir Cultura de Integridad y, en consecuencia, sostenibilidad; y hay un silencio absoluto o -peor aún- una respuesta que no tiene nada que ver con lo que le estás preguntando.
SEGUNDA “RED FLAG”: Considera que la corrupción es un costo natural de hacer negocios. Como una suerte de “peaje” o “derecho de piso” que toda organización debe pagar para poder posicionarse en el mercado.
Aquí es posible que te lo diga con todas las letras o que utilice eufemismos como “la corrupción es un mal necesario”, “forma parte de la cultura peruana” o el famoso “no se puede luchar contra el sistema”.
TERCERA “RED FLAG”: En lo que respecta a la interacción con funcionarios/as públicos, te comenta que lo mejor es actuar con “generosidad” y ser extremadamente amables, ya que en algún momento recurrirás a ellos/as en busca de un permiso, una autorización o una licencia (etc.) y se acordarán de “los regalitos” que les hiciste y del “cariñito” con el que los/as trataste. Es más, se sentirán en deuda y responderán con “reciprocidad”.
Esta dinámica es mucho más sofisticada que el típico soborno, pues ocurre antes de realizar el procedimiento, gestión o trámite ante la autoridad competente. Consiste en “ir haciendo el colchoncito” para que todo vaya bien cuando soliciten lo que el negocio necesita.
Este es el momento en que te das cuenta que la dinámica de interacción con la Administración Pública que emplea tu potencial socio/a es la corrupción y que hará todo lo posible por enmascararla y hacerla parecer como “generosidad” y “reciprocidad”.
OJO: La misma dinámica puede aplicarla con otros agentes, tales como proveedores o clientes.
CUARTA “RED FLAG”: Solo habla de las metas cuantitativas que deberán establecer en el negocio, el dinero y las ganancias que podrán obtener, al punto que pensarás que se comió un cuadro Excel y se alojó en su cerebro.
No incluye en la ecuación factores como: propósito, principios y valores de la organización, ni propuesta de valor.
Como podrás darte cuenta en este punto, demuestra escaso o nulo interés en temas de sostenibilidad.
QUINTA “RED FLAG”: Los riesgos inherentes de corrupción y delitos relacionados le son invisibles. Le hablas de los riesgos naturales de la actividad económica o negocio que realizarán y “simplemente no los ve”, aunque es altamente probable que se trate de una ceguera voluntaria.
Otra posibilidad es que te diga que dichos riesgos no son tan relevantes y que “quien no arriesga no gana”, sin plantearse -ni por un momento- la aplicación de controles que mitiguen esos riesgos.
Y así como así ya te preparé el Shot con las principales “Red Flags” que deberás tener en cuenta antes de relacionarte con un tercero, ya sea para hacer negocios o constituir una sociedad.
Recuerda que los buenos vínculos se construyen a partir de preguntas incómodas. No te quedes en lo superficial, haz el due diligence a fondo. Vincularse con un tercero es un riesgo material y debes gestionarlo mucho antes de “cerrar el deal”.
Es como en la vida misma: Todos/as nos vemos súper cool en la foto de Bumble, pero hay mucho por indagar si lo que buscas es crear un vínculo funcional y acorde a tus necesidades.
Si te das cuenta que la otra persona no comparte principios, valores y propósitos contigo, ¡sal corriendo y no mires atrás!
¿Tú qué opinas?
¡Espero que hayas disfrutado el Shot y que lo compartas con quien pueda serle útil!