¡TRABAJAR GRATIS NO ES ÍNTEGRO!

Hoy quiero poner sobre la mesa un tema del que no se habla mucho, porque siento que -lamentablemente- sigue siendo tabú. ¿Por qué muchas veces trabajamos gratis?

Todos/as nos esforzamos por estudiar y entrenarnos en un oficio o una profesión determinada. Vivimos de lo que producimos a partir de ese oficio o profesión, mantenemos nuestras casas y a nuestras familias con ello. Entonces… ¿Por qué sentir vergüenza de cobrar por nuestros servicios? ¿A qué se debe esa vergüenza? ¿Cuándo fue que se volvió tabú hablar de nuestros honorarios? ¿Dónde adquirimos esa creencia?

Hoy te preparo un Shot súper fuerte con  algunas de estas reflexiones. Disfrútalo mucho y compártelo.

Como saben, soy abogada, así que comenzaré hablando de mi profesión y experiencia.

Contrariamente a lo que se piensa, hay muchos/as abogados/as que se bloquean y dan por sentado que en algunas ocasiones no deben cobrar por sus servicios.

Ejemplos hay miles. A continuación sólo algunos:

• Consultas que nos hacen familiares, sean cercanos o lejanos (tal vez tíos o primos que jamás viste en tu vida).
• Consultas que nos hacen amigos/as o conocidos/as de amigos/as.
• Consultas que nos hacen familiares y/o amigos/as de nuestros jefes.
• Es parte de pagar derecho de piso.
• Contratos que nos hacen familiares y/o amigos de colegas.
• Reuniones con potenciales clientes en las que terminas absolviendo más preguntas que en tu examen de grado.
• Estrategias a seguir en casos para los que nunca más te llaman.
• Clientes que dicen “qué pena que te equivocaras con el encargo, el entregable debe ser otro”, consiguiendo el clásico “2X1”.
• Potenciales clientes que después de semanas de preguntas y respuestas sobre un deal te dicen que pronto te llamarán.

Si alguien que esté bebiendo este Shot ha pasado por una situación así, que levante la mano. ¿Cuántos se atrevieron a decir NO? ¿Pusieron alguna vez límites categóricos? ¿Distinguieron lo que es labor de prospección de lo que es trabajar gratis?

Intuyo las respuestas porque conozco el mercado. Y no son alentadoras.

La misma situación la observo en otras profesiones. Conozco médicos/as constantemente bombardeados/as por familiares, amistades y amistades de amistades que les solicitan opiniones y recomendaciones sobre todo tipo de enfermedades, adjuntando -por supuesto- las fotografías de la roncha, picadura, eczema, etc, etc y un largo etc.

Luego de conversar con muchos/as, lo que me llama profundamente la atención es que nadie les pregunta cuánto les deben por sus conocimientos y su tiempo. ¡Es increíble! ¡Dan por sentado que es su obligación absolver consultas gratis! Y, claro, con el factor urgencia y rapidez que creen aplicables.

Entiendo que hay supuestos que claramente son excepcionales, como por ejemplo el trabajo Pro Bono y los trabajos de orden social. Pero ¿y todo lo demás?

Y aquí viene la reflexión principal: ¿Acaso no es poco íntegro de nuestra parte no reconocer el valor de nuestro esfuerzo, conocimiento y tiempo? Si no otorgamos valor nosotros/as mismos/as, ¿cómo podremos exigir a los demás que nos valoren?

¿Te has detenido a pensar al respecto?

¿De qué sirve seguir cayendo en excusas como “así son los usos y costumbres en mi profesión” o -peor aún- en supuestas interpretaciones de “ética profesional”?

Aquí viene la segunda reflexión de este Shot: ¿Acaso es realmente ético que alguien reciba un servicio que le reportará un beneficio, sin tener la empatía de darse cuenta que quien se lo prestó no recibe nada a cambio, pese a su esfuerzo y a sus conocimientos? ¿Esto es realmente ético? ¿Es íntegro? En mi opinión, ¡claro que no!

Tómate un minuto para evaluarlo. Cada vez que trabajas gratis, estás fomentando la falta de integridad por parte de quien se beneficia sin pagar nada a cambio.

¡Empecemos a visibilizar estas situaciones!

¡Empecemos a verbalizarlas! ¡A cuestionarlas!

¿Habrá resistencia? Por supuesto, pero es hora de poner orden y darle a la integridad la prioridad que debe tener.

¿Cómo aspirar a una sociedad más justa e íntegra si no empezamos por nosotros/as mismos/as?

Estoy segura que después de beber este Shot irán llegando muchas más reflexiones y respuestas a tu mente. ¡Compártelas con quien pueda servirle!

Un agradecimiento especial a los amigos emprendedores legales con los que mantenemos un espacio libre y seguro para hablar de todo, incluyendo las reflexiones de este Shot.