¡RELOJ NO MARQUES LAS HORAS!
Mucho se ha dicho sobre la colección de relojes de la Presidenta Dina Boluarte; en específico, del famoso Rólex valorizado en más de US$16,000 que lució muy orgullosa en una serie de eventos y reuniones.
Ante los cuestionamientos, la Presidenta ha dicho de todo. ¡Literalmente, de todo! Desde que no se metieran en temas tan sensibles de su vida personal, hasta que su Rólex era una joya de antaño.
Y claro, cómo olvidar la disparatada declaración de su abogado: “¿Qué pasa si es un regalo de un fan enamorado?”. Francamente, como para crear un manual de cómo arruinar una defensa en menos de dos minutos.
A la fecha, sabemos que como resultado del allanamiento a la casa de la Presidenta, se encontró el Certificado de Garantía del dichoso Rólex, el cual indica textualmente que éste fue comprado el 08 de julio de 2023.
Por supuesto que las investigaciones continuarán y todavía hay mucho por descubrir y concluir. Esta es la ocasión perfecta para decir que: “se vienen cositas”.
Mientras tanto, te preparo un Shot con alcances que sí o sí debes tener en cuenta cuando estés frente a casos de este tipo. Aquí te los explico de la manera más sencilla posible para que siempre los tengas en mente.
¡Prepárate que este Shot viene súper cargadito!
PRIMERO: EVALUAR EL CASO CON GENUINA CURIOSIDAD.
Aunque parezca una obviedad, es necesario hacer el ejercicio de plantearnos preguntas súper básicas:
- ¿Un funcionario público tiene recursos para comprarse un bien de lujo, como un Rólex?
- ¿Por qué no lo declaró oportunamente?
- En caso se tratara de un regalo, ¿a cambio de qué lo recibió?
- ¿Qué espera alguien que le hace un regalo de este tipo a un funcionario público? Más aún tratándose de la Presidenta de la República.
Hacernos estas preguntas despierta nuestra curiosidad, nuestro interés y -sobre todo- nuestra capacidad de análisis.
Es posible que por lo arraigada que está la corrupción en nuestra región, dejemos pasar noticias como esta. Es verdad que tanta corrupción podría tenernos un poco adormilados.
Pero justamente por eso es importante que pongamos en forma nuestro músculo de análisis y crítica. Recuerda que los/as ciudadanos/as somos responsables de observar el comportamiento de nuestros funcionarios y de alzar la voz cuando sospechamos de un acto corrupto o de algún otro delito de su parte.
Despertar de la inercia a la que nos ha llevado la corrupción por décadas es lo primero que debemos hacer. Es el primer paso que debemos dar para tomar consciencia de la corrupción y, por tanto, de la necesidad de prevenirla.
SEGUNDO: PROHIBIDO EL SECRETISMO.
Los funcionarios públicos tienen la obligación de completar -de manera exacta- la Declaración Jurada de sus activos y rentas, así como de presentarla oportunamente. No hacerlo o hacerlo de forma inexacta o incompleta podría llevar a considerar que el funcionario está involucrado en un delito.
La finalidad de esta norma es que los funcionarios mantengan las cuentas claras antes y durante el cumplimiento de sus funciones. La adquisición de un bien que excediera de las posibilidades financieras de un funcionario público, sería materia de sospecha.
En este caso, el famoso Rólex no fue declarado por la Presidenta y su adquisición tampoco es justificable con sus ingresos. Entonces… ¡dudoso!
TERCERO: NO APLICA EL CRITERIO DE INFORMACIÓN SENSIBLE.
Una de las primeras declaraciones de la Presidenta respecto a su colección de relojes consistió en pedir a la prensa que no tocaran el tema por tratarse de asuntos personales y de información sensible.
¡A ver! De acuerdo con que la información patrimonial y financiera es información personal -particularmente, información sensible-; y, por tanto- merece protección especial.
Sin embargo, dicha protección no es irrestricta. Existen ciertos supuestos -como el caso de Presidenta- en los que esta información debe ser declarada, por las razones antes mencionadas.
Por su parte, la Ley de Protección de Datos Personales establece que cuando el tratamiento de esta información sea para fines vinculados al sistema de prevención de lavado de activos y financiamiento del terrorismo u otros que respondan a un mandato legal, no se requiere del consentimiento del titular de la información.
En buena cuenta, los funcionarios públicos están obligados a revelar su información económica y financiera. Es parte de sus roles y obligaciones.
CUARTO: PRÁCTICA TRISTEMENTE CÉLEBRE.
No es coincidencia que los Rólex se utilicen de toda la vida como regalo a funcionarios públicos, a cambio de “favores” consistentes en el otorgamiento de licencias, permisos, autorizaciones, concesiones y un larguísimo etcétera.
De hecho, es una práctica recurrente tanto nacional como internacionalmente. Para comprobarlo basta googlear un poco. Encontraremos casos por todas partes del mundo en los que se sobornó a funcionarios públicos con estos relojes de lujo. Hasta se podría decir que es un clásico de la corrupción.
Ojito ojito cuando algún/a funcionario/a luzca “chocho” un nuevo “juguetito” de estos.
QUINTO: LA CORRUPCIÓN PUEDE DARSE TAMBIÉN EN EL ÁMBITO PRIVADO.
Recordemos que la corrupción privada es un delito y podría ocurrir en cualquiera de nuestras organizaciones.
Tal vez un Rólex no siempre sea el “objeto del deseo”, pero bien podría tratarse de otro tipo de regalos.
Lo que te quiero decir es que debes estar atento/a ante cualquier prestación que pudiera recibir un/a trabajador/a en tu organización, ya sea de parte de un proveedor o de un cliente, a cambio de algún beneficio a su favor. Por ejemplo, mejores condiciones de compra o de venta de productos o servicios.
Así que todos los puntos de análisis que hemos tratado en el Shot podrás aplicarlos también al evaluar qué ocurre o qué podría ocurrir en tu organización. Esto, a su vez, te permitirá detectar, gestionar y prevenir riesgos de corrupción privada.
¡Pilas con esto!
¡Y así como así ya te tomaste todo el Shot!
¡Ojalá hayas disfrutado este Shot y te haya resultado de mucha utilidad! ¡Compártelo con quien pueda necesitarlo!