"Nunca inviertas en un negocio que no entiendes" (W. Buffet)
Los ETF (Exchange Trade Funds) están de moda. Si me lo preguntan, creo que un gran aporte de estos instrumentos es que nos permiten construir portafolios “diversificados globalmente”, y al mismo tiempo invertir en prácticamente todos los tipos de activos.
Por ejemplo, se puede comprar la cartera del índice S&P500 de NY
(SPY), o la Bolsa Rusa (RSX), o la Bolsa de Malasia (EWN). Podríamos
invertir en mercancías o commodities como en oro (GLD), petróleo (USO),
plata (SLV) o una canasta de commodities agrícolas (DBA). También en
carteras de renta fija, como por ejemplo en bonos llamados de alto
rendimiento en EEUU (HYG), bonos corporativos grado inversión en EEUU
(LQD), bonos de países emergentes nominados en moneda local (ELD). Se
puede implementar estrategias de cobertura con ETF inversos (DNO para el
petróleo, SH para el S&P500, etc.). Y si su cardiólogo lo autoriza,
incluso puede asignar una parte del portafolio para especular con los
ETF dobles o triples, que amplifican la volatilidad del índice o
activo base por 2x o por 3x respectivamente, ya sea en forma directa o
inversa. Todos se negocian como si fuera una acción más en el mercado,
por lo que cualquier mortal puede invertir en ellos a través de su
operador de Bolsa.
Al invertir en ETF’s es recomendable estudiar bien el subyacente, índice
o activo sobre el que está construido dicho ETF. Por ejemplo, si vamos a
comprar el SPY, ETF que replica el comportamiento del S&P500,
debemos analizar los fundamentos de la economía de EEUU, y también es
recomendable hacer un análisis técnico al índice para determinar el
“mejor timing” de la inversión. Si nos han recomendado comprar GDX, ETF
que agrupa las mineras “senior” de oro (Barrick, GoldCorp, Newmont,
Buenaventura, entre otras) pues debemos conocer muy bien su composición,
que empresas lo componen y los fundamentos de las mismas, cuál de estas
empresas tiene mayor peso en la estructura del ETF y por lo tanto mayor
influencia en su cotización, y obviamente tener claro lo que esperamos
que suceda con el oro.
Si vamos a explotar la posibilidad de invertir globalmente que nos
ofrecen los ETF, me parece una buena idea tener claro lo que está
pasando en el mundo y cuáles son los escenarios probables. Por ello
planteo de manera muy genérica el siguiente panorama antes de hacer
algunas sugerencias: “Empecemos dividiendo el mundo en tres bloques. El
primero sería EEUU, cuya economía crece a tasas modestas, con un débil
mercado laboral, indicadores de consumo que se han deteriorado en el
último mes, y ponen en riesgo su lenta recuperación económica. Frente a
ello, el mercado empezaría a descontar un probable nuevo estimulo
monetario por parte de la FED hacia septiembre u octubre de este año. El
segundo bloque está representado por la zona Euro, donde las cosas
están complicadas, y seguirán complicadas. Los resultados de las
reformas estructurales que se vienen implementando no se verán de manera
inmediata. Creo que la salida de Grecia de la comunidad es inminente y
el mercado ya lo descontó. Ahora los ojos están puestos en España, pero
más allá de cualquier cambio o ajuste, lo cierto es que en los próximos
meses esta región será fuente de volatilidad en los mercados de valores.
Y el tercer bloque lo representa Asia, específicamente China, que se
encuentra migrando de un modelo de crecimiento basado en exportaciones,
hacia un modelo basado en demanda interna que lo haga menos sensible a
crisis externas. Por ahora, el riesgo que China representa para el
mundo, está dado por la probabilidad de una desaceleración mayor a la
necesaria para mitigar el riesgo de inflación. Aunque nuestro
escenario, a la luz de los indicadores que hemos analizado, plantea un
“aterrizaje suave” con un crecimiento de su economía entre 7.5% y 8%
para el 2012″.
Teniendo en cuenta lo que se ha mencionado en el párrafo anterior, que
activos incluiría en mi portafolio, y porqué. Primero parecería
interesante invertir en activos en EEUU. La posibilidad de un nuevo
estímulo monetario necesariamente impulsaría los activos riesgosos, con
lo que las acciones mostrarían un comportamiento positivo en el segundo
semestre del año. Acá pueden adoptar dos estrategias, comprar el SPY
(ETF que replica el S&P500), o comprar selectivamente algunos
sectores de la economía que normalmente anticipan el ciclo económico,
como podría ser tecnología (XLK), consumo discrecional (XLY), incluso el
sector financiero podría ser atractivo (XLF), pero teniendo en cuenta
que los problemas en Europa impactarían directamente este sector a nivel
global, generando mucha volatilidad.
En este mismo escenario, la volatilidad de los países emergentes podría
jugar a favor nuestro en este caso, por lo que podríamos invertir algo
en estas economías. Un ETF que agrupa las empresas senior de estos
países (China, Brasil, Taiwan, Corea, y otros) es EEM, aunque considero
prudente advertir que este ETF además tiene un componente importante en
sector financiero y sector energía, lo que lo hace muy volátil. Perú
también es atractivo, y me parece que viene negociando con un buen
descuento respecto a sus fundamentos. En este sentido el EPU podría ser
una buena alternativa, solo habría que balancear con el EEM para no
terminar sobre expuestos a mercados emergentes.
Bajo los supuestos planteados, también es interesante considerar el oro
(GLD) en nuestro portafolio. Un estimulo monetario tendría un impacto en
la inflación de largo plazo, impulsando con ello el precio del oro como
activo de refugio.
Invertir en deuda de empresas de países emergentes nominadas en moneda
local también es interesante en este escenario, pues podría obtenerse
una doble ganancia, por un lado la renta del subyacente y por otro lado
la ganancia por cambios en un escenario en el que las monedas de los
países emergentes se fortalecerían frente al dólar americano. Un ETF que
podría recoger estos efectos sería por ejemplo ELD.
Tenemos acá una relación muy breve de ETF de distintos mercados (EEUU,
Perú y otros países emergentes), y de distintos tipos de activos
(acciones, commodities, renta fija) que podríamos considerar en una
cartera de inversiones. La ponderación de cada uno de ellos en el
portafolio dependerá del perfil de riesgo de cada uno de nosotros.
También sugiero hacer análisis técnico a estos ETF antes de
comprarlos, ello mejoraría el “timing” de la inversión. Para finalizar
creo que es válido advertir lo siguiente, este ejercicio está pensado en
el largo plazo, no esperen hacerse millonarios en una semana, o en unos
mes con estos ETF. Por otro lado, no he considerado en esta relación
los llamados ETF dobles o triples, pues desde mi punto de vista ellos
tienen un objetivo básicamente especulativo y de corto plazo, aunque les
ofrezco escribir sobre ellos en el siguiente post.