Cuando los sentimientos importan...
Alguna vez se han preguntado porque una buena noticia tiene poco efecto en el mercado, o porque, tras una buena (mala) noticia, el mercado inicialmente sube (baja), para finalmente retomar el comportamiento bajista (alcista) previo a la noticia.
Les voy a explicar algo. Existe lo que los Analistas Técnicos llaman “el sentimiento de mercado”. Resulta que los mercados además de ser cíclicos, son emocionales. Ello no debería extrañarnos, pues quienes finalmente toman las decisiones de inversión somos personas, seres humanos con sentimientos, miedos, ambiciones, etc. La información que fluye al mercado, es recibida por cada inversionista, quien la procesa internamente, se forma una percepción del impacto que dicha información tendrá sobre las cotizaciones de mercado y en función a ello, toma decisiones.
Si bien idealmente este proceso debería ser puramente racional, lo cierto es que en la práctica no lo es del todo. Y no lo es porque en el proceso intervienen factores subjetivos, como nuestra experiencia previa, nuestros miedos, la codicia, entre otros elementos. De esta forma, cuando las emociones intervienen, puede darse el caso que activemos órdenes de compra aún cuando los precios de mercado ya están caros, simplemente porque la codicia nubla nuestra racionalidad. Lo peor de todo es que generalmente vamos a “encontrar” en cualquier noticia nueva el argumento suficiente para justificar tal decisión. En otros casos, venderemos porque el pánico se apodero de nosotros y nos hizo tomar decisiones apresuradas. Alguna vez leí en un libro una frase que dice así: “si nos dejamos llevar por las emociones, haremos exactamente lo que no debemos hacer…”
Los analistas técnicos sostienen que los cambios de tendencia del mercado, son cambios en el estado emocional de los mercados. El paso de un estado pesimista a un estado optimista, representa el paso de un mercado bajista a un mercado alcista, y viceversa. En un mercado bajista, donde el sentimiento dominante es negativo, una “buena” noticia generará un rebote “temporal” en el precio, pero finalmente el sentimiento negativo primará y los inversionistas aprovecharán el rebote para vender sus posiciones, con lo que los precios de mercado retornarán al movimiento principal (bajista). Se dice que el mercado a sub reaccionado. Es en este tipo de escenarios en que se aplica aquella conocida frase que dice “la esperanza es el enemigo del inversionista racional”, la cual para ser sincero yo creo que aplica en algunos casos, mas no en todos. Con un horizonte de largo plazo, y basado en buenos fundamentos, si me parece que es válido esperar, y tal vez incluso aumentar la posición, pues finalmente el precio que estaríamos pagando, casi seguro es muy inferior a su valor. Pero insisto, esto sólo es válido si los fundamentos de la empresa son buenos, no aplica para posiciones especulativas y de corto plazo.
Y cual creen ustedes que es el sentimiento dominante en este momento en el mercado local. Les doy una pista, el YTD (rendimiento en lo que va del año de la BVL) al cierre del viernes 07.06.2013 es -21.88%, al cierre de marzo ese mismo indicador estaba en -3.73%. Claramente la caída se aceleró en los últimos meses.
Recordarán que en anteriores post, propuse que el retroceso del mercado estaba explicado principalmente por el desempeño negativo de las acciones mineras, dada su exposición al precio internacional de los metales. Mientras que los sectores cuya actividad económica estaba relacionada a la demanda interna habían servido de contrapeso. Mi percepción es que en algún momento en estos últimos meses, factores NO económicos empezaron a tener mayor incidencia. Si viven en Perú, leen periódicos y ven noticieros, saben a qué me refiero. Entonces, a los factores externos que afectaron el precio de las acciones mineras, se sumaron factores internos, y bueno, los precios de mercado deben ajustarse a la información que fluye al mercado, ese es un supuesto básico del Análisis Técnico. Así es que ya no solo fueron las acciones mineras, en estos últimos meses, prácticamente todo el mercado retrocedió.
En este contexto, noticias como que el Presidente se reúne con los empresarios para analizar políticas orientadas a promover la inversión, la verdad no esperaría que por ahora tengan un impacto significativo en el mercado. Ello debido a que hay un factor confianza que ha sido previamente afectado. La noticia puede parecer positiva, pero en el actual contexto, no llama la atención.
Ahora el IGBVL se ha lateralizado y está negociando alrededor de su soporte alrededor de los 16,000 puntos. Creo que los siguientes días son claves, veamos si el mercado reconoce dicho soporte, pero hay que estar atentos, pues en caso no lo haga, el siguiente soporte se encuentra en 13,800 puntos. Sigan la evolución del EPU, la percepción de los inversionistas extranjeros sobre el mercado local, y sus decisiones de mantener, o seguir reduciendo su exposición a Perú (algo que vienen haciendo desde fines de marzo), la pueden seguir a través del comportamiento del EPU. Con ello podrán aproximarse a la probabilidad que el mercado respete los 16,000 puntos como “piso”, o no.