...Y ahora, ¿qué podemos esperar?
Tras un breve respiro la semana del 10.06.2013, en que la BVL recortó parte de las pérdidas que acumula, la semana que terminó el 21.06.2013 el IGBVL retomó el movimiento bajista en que nos encontramos desde inicios de año. Técnicamente lo que vimos es lo que llamamos “una corrección”, que en este caso tuvo signo positivo pues está corrigiendo un movimiento bajista. A estas alturas, muchos quisiéramos saber que nos espera el resto del año, y la pregunta del millón de dólares es si la Bolsa local podrá revertir las pérdidas, que al cierre del 21 de junio ya acumula un retroceso de 24.23% en lo que va del año.
Para responder esa pregunta empecemos analizando el contexto global. Lo relevante de la semana pasada, y que por cierto fue lo que gatillo el retroceso de las mercados de acciones y commodities, fue lo expuesto por el señor Bernanke en la conferencia de prensa que ofreció luego de terminada la reunión de la Reserva Federal. Si bien mucho se venía especulando sobre el posible final del programa de compra de activos, lo nuevo en esta ocasión fue que por primera vez se habló de plazos. El señor Bernanke manifestó que según la evolución de los indicadores económicos, se podría reducir la compra de activos hacia el final del 2013, reducción que continuaría durante el primer semestre del 2014, y terminaría hacia la mitad de dicho año. Agregando que si los indicadores económicos mostraban una recuperación económica mayor a la estimada, podría acelerarse dicha reducción.
Creo que para todos está claro que los niveles que alcanzó el índice S&P500 de la Bolsa de Nueva York, no estaban sustentados por los fundamentos de la economía de EEUU. En mayo dicho índice alcanzó 1,687 puntos. A ese nivel el rendimiento de la Bolsa de Nueva York alcanzó 18.3% acumulado en el año. Estos números no corresponden a una economía con un crecimiento modesto, y con un mercado laboral que todavía muestra tasas de desempleo altas respecto a sus promedios históricos, como es el caso de dicho país. Para que tengan una idea, a los niveles actuales, el PER estimado del S&P500 se ubica en 14.55x, arriba de su promedio histórico (14.37x) y cercano a los niveles del 2005 y 2006 cuando la economía creció a 3.1% y 2.7% respectivamente.
Evidentemente el término del programa de compra de activos significa que el flujo de dinero que entraba al mercado de acciones, y que le daba soporte a la subida de las cotizaciones, también disminuirá. Esto es lo que motivó las caídas de la semana pasada y que arrastró a los mercados del mundo, incluyendo la Bolsa de Lima.
El efecto en la BVL se dio básicamente a través del impacto que la caída del precio de los metales tuvo sobre las acciones mineras, especialmente el oro, que cayó por debajo de los USD 1,300/onza. Caída que está relacionada con la función que se le atribuye al metal precioso. Todos sabemos que el oro es considerado un activo de refugio frente a la inflación. Si la inyección de liquidez termina, el riesgo de inflación también disminuye, por lo que ya no tiene mucho sentido tener oro como protección, esta percepción habría gatillado las ventas y consiguiente retroceso en el precio del metal dorado.
Ahora intentemos responder la pregunta original, en este contexto, que deberíamos esperar para la BVL en lo que resta del año. En varios post anteriores me han leído decir que los precios de las mineras están sobre castigados con relación a sus valores fundamentales. Todavía lo sostengo, creo que tenemos oportunidades interesantes en el mercado local, pero hay que identificar el “timing” correcto para entrar y aprovechar esas oportunidades.
Mi posición particular es que todavía no es el momento. Pienso que el mercado local todavía podría retroceder un poco más. Tengamos en cuenta que en julio se publicarán los resultados financieros de las empresas al segundo trimestre, y honestamente, no creo que los resultados de las empresas mineras (mayor componente dentro del índice) mejoren, principalmente por el efecto precio de los metales, afectado por la volatilidad que ha generado la evolución de la economía China, que no viene creciendo como se esperaba. Los metales preciosos como el oro tampoco pienso que se recuperarán. Como se expuso en el párrafo anterior, si no hay riesgo de inflación, el oro no tiene porque subir, por lo menos por ahora, pero hay un elemento a tener en cuenta respecto al precio de este metal que podría inducir una recuperación para el próximo año. Si revisan el discurso de la FED, se ha hablado de reducir la compra de activos, pero no se ha mencionado como se va a retirar toda la liquidez que ya se ha inyectado en estos años de QE’s. Si la economía de EEUU empieza a crecer a un mayor ritmo, manteniendo toda esa liquidez, entonces si se van a generar presiones inflacionarias. Pero eso, no se va a ver este año, ese es un tema que podría presentarse el próximo año.
Resumiendo, todavía creo que la BVL podría retroceder algunos puntos más en los próximos meses, principalmente por el sector minero. En el post anterior (“Cuando los sentimientos importan…” del 10.06.2013) propuse un objetivo de retroceso en base a Análisis Técnico, en caso el índice rompa el soporte de los 16,040 puntos, lo que parece ya se estaría dando. Si bien es un objetivo bastante bajo, en mi experiencia, cuando hablamos de Bolsa, he aprendido a no descartar nada. Pienso que el mercado podría empezar a dar señales de recuperación hacia el cuarto trimestre, por lo que hacia la segunda mitad del tercer trimestre (agosto-septiembre) parecería un momento oportuno para evaluar retomar posiciones en acciones. No creo que la BVL cierre el año con indicadores positivos, pero si pienso que recortará buena parte de las pérdidas que acumula a la fecha.