Cuando comprar, cuando vender y ....cuando esperar?
Si a lo largo del año se mantuvieron analizando la evolución de la Bolsa local, los factores que incidieron en el comportamiento de los precios de las acciones que en ella negocian y los fundamentos de la economía mundial y local, estoy seguro que fueron capaces de responder la pregunta del título de este post. Y probablemente pudieron aplicarlo a la táctica de sus inversiones en el momento oportuno.
Quienes siguen este blog, conocen mis perspectivas para el mercado local en las próximas semanas y meses. Se habrán dado cuenta que no estoy muy positivo para la Bolsa de Lima en el corto plazo. Algunos estarán de acuerdo, algunos tal vez no, debo reconocer que a nadie le gusta leer malas noticias, así es que vale discrepar. No voy a insistir con mis perspectivas para el mercado, esta vez voy a utilizar la actual coyuntura para plantearles un problema de conducta más que de la estrategia o la táctica de sus inversiones.
A veces la dificultad no radica en obtener la respuesta a las preguntas planteadas en el título del post. Como dijo Blaise Pascal “el corazón tiene razones que la razón ignora”. A veces no podemos estar tranquilos, y el impulso a realizar operaciones nos lleva a comprar/vender aún cuando en el fondo conocemos y entendemos que los fundamentos dominantes en determinado momento no justifican la decisión. Les podría decir que esto es parte de la naturaleza humana.
Por ejemplo, cuantos de ustedes compraron VOLCABC1 cuando bajó de S/. 1.95 porque consideraron que por debajo de S/. 2.00 era una super oportunidad. Bueno, efectivamente si en ese momento comparábamos el precio de mercado con su valor fundamental, de hecho parecía una buena alternativa de inversión. Pero no les parece que a S/. 1.19, cierre del viernes 05.07.2013, es una mejor oportunidad. Y para quienes piensan que el cierre del viernes es una ultra mega super hiper oportunidad, yo les diría, “….tranquilo, en un par de semanas probablemente van a tener mejores precios para comprar”. Lo mismo aplica para otras acciones, si no díganme cuantos compraron RIO cuando llegó a USD 2.00, porque pensaron que de ninguna manera la acción podría caer por debajo de esos niveles. Y así podría ponerles más ejemplos.
A ver, no quiero que se formen una falsa impresión. No quiero vender la idea que tengo la “bolita de cristal” y ya había anticipado que las acciones caerían por debajo de esos niveles. No es eso, es simplemente analizar lo que está pasando en el mundo: China creciendo por debajo de lo esperado, y ahora último el señor Bernanke anunciando un probable plazo para recortar el impulso monetario en EEUU. No es necesario ser un genio en teoría económica, pero si es preciso ser un poco mas frio y menos emocional en nuestras decisiones.
Tampoco quiero parecer demasiado negativo. La verdad es que el corto plazo no lo veo bien, pero con los precios que se van formando en el mercado, el mediano o largo plazo si presenta oportunidades muy interesantes, solamente hay que tener la cabeza fría para esperar el momento oportuno.
Ya para responder el título del post, hay un momento para todo. El momento de vender o reducir posiciones fue el primer trimestre, cuando empezamos a tener señales que el escenario global que manejábamos hacia el final del 2012, especialmente relacionado a la evolución de la economía China, no se cumpliría. En un post anterior les comenté como habíamos manejado nosotros dicho cambio de escenario.
Si desean participar en el sector minero, donde los precios efectivamente están muy castigados, el momento actual todavía no me parece que sea oportuno para comprar, más bien creo que es momento para esperar. Si no pueden resistir el impulso de entrar al mercado, les sugiero que lo hagan por partes, pero siempre teniendo en cuenta que las inversiones que hagan ahora en este sector, probablemente empiecen a dar frutos hacia el cuarto trimestre de 2013, o el próximo año.
Basado en los fundamentos locales, las acciones relacionadas a demanda interna todavía me parecen un buen refugio, así como las acciones defensivas del sector eléctrico. Pero hay un riesgo que debemos tener presente. A nivel global, nuestra Bolsa es percibida como una Bolsa minera debido al elevado porcentaje que representa dicho sector dentro del índice. Siendo así, en caso los inversionistas institucionales internacionales (Fondos) decidan reducir su exposición a Perú para protegerse frente a la correlación que nuestro mercado presenta con el precio de los metales, muy probablemente lo harán mediante la venta de sus tenencias del EPU. Este es un ETF que replica los rendimientos de una canasta de acciones de la Bolsa de Lima, y que negocia en la Bolsa de Nueva York.
Si la oferta de EPU’s supera la demanda, se activa un proceso que se conoce como “destrucción” de EPU’s, que básicamente consiste en la liquidación del ETF en cuestión. Para ello se procede a vender las acciones que componen la canasta del ETF, y acá ya no solo estamos hablando de acciones mineras, pues la canasta de acciones que forma el EPU contiene acciones como BAP, GRAMONC1, ALICORC1, CPACASC1, entre otras. Cada canasta de EPU’s que se destruye, representa aproximadamente USD 1.5 millones en valor de venta que salen al mercado. Si en el mercado local no hay una demanda que absorba la oferta que se genera por la destrucción del EPU, obviamente el precio de estas acciones no mineras también caerá, no porque dichas empresas estén mal, o porque la economía local este mal, simplemente por un exceso de oferta que se origina a partir de la liquidación del EPU. Sugiero tener presente que estos efectos son de corto plazo, y que por lo mismo se convierten en oportunidades para el mediano o largo plazo considerando los fundamentos vigentes.
Para terminar, mi sugerencia es que tengan calma y paciencia. No se desesperen por comprar, el momento de hacerlo llegará. Hay que saber esperar.