...Muéstrame el dinero!!!
Lo dijimos antes, y los sostenemos ahora. La volatilidad de los activos financieros nos seguirá acompañando todavía por algún tiempo. Pero ello también representa oportunidades. El escenario tal como se proyecta plantea algunas alternativas que se podrían aprovechar si estamos en los activos correctos y también en el lado correcto del mercado. Acá algunas ideas que pueden implementar en sus tácticas de inversión…
Primero veamos lo que se nos viene en los próximos meses. Entre septiembre y fin de año, la Reserva Federal de EEUU se reunirá tres veces mas. La próxima reunión será el 18 de septiembre, luego el 30 de octubre y finalmente el 18 de diciembre. El consenso apunta a que en algún momento entre ahora y diciembre la FED modificaría la política monetaria en EEUU recortando el programa de compra de activos. La expectativa de que esto suceda ya empezó a mover los rendimientos de los bonos del tesoro americano. La tasa referencial del bono a 10 años se elevó desde 2.24% en junio de este año, hasta 2.95% la semana que pasó. Esta tendencia al alza de la tasa continuará, aunque seguramente a un menor ritmo.
Frente a ello, por ahora no sería una buena idea tener posiciones de trading en este tipo de activos (deuda de EEUU), pues como sabemos la relación entre la tasa de interés y el precio del bono es inversa. En la medida que la tasa siga subiendo, el precio de los bonos seguirá disminuyendo con la consiguiente desvalorización de los portafolios que contengan estos instrumentos. Pero si queremos aprovechar esta coyuntura, podemos invertir en algún instrumento que se comporte de manera inversa al precio de los bonos del tesoro.
TBF es un ETF que replica de manera inversa el comportamiento del índice de bonos del tesoro de EEUU con maduraciones superiores a 20 años, con la ventaja adicional que al utilizar una cartera de bonos con duraciones altas (vencimientos mayores a 20 años), nos permite maximizar el efecto precio de la tasa de interés. Es decir, ya sabemos que al subir la tasa de interés el precio caerá, pero caerá más en los bonos con vencimientos mayores respecto a los que tienen vencimientos menores. Y como TBF se comporta en forma inversa al precio de los bonos, la inversión en este ETF se revalorizará más. Pero si todavía quieren más volatilidad, pueden comprar TBT. Este es un ETF que duplica en forma inversa el comportamiento de los bonos del tesoro de EEUU, es decir, es el TBF multiplicado por 2.
Con relación a los commodities mineros, yo estoy neutro si tomamos como referencia un horizonte hasta finales de año. El cambio en la política monetaria fortalecería el dólar, lo cual tiene un efecto inverso en el precio de los metales industriales, mientras que el cumplimiento de las metas de crecimiento en China tendría un efecto compensación sobre el precio de estos activos. Los metales preciosos por su parte vienen mostrando mucha volatilidad. Por un lado, el impacto de un eventual recorte del QE, induciría un retroceso temporal del precio del oro. Sin embargo, en este momento los eventos relacionados a un posible ataque a Siria vienen generando mucho ruido en la cotización de este metal. Aunque en el caso del oro, con un horizonte superior a un año, si me parece una buena alternativa.
Tener en cuenta este escenario esperado para el precio de los commodities por el efecto que tendría sobre el sector minero en la Bolsa local. Independientemente del hecho que estas acciones todavía se vienen negociando con descuentos interesantes, acá yo sería muy selectivo. Como manifesté en un post anterior (“…y como nos va por acá”, publicado el 19.08.2013), de las mineras locales me resulta atractivo MILPOC1, VOLCABC1 y MINSURI1.
Pero ya que estamos hablando de renta variable, vayamos un poco mas allá de la Bolsa local, de la cual ya me ocupe en el post de la referencia el mes pasado. Veamos el mercado de acciones de manera global. A nivel de mercados estoy positivo para EEUU, donde ciertamente un potencial recorte del programa monetario induciría una corrección temporal importante en los precios, pero creo que como tendencia seguirá alcista de la mano de la recuperación de su economía, que para el 2014 se espera crezca a tasas cercanas al 2.7% (según el consenso de economistas entrevistados por Bloomberg). Si desean sacar ventaja de este escenario podrían comprar el índice S&P500 a través del ETF que lo replica, el SPY. Aquellos que “aman el peligro” podrían optar por SSO o UPRO, que duplican y triplican el performance del S&P500 respectivamente.
Otro mercado que veo interesante es Japón, donde además de una política monetaria que se mantendría expansiva, la devaluación del YEN seguirá favoreciendo la valorización de las empresas de este país. Podríamos tomar ventaja de este escenario comprando el ETF que replica la Bolsa de Japón, es decir EWJ. Pero si quieren un poco más de riesgo, podrían tomar el doble apalancado de Japón, o sea EZJ.
Con Europa estoy neutral, si bien este bloque se ha recuperado alentado por mejores noticias económicas, y comparativamente a EEUU el índice que agrupa los mercados de la región se ha recuperado mucho menos, todavía veo riesgos en la zona. Por ello no recomendaría posiciones con ETF’s apalancados de este bloque, pero si podríamos asignar un porcentaje muy moderado en IEV, el ETF que sigue 1 a 1 al índice europeo. También estoy neutro con mercados emergentes. Su dependencia y correlación con los precios de los commodities me parece sería un factor de riesgo que por ahora me sugiere tener a estos mercados en “modo pausa”.
Finalmente, no olviden que las sugerencias que presento en este post consideran un horizonte de 3 a 4 meses, y buscan aprovechar coyunturas específicas mediante el rebalanceo de sus portafolios (táctica). Hago hincapié en la referencia temporal pues es importante que al evaluar estas sugerencias consideren el horizonte que cada uno de ustedes maneja, a ver si se ajusta a sus expectativas.