Una reflexión nunca está demás...
El Análisis Técnico es una de las herramientas que utilizamos para evaluar decisiones de compra o venta de valores o activos financieros. Algunos creen en el enfoque, otros simplemente consideran que no se puede tomar decisiones de inversión a partir de un gráfico de precios.
En anteriores oportunidades me he referido al enfoque en cuestión para sustentar alguna táctica, sin la consideración necesaria hacia quienes son nuevos en este mundo de la Bolsa, y tal vez no conocen o no conocían de qué se trata el llamado Análisis Técnico. En un intento por purgar mis culpas ante tal desconsideración, a continuación voy a darles un brochazo para quienes no lo conocen o conocen poco, intentaré aclarar algunos puntos que considero importantes para quienes ya lo conocen pero que tienen sus reservas en usarlo, y algunas recomendaciones para quienes tal vez pecan de un exceso de confianza en el enfoque.
Primero debo empezar reconociendo que yo uso Análisis Técnico, y si me parece útil. Obviamente no creo que sea la “panacea bursátil”, pero ayuda. Por lo mismo debo advertir que ni el Análisis Técnico, ni el Análisis Fundamental (otro enfoque comúnmente utilizado por quienes estamos en este negocio) garantizan 100% de certeza en los resultados. De hecho el objetivo de usarlos debería ser simplemente mejorar la probabilidad de éxito en nuestras inversiones, o dicho de otra forma, deberíamos estar mejor usándolos, que no usándolos. Además debo agregar algo que siempre menciono en los cursos y seminarios de Análisis Técnico que he dictado, y es lo siguiente: Análisis Técnico sólo, no lo recomiendo; Análisis Fundamental sólo, no lo recomiendo. Mi recomendación es usar ambos enfoques de manera complementaria. De hecho, la propuesta es que ambas herramientas de análisis no son excluyentes. Nosotros deberíamos partir de los fundamentos, y una vez que tenemos bien claro los fundamentos, mediante el análisis técnico identificar el mejor momento para operar.
Antes de seguir tal vez sería bueno aclarar algunas ideas con relación a la herramienta que nos ocupa en esta oportunidad. En buen cristiano el Análisis Técnico es el estudio del precio en el mercado. Es decir, quienes aplican este enfoque estudian el precio, su evolución, los patrones y pautas que configuran, y su dinámica en el mercado. Por lo mismo, la deducción lógica es que la herramienta que se usa es simplemente un gráfico de precios. Sus detractores pueden encontrar poco serio basar una decisión de inversión viendo un gráfico. De hecho, en repetidas oportunidades algunos inversionistas me han preguntado qué hay detrás del método de análisis empleado, es decir, cuál es el sustento o marco teórico que apoya una decisión basada en un patrón gráfico como puede ser un canal, un triángulo, o un banderín. Y en repetidas oportunidades he tenido que decepcionar a quienes me consultaron, y decirles que lamentablemente detrás del enfoque no hay un modelo econométrico, tampoco una teoría financiera. Pero no se asusten, tampoco hay factores paranormales apoyando las conclusiones del análisis. El único sustento que hay detrás del enfoque es el pasado.
Uno de los tres supuestos que sirve de base para el enfoque nos dice “la historia se repite”. Una forma de interpretar este supuesto es decir que el mercado es cíclico, algo con lo que creo todos estamos de acuerdo. Pero lo que a muchos preocupa y tal vez hasta genera escozor, es que al reconocer este supuesto estaríamos aceptando que el pasado determina el futuro. Y esto para algunos es muy difícil de procesar.
Bueno, permítanme ayudarlos a digerir esta idea. Sabemos que en el mercado de valores, como en cualquier otro mercado, el precio se determina por la interacción de las fuerzas de oferta y demanda. Lo que pienso sería muy útil tener en cuenta es que detrás de estas fuerzas de oferta y demanda están los inversionistas, que son personas, seres humanos, todos con sentimientos particulares, que en un momento pueden ser muy optimistas, y en otro ser muy pesimistas.
En realidad el fondo del supuesto que hemos referido es psicológico. Cuando decimos que la historia se repite, tratamos de expresar que si un evento en el pasado fue percibido por los inversionistas como algo negativo, y generó determinado comportamiento que se tradujo en un movimiento particular de los precios, en el futuro cualquier evento que también sea percibido por los inversionistas como algo negativo, generará reacciones similares, y probablemente determinará que los precios repitan los patrones que se observaron en el pasado. Entonces, estudiar y analizar las figuras y pautas que en el pasado configuraron los precios en el mercado, podría servirnos para anticipar lo que “probablemente” sucederá con los precios en el futuro, porque la historia se repite.
Como ven, la explicación que subyace el Enfoque Técnico no es complicada. No es necesario un doctorado en física nuclear para entenderlo. Solamente hay que aceptar la presencia de factores psicológicos en las decisiones de compra/venta. Pero también es importante tener en cuenta que por la complejidad del comportamiento humano, el Análisis Técnico no es un conjunto de reglas que deben cumplirse con rigurosidad matemática, sino mas bien un conjunto de guías que nos sugieren lo que probablemente sucederá en el futuro.
Cuando los mercados están cargados de gran fuerza emocional, el Análisis Técnico resulta no ser un gran apoyo, pues las resistencias (o soportes) se rompen con mucha facilidad. En estos escenarios nosotros deberíamos enfocarnos en qué tan probable es que una resistencia (o soporte) sea roto. Pero no intenten cuantificar dicha probabilidad, lo mejor que podrán hacer es concluir si la probabilidad que tal ruptura ocurra es alta o baja. Seguramente esto resulte un tanto decepcionante para los amantes de los números y modelos matemáticos, pero debo mencionarlo pues considero que al adoptar una herramienta de análisis, es importante que tengamos claro las limitaciones del mismo. Ello nos evitará dolorosas y decepcionantes experiencias.
Finalmente les sugiero no descartar el enfoque técnico basado en su aparente simplicidad y “falta de ciencia”. Es una gran ayuda para identificar el “timing” adecuado para comprar o vender un activo, y su gran contribución me parece es la incorporación del factor psicológico dentro del esquema de análisis. Algunos autores sugieren que un gráfico de precios es la representación gráfica de la psicología de los inversionistas. Ello pienso es un aporte interesante, pues además de los hechos fundamentales que inician el proceso de análisis, quienes estamos en este negocio sabemos que ese proceso de análisis esta usualmente “contaminado” por sentimientos tan humanos como la ambición, la codicia, el miedo, etc. Stan Weistein resume el efecto psicológico al momento de tomar decisiones en la frase “El pánico causa que vendas en el bajón, y la codicia causa que compres cerca de la cima”.