Que no quede huella...
Se han fijado como han disminuido los volúmenes negociados en la Bolsa local, han observado cómo también se han venido registrando retiros de los Fondos Mutuos locales. Porque creen que pasa esto si para muchos analistas el mercado ya ha tocado fondo, y nadie espera que hayan caídas significativas. Algunos como yo pensamos que el mercado local estará lateral los próximos meses, es decir, no caerán más abajo de los últimos mínimos, pero tampoco espero que tenga una recuperación importante. Otros más optimistas piensan que el mercado empezará a subir a partir del cuarto trimestre de este año.
Como sea, si el peor escenario es un movimiento lateral (ya no una tendencia bajista), no sería una buena idea ir entrando al mercado. Por lo tanto, no deberíamos estar observando más bien una recuperación de los montos negociados, y un regreso del dinero hacia los Fondos Mutuos.
Una vez mas la respuesta a las interrogantes planteadas en el párrafo anterior, tiene un fondo psicológico. Esto no debería sorprendernos, pues como lo he mencionado en anteriores posts, quienes toman decisiones en el mercado son personas, y cuando al cierre de la rueda nos dicen que el índice (IGBVL, INCA o el que sea) subió o bajo x%, la verdad es que ese número no solo muestra el impacto que una noticia de tipo económico, político o social tuvo en el mercado, sino que mas bien resume la respuesta psicológica de los inversionistas a un estímulo. Ese estimulo efectivamente es la noticia de tipo económico, político o social.
La explicación a la resistencia que podemos encontrar por parte de algunos inversionistas a participar en el mercado, y que me parece explica parcialmente los bajos montos negociados, está en lo que se conoce como “sesgo de disponibilidad”.
El sesgo de disponibilidad nos sirve para establecer la probabilidad que un evento ocurra. Sin embargo, en este proceso existe una tendencia a valorar las probabilidades otorgando un mayor peso a eventos de reciente ocurrencia, y cuyo impacto se puede considerar fue significativo. Es un sesgo o desviación que lleva a distorsionar las conclusiones, a hacer juicios inexactos, o derivar en interpretaciones ilógicas o irracionales.
El ejemplo clásico de cómo funciona este sesgo lo tenemos en el juego de la lotería. La publicidad de este tipo de actividades solamente resalta a los ganadores, y omite a los miles de personas que jugaron y perdieron. Debido a ello nuestra mente se centra en la experiencia positiva y asumimos que tenemos una buena probabilidad de ganar pues descartamos a los perdedores, que irónicamente son la mayoría.
Este sesgo de disponibilidad, que afecta muchos aspectos de nuestra vida, también afecta nuestras decisiones de inversión, y pienso que es parte de la explicación de los bajos montos negociados en el mercado, pues explicaría la resistencia de algunos inversionistas a regresar al mercado. A lo mejor, ustedes mismos pueden dar fe de esta actitud, pero si no están del todo convencidos, cualquier trader local se los puede confirmar. A continuación les explico por qué.
No importa si sabemos que los precios en Bolsa ya tocaron fondo, que a pesar de menores tasas de crecimiento observados, los fundamentos económicos locales todavía siguen siendo buenos, que muchos papeles negocian con descuentos importantes respecto a sus valores fundamentales. En fin, cualquier argumento que se ensaye, y cuya conclusión natural apuntaría a un crecimiento de los precios dentro de un horizonte de mediano/largo plazo, no será suficiente. Lo que la mayoría de los inversionistas tendrá en la mente es la alta volatilidad y la fuerte caída que se observó en los precios de mercado en los últimos meses. Debido a ello serán reacios a tomar posiciones en acciones, pues basado en un evento reciente y de fuerte impacto en sus portafolios, seguramente asignan una mayor probabilidad a perder dinero que a ganar dinero invirtiendo en Bolsa (sesgo de disponibilidad). Entonces prefieren alternativas aparentemente más seguras, aunque con rendimientos bastante bajos, y que no necesariamente son la mejor opción.
Otro ejemplo podríamos encontrarlo en aquellas personas que no han tenido una buena experiencia en Bolsa, tal vez porque invirtieron en un mal momento o estuvieron mal asesorados. Esa experiencia ha dejado tal huella en ellos, que no importa si ahora tienen la oportunidad de invertir bajo asesoría profesional, algo que debieron hacer desde el principio. En su mente la experiencia negativa tendrá un peso significativo y se resistirán a volver a invertir en mercados financieros.
Ustedes saben que yo soy economista de formación. Sin embargo, debo reconocer la importancia de la psicología para explicar muchos temas relacionados a la dinámica del mercado. Por ello, además de explicarlos, me gusta ir un poco más allá. Es decir, ya sabemos que estos factores psicológicos pueden afectarnos y afectar el resultado de nuestras inversiones. Si ya somos consientes de ello, hagamos algo al respecto. En el caso del sesgo de disponibilidad, una forma de evitar sus consecuencias es hacernos asesorar por un profesional, esto nos permitirá mantener una perspectiva objetiva sobre nuestras inversiones. Para aquellos de ustedes que son usuarios de redes sociales, les sugiero un video de Franklin Templeton Investment que trata sobre este tema, y de hecho lo explica mucho mejor que yo. Lo encontrarán colgado en nuestro perfil en Linked In, nos pueden buscar como Kevala Advisors.