Todo lo que es moda, pasa de moda... (Coco Chanel)
No se sorprendan, sigo en el rubro de inversiones, y en Kevala Advisors nos seguimos guiando por los conceptos de wealth management. Precisamente por ello es que desde hace algún tiempo me he concentrado en tocar temas de finanzas conductuales. La idea es comprender algunos riesgos que corremos cuando ciertos factores psicológicos influyen en nuestras decisiones, y el objetivo es que al ser conscientes de ellos, los minimicemos.
Antes de seguir, un paréntesis. Desde hace algún tiempo no estoy posteando proyecciones o estimaciones, ni para la BVL, ni para EEUU. La verdad no lo hago porque ya lo hice antes, y como mi posición no ha cambiado, no quiero ser redundante. Sigo viendo los mercados desarrollados para arriba, y sigo viendo Lima en una tendencia lateral. Aunque a muchos les gustaría leer que la BVL va a subir en lo que resta del año, yo no lo voy a escribir porque no lo creo. Me puedo equivocar, después de todo nadie tiene la bolita de cristal, pero en base a los fundamentos locales y globales, no veo por donde la BVL cambiaría el desplazamiento lateral dentro del cual, los nuevos máximos no superarán los últimos observados, y los nuevos mínimos no serán inferiores a los últimos que se formaron. Cierro paréntesis.
Pero si me parece importante aprovechar estos momentos para ponerlos a pensar en determinados comportamientos que a veces adoptamos, y que finalmente afectarán el resultado de nuestras inversiones. En esta oportunidad les quiero mencionar lo que conocemos como el “comportamiento de rebaño”.
Empecemos aterrizando el concepto para tener todos bien claro a que nos referimos. El comportamiento de rebaño se presenta cuando la gente acepta la manera de invertir de la mayoría. Se podría decir que el inversionista “confía” en la sabiduría popular, aunque internamente sospecha que algo no anda bien, que es demasiado fácil para ser verdad. La ambición y la codicia domina nuestro Yo consiente, y nos embarcamos en la inversión comprando esa acción que “esta de moda”. Entonces surgen estas llamadas “burbujas”, donde nuestra inversión parece tener sentido simplemente porque es lo que la mayoría hace.
Ejemplos en la Bolsa local hay varios. Estoy seguro que muchos recuerdan la experiencia de CUP (Peru Copper). Algunas otras mineras junior en su momento generaron también este tipo de comportamiento. Ojo, no niego que algunos ganaron mucho dinero con estas acciones, pero también hay muchos inversionistas que se quedaron como se dice colgados, cuando esas acciones “pasaron de moda” y ya nadie las quería. Entonces el mercado se secó, los precios cayeron, y es recién en ese momento cuando nos preguntamos ¿Qué pasó? ¿Qué hicimos mal?
Es necesario que aprendamos a identificar estas “oportunidades” creadas por la euforia colectiva, donde tenemos la tendencia a ver lo irracional como racional. Nunca pierdan de vista los fundamentos, ese es el criterio que siempre debe guiar sus decisiones de inversión. No dejen que un aparente gran retorno nuble su capacidad para analizar la inversión y los riesgos que involucra. Señores, NO EXISTE la inversión “segura” o de bajísimo riesgo que genere altos rendimientos. Siempre hay algo atrás en una inversión con altos retornos esperados, y normalmente es una elevada exposición a algún tipo de riesgo. No ser consciente de ellos, no significa que no existan, están ahí, es solo que estamos tan embelesados con la posibilidad de un retorno espectacular, que preferimos no tomarlos en cuenta.
Finalmente recuerden lo que a manera de reflexión les sugerí en el último post. En el proceso de construcción de nuestra riqueza, no hay atajos. No busquemos esos “datos” que creemos nos harán millonarios en un mes, normalmente nos llevan a cometer errores.