Año nuevo, estrategia nueva...
A un día de cerrar el año, mientras algunos se preparan para recibir
el nuevo año, y otros preparan sus cábalas de fin de año, yo propongo revisar
lo que se hizo, lo que no se hizo y lo que ello representó para nuestro
patrimonio. No será un post demasiado extenso, porque seguramente muchos ya
están por salir a la playa, de viaje o a donde sea que recibirán el nuevo año.
La primera pregunta que se deben plantear es ¿Qué pasó con mi
patrimonio este año? Creció, decreció, sigue igual, ninguna de las anteriores….
La respuesta a esta pregunta ustedes la deben tener clarísima a estas alturas
del año, y lo saben mejor que yo.
Ahora, si responden la siguiente pregunta me parece que tendrán una
muy buena explicación a lo que le pasó a su patrimonio durante 2013.
¿Construyeron un portafolio de inversiones diversificado globalmente?
Bueno señores, podría seguir planteando preguntas sobre la forma en
que gestionaron sus inversiones, pero a la luz de lo que hemos visto en el
mundo este año, creo que estas dos preguntas son suficiente, lo siguiente es
pensar en lo que harán de acá en adelante. Verán, lo importante siempre es
aprender de los errores, si no aprendemos de ellos los seguiremos cometiendo, y
lamentaremos los mismos resultados una y otra vez. Como alguien dijo, es una
locura pretender resultados distintos si seguimos haciendo lo mismo.
Ahora algunas sugerencias que mi modesta experiencia les puede
brindar:
1. Las decisiones se deben tomar cuando se deben
tomar. En el mercado no hay espacio para el romanticismo y los sentimientos. Si
cometimos un error en nuestra estrategia, hay que corregirla, y corregirla ya,
el mercado no espera. Si corregir el error significa tener que realizar una
pérdida para cambiar la estrategia y recomponer el portafolio, hay que hacerlo.
Es verdad que debemos pensar y analizar nuestro siguiente movimiento, pero
afortunadamente nuestra decisión no debe pasar por el pleno del congreso, así
que deberíamos poder tomarla con relativa rapidez. Si no tenemos el perfil
académico-profesional, o la experiencia para hacerlo por nosotros mismos,
siempre hay asesores que los pueden ayudar. Solo asegúrense de la independencia
del asesor, que no esté expuesto a algún tipo de conflicto de interés, que no
busque hacer ventas cruzadas entre el servicio de asesoría que les brinda, y
otros negocios como el de intermediación, banca de inversión, u otros que
pudiera tener.
2. Nunca dejen de considerar el riesgo asociado
a las inversiones que están realizando. Y sobre todo, siempre deben estar
seguros que el riesgo que están tomando, está alineado con su perfil como
inversionista.
3. Sean consistentes con lo que esperan de sus
inversiones. Si su perfil es conservador, no busquen retornos altos, porque de
seguro ello los llevará a realizar inversiones que tienen un riesgo que no es
para ustedes. Sean pacientes y no busquen atajos, deben dejar que las
inversiones maduren.
4. Sean consistentes con su táctica, si hacen
una compra especulativa y no funciona. Corten pérdidas, no se queden esperando
a que “algún día suba”.
5. Siempre busquen que sus objetivos estén
alineados con su estrategia. No pueden esperar apreciación de capital, e
invertir solo en depósitos a plazo. Esto en el mejor de los casos solo le permitirá
preservación de capital.
6. Independientemente del horizonte de
inversión, al mercado no se le puede dar la espalda. Eventualmente es necesario
modificar la táctica y hacer rebalanceos en los portafolios. Si ustedes por
razones de trabajo no pueden hacerle el seguimiento adecuado a sus inversiones,
deleguen o contraten un asesor. Pero no caigan en el error de jugar a ser Dios,
o creerse el Gordon Gekko del mercado.
Finalmente señores, alguna vez leí una frase que me pareció muy
interesante y siempre la menciono. Más o menos dice así, “nosotros somos libres
de decidir, pero somos esclavos de las consecuencias de nuestras decisiones”.
Nunca lo olviden, las decisiones que toman hoy, afectarán su futuro. Yo no creo
que el destino esté escrito en piedra, ni en la buena o mala suerte, yo creo
que cada unos escribe su futuro con las decisiones que toma hoy, y de esta
forma cada uno define su “suerte”. Dicho lo dicho, les deseo a todos que pasen
un feliz nuevo año, y que el próximo año sea provechoso, rentable, y su
patrimonio recupere la senda del crecimiento. Claro que mas allá de los buenos
deseos, ello dependerá de las decisiones que tomen….