Un beso hasta el Cielo
Este artículo va dedicado a todas las Mamás Power, pero en especial a todas las Mamás Power que ya no están en la tierra pero que siempre vivirán en nuestros corazones, recuerdos, pensamientos, olores, comidas, perfumes, juegos, música, ropa y todo lo que nos haga recordar a ella. Y a ti Livia que inspiraste éste artículo, un beso hasta el cielo.
¿Donde estas?
Que si creo en la vida después de la muerte, a veces si, a veces no, depende de mi estado de ánimo la verdad. Me gusta pensar que sí existe un mundo paralelo, algo así como una dimensión desconocida que solo conocemos una vez nuestros cuerpos hayan trascendido éste mundo terrenal a un mundo espiritual en donde nuestra carne ya no son necesaria para transitar y nos convertimos en parte de un todo, como la energía misma que solo fluye en armonía y paz.
Desde chiquitos nos enseñan a que si nos portamos mal, nos vamos al infierno que es “allá abajo” y si nos portamos bien, nos al cielo, “allá arriba”, además de que Papa Noel nos traerá regalos también como puntos extra. De acuerdo a ese modelo, la vida en resumen es bien simple, si haces cosas buenas, serás recompensado(a) y sino, pues atente a las consecuencias, pero ¿ de verdad funciona la vida así en blanco/negro? … No lo creo. La vida es un misterio sin resolver, no siempre es justa y sus momentos pueden ser tan dulces como amargos, entonces la clasificación entre los “realmente buenos” y “realmente malos” se complica y Dios tendría un gran lío que resolver “allá arriba”.
¡Cómete el Mundo mi estrella favorita!
Nuestra relación iba más allá de <tía, sobrina>… Tu eres mi chochera, mi causa, mi yunta, Loca, inteligente, buena, noble, divertida, sabia, alegre y reilona, quizás por eso conectábamos tan bien y es que tenias tanta aventura en tus venas y a la vez tanta clase y elegancia que todo tu ser era un ShowWoman cada vez que te encontraba en alguna reunión o “pandilla selvática”. No importaba cuantas veces nos veíamos, importaba nuestra calidad de conexión cada vez que nos encontrábamos y eso no tiene ni tendrá nunca precio. Mi corazón está roto, triste y no es el único. Toda tu familia que te ama, te extraña… Te extraño Tía. Perder a un ser querido es difícil, siempre pensamos que no nos va a suceder a nosotros, a cualquier persona si pero menos a nosotros. Y es que sucede que vivimos en constante negación para poder seguir viviendo sin miedo, es nuestro mecanismo de defensa actuar así. La muerte nos recuerda que nuestro tiempo es limitado y que si estamos aquí ahora, debemos de aprovechar nuestra estadía para ser como somos, sin filtros ni máscaras en plenitud para poder comernos el mundo como me decía mi tía.
Me da miedo vivir pero más miedo me da no vivirla.
Es inevitable no sentir miedo e incertidumbre en la inesperada experiencia de vida que a veces nos sorprende de manera tan gloriosa y que a veces nos destroza y apuñala porque si, sin razón ni sentido. La vida es agridulce, nunca sabes que es lo que realmente va a pasar pero a pesar de todo eso, creo que siempre vale la pena arriesgarse a vivir. Te fuiste sin avisar, no era justo, no eres de la banda de las “malas personas”, ¿Que pasó con Dios/buda/energía/alá (como quieras llamarle) entonces?, ¿Se equivocó de persona?, ¿Se le mezclaron los nombres en el excel?, ¿Cuándo regresas?
Como dije al principio de éste artículo, la vida no siempre es justa ni tampoco sé como funciona, solo sé que hay que vivirla porque pasa y pasa rápido. No existe “la bandita de los buenos” y la “bandita de los malos”, por más difícil de creer, todos tenemos un lado bueno y oscuro dentro de nosotros mismos y depende de nosotros escoger nuestro lado bueno, abundante y bondadoso en evolución espiritual para con nosotros mismos y los demás. Pero, ¿Que pasa si escogemos nuestro lado malo, oscuro y cruel? En la tierra existen miles de maneras de corregir eso a través de cárceles, cadenas perpetuas, trabajos fuertes, pena de muerte … Yo me pregunto, ¿cómo se corrige un error como el asesinato en el cielo?, ¿a donde van las almas?, ¿”allá abajo”?, ¿qué les hacen?, ¿ se reencarnan en insectos o en animales para que sean comidos?. Les conté que no entendía ni entiendo la vida, es un misterio de nunca acabar … quizás por eso me gusta la filosofía.
La vida tienes que vivirla, aunque cueste, aunque no la entiendas, aunque duela.
Mi tía se ha ido, sí, pero hasta en eso me sigue enseñando que la vida es corta y se trata de sentir experiencias y trabajar duro en el intento de perseguir tus sueños. Tu vida no puede ser concebida como una vela de adorno que huele rico pero que nunca prendes por miedo a que se gaste. La vida tampoco es ése juego de loza recontra lujoso que nunca usas porque “hay de ti si se ensucia”. La vida es como es, contradictoria, mágica, con sentido, ilógica, emocional, espiritual, mágica, fría, cruel, dulce, fea, bonita, rica, asquerosa, hermosa…. La vida <es> y así tienes que aceptarla, vivirla y seguir adelante con lo que te toque vivir. No sé ni entiendo cómo funciona pero ya no me importa tampoco porque ahora solo me enfoco en vivir cada momento y hacerlo mío en <el ahora>. Prende tu vela.
Se dice <te quiero> hoy, no mañana.
La ironía del ser humano es que pensamos que somos <para siempre> y que tenemos un absoluto control de nuestros planes y destino, cuando en realidad todo se trataría de una ilusión óptica que engaña nuestros sentidos. Estar vivo(a) no siempre significa estar despierto(a) y aunque lo estés, nunca decidimos cuando nos vamos ni cómo, solo nos vamos y ya. Vivir entonces significa, saber convivir con la incertidumbre, el cambio, lo inesperado y fluir en ésa constante montaña rusa de emociones, decisiones y aprendizajes en donde el primero en decir lo que siente gana, no al revés, aunque el “falso amor” (orgullo/ego) nos haya enseñado lo contrario. Amanecer hoy es un regalo, no lo desperdicies en tu lado oscuro, alimenta tu lado luminoso y sea lo que sea que sientas, dilo AHORA, el momento siempre es AHORA, mañana no existe. No hay control ni plan ni destino, solo existe éste preciso momento, nada más.
Finalmente, independientemente de las circunstancias en las que perdiste a una persona muy cercana para ti, decirte que que no hay palabra que pueda servir para consolar la ausencia de alguien que ya partió, pero lo que si hay es tiempo, paciencia, reflexión y gratitud por todo lo que esa persona significó para ti, porque aunque ya no esté, sigue estando en ti de manera inamovible.
En éstas fechas, o cuando lo sientas, una forma que uso para apaciguar el dolor de la ausencia de un familiar cercano es a través de una carta de agradecimiento.
A continuación hago parte de mi carta pública para que la uses como referencia y te animes tu también a hacerla, de preferencia busca un momento tranquilo en el día para hacerlo, prende un par de inciensos y una vela blanca o amarilla con música de fondo (la que tú quieras), la idea es que éste ritual se sienta bien para ti y que dentro de ésa hoja comiences a escribir todas las cosas que te hubiera gustado decirle a ésa persona que ya se fue y que se te pasó contarle, además de agradecerle por haber compartido parte de la vida contigo:
< Gracias Tía linda por haber creído en mi, por tu energía y tu luz. La vida es como es, no la entiendo y tampoco puedo cambiar el pasado a mi pesar e impotencia. Lo que si puedo hacer es regalarte todas mis conferencias Power con amor, alegría y gratitud. Superar tu partida es un proceso, eres inolvidable. ¿Quien lo diría no?… Siempre me decías que era tu estrella favorita, Ahora TÚ ERES MI ESTRELLA FAVORITA. Te mando un beso hasta el cielo Livia, y que todo el mundo se entere que fuiste y siempre serás LUZ eterna y permanecerás encendida en todos los corazones que tocaste….. Me seguiré comiendo el mundo como siempre me decías que haga y cada pedazo que muerda te lo dedicaré y pensaré en ti SIEMPRE >
Cuídame desde el cielo,
Tu sobrina Anita