¡Cállate Pituca(o)!
Todos tenemos EGO, pretender no tenerlo y hacernos siempre “los(as) buenos(as)” todo el tiempo sería mentir.
No siempre somos los mejores ni damos lo mejor, somos seres humanos y parte de nuestra humanidad es cometer errores , no uno, no dos, no tres, cientos de errores. La clave aquí es aprender de los mismos para no volverlos a cometer y ¿adivina qué?, a veces los volvemos a cometer y no necesariamente porque seamos tontos(as), no va por nuestra inteligencia intelectual, creo que va más por nuestra falta de inteligencia emocional.
Es por miedo al fracaso que no nos atrevemos a seguir intentándolo y ése miedo se encuentra instalado en nuestro ego, que lo he catalogado como “la/el pituca(o)”. Cuando hablo sobre el ego, la mayoría lo entiende en el momento y luego se le olvida, es por eso que he decidido llamarlo de una manera coloquial que todos podamos entender y comprender. Una persona pituca(o) es alguien que se cree superior al resto, ya sea por tener más intelecto, dinero, forma de ver la vida o status social. La superioridad de sentirte mejor que la otra persona es la soberbia que emite el ego humano, que nos nubla y que no nos deja avanzar. Todos hemos sentido envidia alguna vez, no hay nadie que lea éste artículo y piense “no, yo no sé que es la envidia, nunca lo he sentido”, pamplinas! Somos seres humanos, pretender que nunca hemos sentido ése tipo de sentimientos sería anularnos a nosotros mismos y no aceptar nuestra humanidad. Nos guste o no, el ego o nuestra(o) “pituca(o) interior” existe dentro de nosotros, sin embargo dependerá de nosotros mismos(as) saber ubicarla(o), cuadrarla(o) y auto-coachearla(o) para callarla cada vez que estorbe en nuestro camino. Créetela siempre desde el corazón (espíritu), no desde el ego y cuando te confundas, ampayate en tu propio ego o en tu propia “pituca(o)”, sé consciente y despierta pero de verdad, no de mentirita.
No confundamos soberbia con ambición. Soberbia es querer llegar a un lado independientemente del <como> y ambición es querer llegar a un lado para superarse a sí mismo(a), respetando siempre <al otro>. Así como ésta diferencia, rescato la reflexión de saber recibir el halago sin prejuicio o estereotipo de que <esta mal recibir elogios> siempre y cuando lo hagas desde el corazón y no desde el ego. Esta muy bien saber tu valor y si los demás lo reconocen, en buena hora, sin embargo no te olvides de gestionar el elogio en humildad para saber gestionar la crítica ya sea constructiva o destructiva. La crítica no es mala, todo lo contrario, la crítica nos ayuda siempre a mejorar… Pero eso sí… No confundamos crítica constructiva con envidia camuflada… Eso sí que no. Una cosa es criticar de manera positiva para mejorar y otra totalmente diferente es <criticar porque me dieron ganas de molestar porque “el otro” sea Feliz o que “el otro” hizo lo que yo no logre hacer y por eso crítico desde mi ego y carencia”…. Insisto, la gente tóxica se bloquea sola o la bloqueas tú, cuida tu energía.
Esta muy bien saber tu valor y si los demás lo reconocen, en buena hora, sin embargo no te olvides de gestionar el elogio para que no afecte tu proceso creativo desde el ser y no se nos vaya a la “etiqueta” o a “tu pituca(o)”. Nadie es ejemplo de nada ni de nadie, somos seres humanos todos y todos aprendemos de todos, que no se te olvide nunca que tú también eres un eterno aprendiz.
Nunca dejes que el ego de tus años, pierdan tu hambre por aprender cosas nuevas, tus ganas por saber más y tu humildad para tener la capacidad de sorprenderte en la aventura de la vida. Ser adultos(as) no tiene por qué ser sinónimo de ser aburridos(as), molestos(as) amargados(as), e inmaduros(as). Que nunca se te olvide que tu también fuiste ese niño(a) de la foto, que no se te olvide tu ternura, tu sonrisa sin razón y tus ojos inquietos por descubrir nuevas aventuras.
Para crecer, tienes que soltar rápido, dejar tu ego de lado y seguir adelante con el corazón. Y si mi estimado(a), a veces el que la friega eres tú y es normal, somos humanos, cometemos errores pero lo que no podemos hacer es <quedarnos ahí> y estancarnos, eso no. Suelta rápido que la vida es corta y sigamos avanzando sin tanta mochila, pesa. Para crecer, se trata de dejar ir para encontrar. A medida que vas creciendo, te vas dando cuenta que la luz es infinita y que cuando haces brillar a los demás, brillas tu…. La mayoría de las personas no entienden esto, piensan que pierden protagonismo…. ¿Por qué piensan así? Porque piensan con el ego y el ego siempre piensa a corto plazo, mientras el espíritu (tu ser) no solo piensa, sino que también siente a largo plazo. El ego siempre gana él sólito, el corazón quiere que ganen todos.
Así que ya sabes, aquí nunca se trató de decir “quién es más bueno(o)” que el otro o si vas mas veces a la misa, eres más bueno(a) que los demás, no. Aquí de lo que se trata es de SER TÚ MISMO(A) sin comparaciones con nadie más que no seas tú, de atreverte a correr tu propia carrera sin mirar al lado, en tu propio espacio, tiempo y ritmo. Aquí de lo que siempre se trató y se trata es de mejorar todos los días porque nosotros(as) queremos cambiar para mejor, no por sentir la falsa aprobación de nadie allá afuera y saber auto-ubicarnos cuando nuestra(o) pituca(o) interior se nos pone difícil. Esa(e) pituca(o) siempre nos pone obstáculos, miedos y resistencias; no dejes que malogre tu vida ni la intoxique. Parte de cambiar en positivo es saber reconocer que a veces el tóxico no es el otro, eres tú y saber reconocer eso es el primer paso para desintoxicarte de tu pituco(a) interior.
Te mando un abrazo power!
Ani