Economía e inestabilidad política
Lyssete Bueno Murga, alumna de Administración de la Universidad del Pacífico
¿Cuáles son los posibles efectos de la inestabilidad política del país sobre nuestro desempeño económico? Más allá de nuestra situación particular, vale la pena aprender más acerca de cuál es la verdadera relación entre estas dos variables y en qué medida afectan el crecimiento de la economía y, por ende, nuestro bienestar.
Primero, es importante responder la siguiente pregunta: ¿cómo la inestabilidad política afecta el crecimiento? Este es, precisamente, el título del documento de A. Aisen y F.J. Veiga, publicado por el Fondo Monetario Internacional que evalúa qué puntos específicos son afectados por la inestabilidad política. Estos son: productividad, acumulación de capital y crecimiento del capital humano. Con respecto a la primera, los autores señalan que una mayor inestabilidad política podría resultar en una asignación ineficiente de los recursos, una reducción en los esfuerzos de Investigación y Desarrollo (I&D) y en interferencias en la producción (huelgas, violencia y disturbios civiles). Todo aquello estaría asociado a un menor crecimiento de la productividad y por ende un menor crecimiento de la economía.
La evidencia empírica confirma esta relación. Una muestra de 169 países del periodo 1960 -2004 explica que dicha hipótesis se cumple en cuanto los cambios en el gabinete, la libertad económica y los índices de inestabilidad de régimen (creados a partir de variables como cambios constitucionales, golpes de estado, cambios en el ejecutivo, entre otras) están negativamente relacionadas con la productividad total de los factores (PTF). De hecho, este es el medio por el cual la incertidumbre política impacta más a la economía, ya que representa más del 50% del efecto de esta en el PBI per cápita.
Asimismo, el estudio concluye que la inestabilidad política afecta la acumulación del capital físico y el crecimiento del capital humano. La primera variable está relacionada a un menor nivel de inversión por la incertidumbre en la política económica, mientras que la segunda se refiere a una menor inversión en educación. Ambos tienen una relación inversa respecto al desarrollo económico y representan aproximadamente entre 23%y 29%, y entre 17% y 21% del impacto respectivamente.
Otros especialistas también han descrito la correlación negativa entre la inestabilidad política y el desempeño económico. David Brody, Director Adjunto y Senior Fellow de la Hoover Institution y profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de Stanford analiza esta relación en su artículo “Globalización e Inestabilidad Política”. Brody mide la inestabilidad política de ocho países como variaciones en el voto hacia los partidos establecidos. Concluye que los países bajo la media en cuanto a desempeño económico son quienes han experimentado la mayor volatilidad electoral (Brady, 2016) aunque no necesariamente indica que es una relación de causa y efecto.
En efecto, Brody y Michael Spence (Nobel de Economía) hacen énfasis en qué la relación no es tan simple como parece en su artículo “¿Puede la inestabilidad política afectar el crecimiento económico?” para el Foro Económico Mundial. Como indican, la relación entre inestabilidad política y desempeño económico fácilmente podría verse como un círculo “destructivo” en el cual la inestabilidad política reduce la probabilidad de implementar una agenda de política económica “integral, coherente y sostenida”, lo que genera un bajo crecimiento, eleva el desempleo y la desigualdad y por tanto afecta la capacidad del gobierno de implementar políticas económicas eficaces.
En la misma línea, un artículo del Banco Mundial indica que mientras que por un lado la incertidumbre asociada con un ambiente político inestable puede reducir la inversión y el ritmo del desarrollo económico, por otro un pobre desempeño económico puede llevar al colapso del gobierno. Aún más interesante es la conclusión respecto al tipo de estabilidad: Cuando la estabilidad política está relacionada a tener un partido o coalición en el poder por un periodo de tiempo prolongado puede tener un efecto negativo en la economía.
Finalmente, como se ha desarrollado, no solo es importante que comprendamos cómo afecta la incertidumbre política a la economía sino también que comprendamos que es una relación compleja. En la medida que la economía no tenga un desarrollo óptimo existirá más presión en las instituciones políticas, lo que podría resultar en cambios en el voto popular. Es entonces prioritario que el gobierno de énfasis al crecimiento económico en su periodo restante considerando los recientes cambios en la estructura política peruana.