Brecha social de la población de afrodescendientes en el Perú
Por: Bertha Mendoza, alumna de Economía de la Universidad del Pacífico
Hace más de 100 años, el 31 de agosto de 1920, se adoptó la Declaración de los Derechos de los Pueblos Negros del Mundo. Aquella que, incluso antes de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, sentó los derechos a la justicia racial, la igualdad ante la ley, el derecho a la autodeterminación, la libertad de prensa, al culto religioso, a una educación sin discriminación y a la paz (Costa Rica, 2020).
No obstante, a pesar de la ley o las distintas declaraciones internacionales que existen, la verdad es que hay una diferencia entre lo escrito y la realidad. Claro está, si nos fijamos en los noticieros o periódicos que, a pesar de ello, aún vivimos en un mundo en el que se categoriza a la población tomando como referencia el color de su piel. Y más que solo otorgar un estatus, lo que hace es establecer un estado de subordinación, donde quien posee un color más claro de piel goza de poder, mientras que una piel oscura conlleva a tener una voz pocas veces escuchada en nuestra sociedad.
O aún más, seamos sinceros con nosotros mismos y examinemos cuántas veces el racismo ha actuado a través de nosotros. Actitudes que, acompañadas de aires prepotentes, lo que hacen es dañar la vida de otras personas. Si, es probable que con el paso del tiempo y el aprendizaje que nos brinda la vida hayamos podido corregir estas conductas, pero ello no basta. Nuestra indiferencia no resuelve problemas sociales estructurales; es en la toma de acción en donde está el verdadero cambio.
En 2021, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) instaura el Día Internacional de los Afrodescendientes. Esta fecha no nace solo para conmemorar la declaración de 1920 o rendir homenaje a la población afrodescendiente, sino también para reafirmar el compromiso con la lucha contra el racismo. Es así que, se reitera el llamado a los Estados a la implementación de políticas públicas que contribuyan a la construcción de sociedades más igualitarias y pacíficas (IPPDH, 2021).
Hablan los estudios
Según el Banco Mundial (2018), 1 de cada 4 personas en Latino América se identifica como afrodescendiente. Sin embargo, la distribución no es equitativa en todos los países. Por ejemplo, mientras que en Brasil sobrepasan del 50%, en nuestro país son apenas el 3.6% de la población -828 mil personas- las que se identifican como afroperuanos y afroperuanas (INEI, 2018).
Las desigualdades sociales repercuten incluso más allá del trato que estas personas puedan recibir en nuestra sociedad, sino que impactan en otros aspectos. Por ejemplo, según estudios del Banco Mundial (2018), las personas afrodescendientes tienen casi 3 veces más probabilidades de vivir en condiciones de pobreza. Además, consecuentemente suelen tener menos años de estudios y enfrentan un mayor desempleo. A pesar de que se han presentado avances a lo largo de la región, como en Brasil, Uruguay, Perú y Ecuador, aún la brecha con las personas blancas y mestizas se mantiene.
Datos en Perú
Según el censo realizado por el INEI en 2017, Lima es la región con la mayor cantidad de afroperuanos, pues el 26.6% de esta población se encuentra en la capital. En segundo lugar, se encuentra Piura, donde vive el 15.1% de este grupo y, en tercer lugar, la Libertad con el 12.3%. Además, el 16.8% residen en el área rural, mientras que el 83.2% lo hace en áreas urbanas. Así mismo, el 45.8% son mujeres y el 54.2% restante son hombres.
En cuanto a temas de salud, el 72.8% de esta población asegura disponer de algún tipo de seguro. Así, son 603 mil personas autoidentificadas como afroperuanos quienes cuentan con el Seguro Integral de Salud (SIS), el seguro de EsSalud, de las fuerzas armadas o policiales, algún seguro privado o algún otro seguro. Cabe resaltar que son las mujeres las que cuentan con una mayor cobertura, pues alcanza el 77.1% de este grupo. Por otro lado, apenas el 69.1% de los hombres está asegurado.
Por el lado de educación, se observa que el 46% de afroperuanos y afroperuanas, cerca de la mitad de la población, cuenta con secundaria completa como su grado máximo de instrucción. Luego, le sigue el 25.2 % que cuenta solo con educación primaria. Respecto a la educación superior, el 12% cuenta con estudios superiores no universitarios, mientras que el 11.5% cuenta con estudios superiores universitarios.
Y si de analfabetismo se trata, este afecta a más de 46 mil personas afroperuanas, cerca del 6%. Este porcentaje es mayor que el que se presenta en la población autoidentificada como blanca o mestiza, pues el analfabetismo en este grupo es de 3.9%. Incluso si se hace la diferenciación entre hombres y mujeres, son las afroperuanas quienes se ven más afectadas, pues alcanzan tasas de analfabetismo del 8.6%.
En cuanto a servicios básicos, aún hay 48 mil viviendas de afroperuanos y afroperuanas, el 9.3%, que no disponen de alumbrado eléctrico. Además, el 19% de viviendas aún no cuenta con acceso a agua a través de la red pública y el 29.8% no cuenta con acceso a la red pública de desagüe. Respecto al acceso a tecnologías de información y comunicación (TICs), apenas el 27.4% cuenta con conexión a internet. Este porcentaje es menor al de la población autoidentificada como blanca o mestiza, pues alcanzan un 33.3% de las viviendas.
Lo que deberíamos hacer
Como hemos visto a través de estas cifras, aún existen muchos pilares en los que los esfuerzos deben concentrarse para mejorar la calidad de vida de los y las afrodescendientes en el Perú. Necesitamos, hoy más que nunca, y mañana más que hoy, acciones concretas que permitan el cumplimiento de sus derechos. Derechos que, siendo los mismos que todos tenemos, son vulnerados.
Son los mecanismos antidiscriminación los que permitirán que estas brechas sean reducidas. Por ejemplo, contar con estrategias que permitan aumentar su acceso a la educación superior, a través de créditos educativos o becas. Además, es necesario implementar políticas que fortalezcan la aplicación de un enfoque de interculturalidad en los distintos ámbitos de intervención del Estado, como salud y educación. No olvidemos también, que asegurar su participación política permitirá visibilizar sus intereses y necesidades, en los distintos niveles de gobierno, y en los distintos poderes del Estado (Rangel, 2016).
Y para finalizar, a pesar de los esfuerzos que pueda realizar el Estado, el racismo seguirá latente hasta que decidamos realizar un cambio interno. Generarlo depende de todos y no basta que simplemente no seamos racistas, pues aún da pie a que nos mantengamos como espectadores. ¿De qué nos sirve no discriminar si todavía callamos ante las injusticias que presenciamos? Es necesario que adoptemos una postura anti racista, porque el actuar de cada uno, de manera activa, es lo que necesitamos para luchar a favor de un mundo con menos desigualdades.
Referencias
Banco Mundial. (2018). Eliminar exclusión de afrodescendientes en América Latina, vital para el desarrollo. Recuperado de: https://www.bancomundial.org/es/news/press-release/2018/08/29/eliminating-afro-descendant-exclusion-in-latin-america-is-vital-for-development
Costa Rica. (16 de diciembre de 2020). ONU adopta histórica resolución propuesta por costa rica para declarar el 31 de agosto como el día internacional de los afrodescendientes. Presidencia de la República de Costa Rica. Recuperado de: https://www.presidencia.go.cr/comunicados/2020/12/onu-adopta-historica-resolucion-propuesta-por-costa-rica-para-declarar-el-31-de-agosto-como-el-dia-internacional-de-los-afrodescendientes/#:~:text=En%20agosto%20de%201920%20se,los%20Pueblos%20Negros%20del%20Mundo%C2%BB.
INEI. (2018). Población Afroperuana. La Autoidentificación Étnica: Población Indígena y Afroperuana. Recuperado de: https://www.inei.gob.pe/media/MenuRecursivo/publicaciones_digitales/Est/Lib1642/cap03_03.pdf
IPPDH. (31 de agosto de 2021). 31 de agosto: Día Internacional de las Personas Afrodescendientes. Instituto de Políticas Públicas en Derechos Humanos. Recuperado de: https://www.ippdh.mercosur.int/31-de-agosto-dia-internacional-de-las-personas-afrodescendientes/#:~:text=31%20de%20agosto%3A%20D%C3%ADa%20Internacional%20de%20las%20Personas%20Afrodescendientes,-31%20de%20agosto&text=Por%20primera%20vez%2C%20se%20celebra,las%20formas%20de%20discriminaci%C3%B3n%20racial.
Rangel, M. (2016). Políticas públicas para afrodescendientes: marco institucional en el Brasil, Colombia, el Ecuador y el Perú. Comisión Económica para América Latina y el Caribe. Recuperado de: https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/40854/1/S1601272_es.pdf