Impactos ambientales y económicos del uso de biodiésel
Escribe Aimee Soriano, estudiante de Negocios Internacionales de la Universidad del Pacífico.
El precio del petróleo se encuentra en su máximo histórico, según la Asociación de Grifos y Estaciones de Servicio (Agesp) a causa de una fuerte alza del precio del barril de US$ 73 a US$ 210 entre junio de 2021 y junio del 2022, incremento del 64% en apenas un año. Esto sumado a la escasez de combustibles alternativos, ha estimulado que la comunidad internacional retome el apoyo e incentivos a la producción de biocombustibles (Congreso de la República, 2013). A lo largo de los últimos años, este combustible orgánico se ha posicionado como una fuente potencial en el mercado de energías renovables. Es importante resaltar que, dado su origen, tienen la posibilidad de generar nuevos y grandes mercados para el sector agrícola. Sin embargo, no todos los biocombustibles son viables, dado que conllevan a generar altos costos tanto sociales como ambientales.
La clave en la producción del biodiésel recae en las materias primas como los aceites vegetales o grasas animales. Debido a su composición, este combustible revela un atractivo dado que es no inflamable, no tóxico y biodegradable. Según la Agencia Internacional de la Energía (IEA), se estima un incremento de la demanda global de los biocombustibles en 28% o 41 millones de litros entre 2021 y 2026. En la actualidad, existen distintos tipos de biodiésel que se encuentran en ascenso en el mercado internacional como la soja, palma y aceite de colza. Un claro ejemplo se presenta en Bolivia en donde este país ha firmado en julio del presente año un decreto supremo que instaura el Programa de Fomento a la Producción de Especies Oleíferas con el fin de promover la producción de biodiésel a base de palma. Por otra parte, el 78% del biodiésel fabricado en España a lo largo del 2020 ha provenido de la soja y la palma.
Sin embargo, la Unión Europea ha catalogado como insostenible o de alto riesgo al biodiésel a base de palma. Esto se debe a que cuenta con un alto costo ambiental, ya que ha provocado deforestaciones y un incremento de las emisiones de gases de efecto invernadero. Según fuentes del Parlamento Europeo al diario El País (2022), “la Comisión de Industria y Energía votará una propuesta para eliminar el biodiésel de soja y palma del mercado común con efecto inmediato tras la entrada en vigor de la nueva Directiva de Energías Renovables”. Por ello, a la fecha, se han impuesto limitaciones en su producción en Europa; no obstante, a nivel global cuenta con una demanda creciente e incentivos gubernamentales por parte de distintas naciones.