Live Action de Disney: La nueva mina de oro

Por Alexandra San Martin, alumna de Marketing de la Universidad del Pacífico

El live action ha cobrado bastante popularidad dentro de la industria del cine, debido a que transforma la ficción animada en algo tangible. Consiste en hacer películas usando actores y actrices reales, filmados dentro de animaciones 2D, digitales o espacios reales. Esta técnica también ha sido aplicada a videojuegos y audiovisuales que utilicen la misma clase de actores. La primera película de este género fue “El libro de la Selva: La aventura continúa” estrenada por Disney en 1994, la cual no fue muy bien recibida por la audiencia a pesar de sus críticas mayoritariamente positivas.

La nostalgia es un factor esencial que Disney Studios emplea al momento de planear estas cintas. De hecho, ha encontrado una gran fuente de riqueza en el remake de sus cuentos clásicos mediante el live action, la cual asciende a más de 7 000 millones de dólares entre los años 2010 y 2019 (CNBC, 2019). Adicionalmente, debido a la adaptación de todo su catálogo, Disney ha actualizado el guion para reflejar la narración moderna y expandir el alcance del mundo en el que se desarrolla la trama. Un claro ejemplo es “Dumbo”, película que inicialmente duraba 63 minutos; sin embargo, en la versión más moderna sobrepasa las dos horas. No obstante, en ciertos filmes, Disney ha dado la vuelta a la narrativa, como fue con el caso de “Maléfica” de 2014. Esta película mencionada anteriormente, tuvo un presupuesto de 180 millones de dólares y recaudó 758,5 millones de dólares (La República, 2019). Cabe mencionar que, su más reciente estreno “Peter Pan & Wendy”, estrenado el 28 de abril del presente año, es la primera película de Disney en incluir a un actor con síndrome de Down.

 Sin embargo, no siempre ha funcionado bien. “Mulán”, una de sus más recientes cintas estrenadas en el año pandémico, tuvo un débil estreno en China. Durante el fin de semana de su estreno vendió 23,3 millones de dólares en boletos, lo cual es un lento comienzo para el debut de gran presupuesto sobre una heroína popular de China en su mercado más importante (Reuters,2020). Este filme tuvo una recaudación de 70 millones de dólares y un presupuesto de 200 millones de dólares. Por otro lado, estamos a puertas del estreno de “La Sirenita”, filme que tuvo una gran controversia en redes sociales, ya que la elección de la protagonista despertó comentarios racistas y llamados a campañas de boicot. A pesar de ello, ha recibido un 70 % de calificación por parte de la crítica, una puntuación bastante alta si le considera en la línea de producciones live action de Disney (Infobae, 2023).

La razón de por qué Disney lanza constantemente sus clásicos en este nuevo formato recae en la idea de invertir en lo más seguro, ya que de esa manera no arriesga capital; además, ahorran tiempo y esfuerzo en el proceso de preproducción (Mag, 2023). Para renovar su catálogo clásico de producciones, la plataforma de streaming estadounidense (Disney+) está incluyendo nuevas películas y series cada mes, pensando en un público que no está del todo familiarizado con su contenido. Algunos filmes que se han incorporado este mes son el segundo volumen de Star Wars Vision, todos los episodios de American Born Chinese y The Muppets Mayhem. Con ello, podría mencionarse que Disney apuesta también por una estrategia de diversificación de su catálogo de productos, pues lanza nuevo contenido para un nuevo mercado emergente.

Queda claro que la adaptación al live action es una estrategia segura, y es Disney quien marca las tendencias. Sin duda alguna, deberá seguir combinando la nostalgia con lo novedoso para tener el éxito asegurado en el lanzamiento de sus próximos estrenos dentro del mercado del entretenimiento audiovisual. Más allá de las oportunidades que este género cinematográfico posee, como el realismo visual, las interpretaciones actorales y la ampliación del alcance de la trama, también están presentes ciertos desafíos inevitables que Disney deberá saber sobrellevar. La necesidad de mantener la esencia de la obra original, el riesgo de no cumplir con las expectativas de la audiencia y las posibles críticas por los cambios realizados en la historia serán claves en el éxito de sus nuevos proyectos. En definitiva, si se sabe cómo manejarlos, el live action resulta una mina de oro.