Convergencia sostenible: las fintechs y la responsabilidad social
Por Antonella Gagliuffi, alumna de la carrera de Administración de la Universidad del Pacífico.
Actualmente, el sector fintech peruano se encuentra en crecimiento constante. Según EY Perú (2023), en el mes de octubre del año pasado existían 203 fintechs en el país, representando así un 24% de crecimiento con respecto al 2022. Además, según los resultados de EY Perú FinTech Index 2023, los principales verticales dentro del sector son Pagos y Transferencias, Préstamos, y Cambio de divisas, representando 27.6%, 21.7% y 14.3% del total respectivamente.
En la era de la digitalización e innovación, las finanzas y la tecnología se fusionaron para crear lo que ahora se conoce como fintechs, o tecnologías financieras en español. Este tipo de tecnologías han surgido como disruptores clave en el mundo financiero global, ya que logran ofrecer soluciones accesibles y ágiles que desafían el sector de las finanzas tradicionales. Al ofrecer rapidez y reducción de costos, también permiten la inclusión financiera, y promueven así servicios accesibles a personas que no tienen acceso a servicios bancarios tradicionales. Asimismo, pueden generar reducción de las brechas sociales, al proporcionar acceso a servicios financieros tales como cuentas de ahorro, préstamos pequeños y seguros asequibles. Además, tal como mencionó el Banco Central de Reserva del Perú (2023), la digitalización genera oportunidades para entidades que buscan ofrecer servicios financieros, ya que pueden reducir costos fijos y variables, evaluar y seleccionar clientes en menos tiempo, y habilitar la atención a clientes sin historial crediticio, los cuales generarían altos costos operativos de atención y evaluación de crédito.
Fintechs con impacto social en el Perú
Es común pensar que las fintechs tienen un horizonte limitado de posibilidades de desarrollo, quizás porque las principales del mercado solo realizan las operaciones que marcan el día a día de la mayoría de los peruanos. Sin embargo, existen fintechs que proponen ideas innovadoras que apoyan a la responsabilidad social y se encuentran en constante desarrollo. Estas fintechs plantean un enfoque más amplio y diversificado, buscando no solo satisfacer las necesidades financieras de los usuarios, sino también abordar problemas sociales. Es decir, son un claro ejemplo de que este tipo de empresas pueden cumplir metas de responsabilidad social. En este contexto, existen fintechs peruanas que se han sumado al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Organización de las Naciones Unidas.
Entre las empresas de tecnología financiera que ya están establecidas en el mercado peruano y también cuentan con un enfoque que apoya a la responsabilidad social, se encuentran algunas como:
BaldeCash: esta fintech permite financiamiento de laptops a jóvenes peruanos que estudian y tienen limitadas opciones para acceder a créditos de manera tradicional por falta de historia crediticia, trayectoria laboral o pertenencia al sector informal (BaldeCash, 2022). Esto se logra mediante el pago del equipo en pequeñas cuotas mediante un arrendamiento operativo con opción de compra. Su propósito incluye aportar activamente con la reducción de las brechas de desigualdad y generación de bienestar de los jóvenes, cumpliendo así los siguientes ODS: Educación de Calidad, Trabajo Decente y Crecimiento Económico, Reducción de las Desigualdades, y Alianzas para lograr los Objetivos.
Tappoyo: “transforman a mujeres invisibles en emprendedoras invencibles” esto mediante una plataforma colaborativa que conecta a grupos de emprendedoras que necesitan un préstamo de forma rápida y a precio justo con otras que tienen un excedente de capital y quieren rentabilizar su dinero de forma segura (Tappoyo, 2022). Esta fintech se distingue por su compromiso con la inclusión financiera y el empoderamiento de las mujeres peruanas. Contribuyen en 7 ODS: Fin de la pobreza, Educación de Calidad, Igualdad de género, entre otros (Tappoyo, 2023).
En resumen, en un panorama cada vez más interconectado y digitalizado, la innovación financiera puede ir más allá de una simple provisión de servicios financieros. Este tipo de empresas representan una oportunidad de desarrollar un negocio con responsabilidad social y así desafiar las estructuras convencionales, abriendo nuevos caminos y oportunidades para la inclusión financiera y el desarrollo sostenible. Si bien hoy en día no es muy común ver tecnología financiera que promueva la educación de los jóvenes peruanos o que brinden apoyo a emprendedoras pequeñas, mientras haya una en el mercado, puede ser un ejemplo de que es posible lograr, con ideas innovadoras, la intersección entre las finanzas y la sostenibilidad en el Perú. Dicho esto, es crucial mantener una constante difusión de empresas que emplean buenas prácticas y seguir impulsando la educación financiera para el uso eficiente de estas tecnologías como herramientas de reducción de brechas de desigualdad.