La nueva marca global de América Latina y el Caribe
Por Sergio Díaz-Granados, presidente ejecutivo de CAF
Representar e interpretar a América Latina y el Caribe en una sola imagen es prácticamente una misión imposible. Somos diversos ecosistemas al mismo tiempo: somos selva, mares y océanos, desiertos, páramos y glaciares. Somos descendientes de indígenas originarios, de africanos, europeos y asiáticos. Somos ritmos que van de la ranchera al tango, de la cumbia a la samba. Somos ciencia, innovación, pymes y unicornios; somos tejidos comunitarios, solidaridad y megaciudades; somos resiliencia, paz y espíritu de superación.
Encapsular todo lo que somos en un solo concepto es casi imposible. Pero ese “casi” abre una pequeña ventana a través de la que nos podemos presentar en grande y, sobre todo, pensar colaborativamente y en clave latinoamericana y caribeña. Por eso, desde CAF, el banco de desarrollo de, por y para América Latina y el Caribe, nos hemos embarcado en una misión: crear, con el apoyo y la creatividad de nuestra gente, una marca que eleve la proyección de la región en el mundo.
Este nuevo instrumento representa el sentir de aquello que une a los latinoamericanos y caribeños, y ayudará a que la región refuerce su voz en el escenario internacional. Esto contribuirá́ a promover inversiones, incentivar el turismo, potenciar la proyección como región solución y mejorar las condiciones para enfrentar los grandes desafíos globales.
El primer paso para la creación de la Marca América Latina y el Caribe (ALC) es justamente la creación de la identidad visual, que se realizará a través de un concurso público dirigido a creativos del diseño gráfico, la publicidad y la comunicación. CAF promueve una convocatoria con la finalidad de alcanzar un ejercicio de co-creación entre diversas mentes creativas de la región.
La Marca ALC tiene algunos referentes en otras regiones. Por ejemplo, Brand África es un movimiento intergeneracional para inspirar un renacimiento africano e impulsar su competitividad, y la iniciativa Team Europe, liderada por la Unión Europea y sus estados miembros, busca aumentar la visibilidad de la cooperación de la UE, promover sus valores y proteger sus intereses.
En el caso latinoamericano y caribeño, la marca regional tiene siete objetivos. El primero es posicionar a la América Latina y el Caribe como una región de soluciones a los retos del cambio climático. Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, hasta el 37% de las necesidades de mitigación frente al cambio climático pueden afrontarse con soluciones basadas en la naturaleza, lo que sitúa a América Latina y el Caribe en una posición privilegiada, ya que tenemos 9,3 millones de kilómetros cuadrados (Km2) de bosques (una cuarta parte de la cobertura forestal del planeta) y unos ecosistemas naturales y una biodiversidad sin comparación en el mundo.
El segundo es el potencial agro de la región y la capacidad de satisfacer la demanda de alimentos de una población mundial que sigue creciendo y, al mismo tiempo, reducir el impacto ambiental de la actividad agropecuaria.
El tercer objetivo tiene que ver con impulsar el turismo, que supone el 26% de PIB del Caribe y el 10% del PIB de América Latina; representa el 42% de las exportaciones totales del Caribe y 10% de América Latina; el 35% del empleo en el Caribe y el 10% en América Latina. La Marca LAC también ayudará a fortalecer las exportaciones de la región, y convertirnos en región más integrada y cohesionada.
El cuarto tiene que ver con fomentar el comercio intrarregional, uno de los grandes desafíos la región. Según un estudio de CAF, el intercambio intrarregional se mantuvo estancado en torno al 15% del total de las exportaciones desde mediados de la década de los noventa, mientras que en Europa tiene valores cercanos al 60% del total, en América del Norte llega al 45% y en el Este y Sudeste de Asia al 35%.
El quinto es impulsar las industrias culturales y creativas. Somos 650 millones de personas de 33 países, más de 400 grupos étnicos y 450 idiomas, un potencial importante para nuestra proyección.
El sexto objetivo es aprovechar la oportunidad que representan los latinos por el mundo. Según la Oficina del Censo de Estados Unidos, en 2022 la población latina en ese país llegó a 63,7 millones de personas, lo que la convierte en la minoría étnica más grande de este territorio (19,1% de la población total). Si los latinos en EEUU fueran un país, serían la quinta economía del mundo, con un PIB mayor que el de Reino Unido, India o Francia.
El séptimo objetivo es promover iniciativas con impacto y que a su vez generen notoriedad y sean relevantes en el escenario global. Algunos ejemplos son la Copa Centenario 2030 o los Juegos Panamericanos. Y qué interesante sería contar con una Exposición Universal que ocurra en nuestra región y tener los ojos del mundo en América Latina y el Caribe.
Como vemos, la Marca ALC es una gran oportunidad. Por eso, en el rol de CAF como banco de desarrollo para toda la región, cumplimos la función de articular puntos de encuentro y seguiremos apostando por la generación de alianzas con organizaciones públicas, privadas y la sociedad civil para posicionar a América Latina y el Caribe como una región de progreso y de soluciones globales.