Importancia de la Clasificación Arancelaria
Hace unos días tuve la oportunidad de participar como panelista en un evento en donde el tema central fue la clasificación arancelaria, es decir, aquél mecanismo que partiendo de las características y funciones de una determinada mercancía (merceología), busca la correcta asignación de la subpartida adecuada (clasificación) dentro de una nomenclatura internacionalmente aceptada (arancel).
Con ocasión de dicho evento y más allá de los aspectos eminentemente técnicos de esta materia, queríamos en esta oportunidad hacer referencia a lo importante que resulta una correcta clasificación arancelaria para diversos propósitos que trascienden el aspecto tributario en las importaciones (determinación de la tasa arancelaria), quizás la finalidad más obvia y conocida.
A continuación algunas materias en las que la clasificación arancelaria resulta importante:
• Control aduanero de mercancías de importación o exportación prohibida o restringida.
• Regularización de regímenes aduaneros (en las exportaciones, por ejemplo, con mucha frecuencia los procedimientos no pueden ser culminados satisfactoriamente por discrepancias respecto de la subpartida arancelaria aplicable).
• En materia de Drawback para: i) la determinación de mercancías excluidas del beneficio; ii) el cómputo del tope máximo anual objeto de restitución; iii) la determinación de insumos con tasa arancelaria igual a cero que no otorgan derecho al beneficio; y iv) el debido llenado de declaraciones juradas de producción por encargo (tercerización del servicio de producción, maquila).
• Determinación de derechos antidumping o compensatorios.
• Fijación de derechos adicionales variables.
• Determinación de mercancías afectas al pago del Impuesto Selectivo al Consumo.
• Determinar la regla de origen aplicable conforme a los tratados de libre comercio.
• Llenado debido de certificados de origen.
• Debido seguimiento estadístico de las operaciones de importación y exportación.
Desde el punto de vista de la tributación aduanera, la incorrecta determinación de la subpartida arancelaria pertinente podría originar el no pago o el pago en defecto de aranceles. Si tenemos en consideración que el arancel es base de cálculo del IGV, también se produciría un pago en defecto de este tributo. Además se generaría una multa para el agente de aduanas que interviene en el despacho aduanero del 200% del tributo dejado de pagar.
En otros rubros una mala clasificación arancelaria podría originar pérdida de beneficios, aplicación de multas y hasta eventuales comisos.
Sobre esta base y teniendo en consideración las diversas materias relacionadas con la clasificación arancelaria, en caso de tener dudas o de tratarse de mercancías de composición compleja, siempre resultará conveniente solicitar a la Aduana un pronunciamiento oficial respecto de la asignación de la subpartida arancelaria que le corresponde a una determinada mercancía. Actuar sobre seguro en estos casos será la mejor decisión.